El vencejo común,  para evitar malas condiciones meteorológicas, como las que está acusando España estos días, tiene la capacidad de desplazarse a largas distancias para evitar esos momentos adversos.

Son aves que continuamente están volando y capturando sus presas, multitud de insectos (grandes cantidades de pulgón entre otros), durante el vuelo.

Bando de vencejos en entorno urbano. © Tatavasco

Es por ello, que en estos momentos, donde esta especie ya había llegado a muchas de nuestras ciudades para empezar la cría, dejan de adornar nuestros cielos urbanos y desaparecen totalmente. Tienen la capacidad de evitar frentes nubosos, áreas tormentosas o borrascas que puede complicar su supervivencia.

Cuando ya tiene crías, tanto los ejemplares adultos que están en el nido como los propios pollos tienen la capacidad de ayunar y resistir varios días hasta que pasen esas malas condiciones. En ese momento las colonias y nidos urbanos dejan de tener esa actividad frenética que se puede observar en el periodo reproductor a primeras y últimas horas del día.

A este fenómeno se le conoce como fuga de tempero y se ha registrado en especies como el vencejo común.