El pleno del Parlamento Europeo votará mañana sobre la reforma del Régimen Europeo de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS, en sus siglas en inglés) para el periodo 2021-2030. Este mecanismo, que gestiona la compraventa de derechos de emitir CO2 de grandes plantas industriales, centrales térmicas y la aviación, es una de las piezas clave de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático. Este mes, las reformas propuestas por la Comisión Europea se debaten en el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo.
Para SEO/BirdLife, la votación del Europarlamento representa un hito crucial. A pesar de haber sido promovido como la punta de lanza de la política climática de la UE, el ETS ha sido muy criticado por no impulsar con suficiente rapidez o alcance la inversión necesaria en tecnologías limpias en estos sectores, que suman un 40-45% de las emisiones europeas. La presión de determinados Estados miembro y de las industrias contaminantes –algunas que han ingresado miles de millones de euros gracias al ETS- ha paralizado cualquier reforma en los últimos diez años.
En estos momentos, el precio de emitir una tonelada de CO2 ronda entre los cuatro y cinco euros. La exigua cantidad provoca que resulte más rentable seguir contaminando que acelerar el cambio hacia las energías renovables y soluciones más eficientes. Una reforma ambiciosa del ETS es necesaria para que la UE se sitúe en la senda de cumplimiento del Acuerdo de París, de limitar el aumento de la temperatura del planeta bien por debajo de los 2 grados centígrados y a ser posible, a los 1,5 grados.
Sin embargo, la propuesta de reforma de la Comisión Europea es demasiado tímida y complaciente con las centrales térmicas y plantas industriales más contaminantes. No incentivaría suficientemente la reducción de emisiones durante la próxima década –o más allá–, ya que todo apunta a que los precios no subirían por encima de los diez euros en los próximos años. Este es el análisis que realiza Climate Action Network (CAN-Europe), plataforma que aglutina más de 120 organizaciones de toda Europa y de la que SEO/BirdLife forma parte.
Entre otras medidas, el análisis de CAN-Europe señala que, para alinearse con los compromisos del Acuerdo de París, la revisión del ETS debería incluir los siguientes cambios:
- Los ingentes excedentes de permisos que existen en la actualidad, muchos ‘regalados’ al mercado con precio cero, deberían eliminarse, para crear una verdadera señal de precio que incentive la inversión en las tecnologías limpias;
- El factor de reducción linear, que marca en cuánto se deben reducir cada año los permisos de emisión disponibles, debería aumentarse significativamente para 2018 y ha de revisarse cada cinco años.
- El punto de inicio para la reducción de emisiones después de 2020 debería basarse sobre las reducciones de emisiones ya conseguidas.
Las enmiendas propuestas para la votación mañana, elaboradas por la Comisión de Medioambiente del Europarlamento, mejoran la idea inicial de la Comisión Europea pero se quedan todavía lejos de los compromisos adquiridos en París. Por ejemplo, las enmiendas prevén incrementar de un 2,2% a un 2,4% el factor de reducción linear anual de derechos de emisiones disponibles en el mercado, empezando en 2021, y llevar más excedentes a la Reserva de Estabilidad del Mercado, donde ‘se guardan’ en caso de que haya una escasez importante de derechos.
No obstante, existe también preocupación ante la posibilidad de que se acepten otras enmiendas al texto de reforma que rebajan su ambición o, incluso, que se permita –como en la actualidad– que se empleen los excedentes del ETS para subsidiar plantas de carbón en Estados miembro con menores ingresos.
“Estamos ante una prueba del algodón de la voluntad del Parlamento Europeo de alinear las políticas europeas con el Acuerdo de París. Si la UE pretende liderar la comunidad internacional en la lucha contra el cambio climático, esta votación debe mandar una señal clara a los Gobiernos y a la Comisión Europea: el mercado de emisiones debe incentivar e impulsar la descarbonización, no frenarla o incluso favorecer la contaminación.” apunta el responsable de Políticas Ambientales de SEO/BirdLife, David Howell.
“La Comisión de Medioambiente propone algunas mejoras, insuficientes, pero necesarias, si la UE pretende mantener la credibilidad del ETS como herramienta contra el cambio climático. Y la sociedad civil española mirará con lupa el sentido de voto de los eurodiputados españoles: al representar uno de los países europeos más vulnerables al cambio climático, deberían estar del lado de las soluciones, en lugar de perpetuar el problema; y así se lo hemos transmitido por escrito desde SEO/BirdLife”, añade.