Es el balance de la campaña de rescate emprendida este año para hacer frente a los efectos de la contaminación lumínica en las aves marinas 

Se trata de un problema contabilizado a nivel insular pero que afecta a todas las islas Canarias, por lo que el número de individuos afectados podría triplicarse

Aunque la Luna mitiga los efectos de llamada que ejerce la luz artificial sobre los pollos volanderos de las pardelas cenicientas, este año, tal y como ha informado el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Tahonilla, dependiente del Cabildo de Tenerife, la cifra de pardelas cenicienta rescatadas se acerca a los 2.000 ejemplares. Representa algo más de la mitad de las pardelas rescatadas el año pasado en esta misma isla —3.353 ejemplares—, debido a ese efecto de la Luna, pero para nosotros no deja de ser preocupante que tantos pollos se hayan visto afectados por este acuciante problema. A este dato, habría que sumar las aves que caen y que no son detectadas a tiempo, pudiendo morir de hambre, atropelladas o víctimas de los gatos que merodean en el espacio público sin control. Se trata de un problema contabilizado a nivel insular pero que afecta a todas las islas Canarias, por lo que el número de individuos afectados podría triplicarse. 

“La causa de este descenso de pardelas rescatadas se atribuye, muy probablemente, a la coincidencia temporal entre el pico de salida de los pollos y la Luna llena del pasado 8 de noviembre. Al tenerla como referencia, las luces artificiales se hacen relativamente menos brillantes, lo cual ayuda a las pequeñas aves a orientarse hasta el mar y no caer deslumbradas por la contaminación lumínica”, explica Javier Romero, coordinador del proyecto Life Natura@night de SEO/BirdLife. 

Javier Romero con una voluntaria durante la campaña de rescate de pardelas. Autor: SEO/BirdLife

 

Brigadas de voluntarios 

SEO/BirdLife colabora desde hace años en la campaña insular de rescate de la pardela cenicienta en Tenerife, implicando a un grupo de voluntarios en los municipios de La Laguna, Santa Cruz, El Rosario, Candelaria, Güimar y Arafo. 

Además, este año ha puesto en marcha, por primera vez, dentro del proyecto Life Natura@night, brigadas sistemáticas de rescate de aves marinas, con ayuda también de personas voluntarias. El objetivo de esta acción piloto desarrollada en los municipios de Buenavista del Norte en Tenerife y Mogán en Gran Canaria es mejorar los datos de recogida de pardelas accidentadas, relacionándolos con el tipo de iluminación, lo que servirá para realizar cambios en el alumbrado exterior tanto público como privado. 

Encuesta ciudadana 

Este trabajo se ve reforzado también con una encuesta ciudadana para valorar la percepción social sobre la contaminación lumínica en la Macaronesia, que acaban de lanzar SEO/BirdLife y SPEA (BirdLife en Portugal). 

Las preguntas no solo buscan tomar el pulso social de este problema, sino también hacer pedagogía sobre las luces artificiales de nuestro entorno más cercano y las soluciones que están a nuestro alcance para revertir su impacto. Además, la encuesta será realizada presencialmente en los municipios piloto colaboradores del proyecto, es decir, Mogán en Gran Canaria y Buenavista del Norte en Tenerife. La intención es cubrir una muestra representativa de la población local (aproximadamente el 5-10 % del censo de cada municipio) para que el análisis de las respuestas arroje conclusiones fiables. La encuesta se repetirá al final del proyecto con el fin de medir la eficacia de las acciones de sensibilización y educación ambiental previstas. 

 

 Club Náutico de Bajamar, ejemplo a imitar 

Luces exteriores colocadas en el Club Náutico de Bajamar

A petición de SEO/BirdLife, las instalaciones del Club Náutico de Bajamar, localizadas en la costa norte de Tenerife, junto a una zona de cría de pardela cenicienta canaria, ha adaptado la iluminación exterior de sus instalaciones para reducir el impacto de la contaminación lumínica sobre las aves marinas. El club se había convertido en los últimos años, por el exceso de iluminación, en un punto negro de caída de pollos deslumbrados durante la temporada de salida de los nidos desde mitad de octubre hasta mitad de noviembre. En especial, durante las noches de Luna nueva, las pardelas convierten las luces artificiales en su referencia para orientarse, y acaban deslumbradas cayendo al suelo. 

“El cambio de luminarias que ha realizado el Club Náutico de Bajamar – destaca Javier Romero– es un buen ejemplo de que, cuando hay voluntad, es posible marcar la diferencia, dado que las soluciones técnicas ya existen y cada día son más accesibles a todos los bolsillos, demostrando con la reorientación de sus luces y su nueva colocación, que en este caso no se trata de iluminar menos, sino de iluminar mejor”. 

 Life Natura@night 

El proyecto LIFE Natura@night está cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, coordinado por la SPEA, y tiene como socios a la Câmara de Lobos, la Câmara Municipal do Funchal, la Câmara Municipal de Santa Cruz, la Câmara Municipal de Machico, la Câmara Municipal de Santana, la Câmara Municipal de Santa Cruz da Graciosa, Direção Regional dos Assuntos do Mar, Instituto das Florestas e Conservação da Natureza, Instituto de Astrofísica de Canarias, Instituto Tecnológico de Canarias, Fluxo de Luz y SEO/BirdLife. 

En Canarias, el proyecto está cofinanciado por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Cabildo de Gran Canaria. Además, cuenta como colaboradores principales a al Ayuntamiento de Mogán y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte. 

 

Más información del proyecto: 

Las islas de la Macaronesia quieren proteger sus noches del exceso de luz artificial – SEO/BirdLife 

Ahorrar luz beneficia al bolsillo, al medio ambiente, a la salud y a la biodiversidad 

 

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