El cormorán pigmeo es, como revela su nombre, un cormorán de pequeño tamaño, con cuello y pico cortos, y aspecto negruzco. Durante la Edad Media, anidaba en la península ibérica pero, poco a poco, fue desplazando su hábitat hacia el sudeste de Europa y, en la actualidad, se concentra fundamentalmente en Rumanía. Eso, hasta ahora. El último informe del Comité de Rarezas de SEO/BirdLife, publicado en el último número de la revista Ardeola, ha rubricado el primer avistamiento de un ejemplar de esta especie en épocas recientes. Visitó la laguna de la Massona (Aiguamolls de l’Empordà, Girona).

 

Cormorán pigmeo, avistado el 13 de diciembre de 2014 en Aiguamolls de l`Empordà (Girona) ©Quim Martínez

Cormorán pigmeo, avistado el 13 de diciembre de 2014 en los Aiguamolls de l`Empordà (Girona) ©Quim Martínez

 

Al igual que el comorán pigmeno, cientos de aves raras visitan España cada año, especies propias de entornos tropicales, de latitudes polares o que habitan remotas zonas del continente asiático recalan en territorio nacional como consecuencia de temporales, vientos o, simplemente, el capricho de la naturaleza. Determinar si la especie avistada es una rareza es un proceso colectivo y largo, en el que llegan a participar decenas de aficionados a las aves y que concluye cuando el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife, compuesto por expertos ornitólogos, rubrica la cita de la especie y lo incluye en su informe anual, publicado por la revista Ardeola. El Informe de Rarezas que ahora se publica recoge el análisis de los avistamientos de 2014.

El estudio, que hace el número 30, detalla 743 registros de 134 taxones de aves raras, un nuevo récord en la historia del Comité de Rarezas desde su creación en 1984, y tiene relación con el considerable esfuerzo dedicado para poner al día sus archivos.

En este informe, diez especies han sido citadas por primera vez en el territorio nacional y otras seis en España peninsular, además de cinco citas más que constituyen las segundas para su especie en el conjunto del país.

 

Petrel freira, en el mar, frente a Estaca de Bares (A Coruña), el 6 de agosto de 1995. ©Álvaro Fernández Polo

Petrel freira, en el mar, frente a Estaca de Bares (A Coruña), el 6 de agosto de 1995. ©Álvaro Fernández Polo

Digno de mención resulta, por ejemplo, el compendio de citas publicadas sobre los petreles gon-gon y freira (Pterodroma madeira/feae), cuyo estatus en España empieza a clarificarse gracias a los 42 nuevos individuos recopilados en este informe, casi todos en la Estaca de Bares (A Coruña). Debido a que se trata de dos especies de aves marinas muy similares, que casi siempre se observan desde costa y a gran distancia, la mayoría de estos individuos no había sido posible asignarlos específicamente sino que constan como pertenecientes a uno de los dos taxones sin concretar cuál. Pero ahora, uno de los homologados anteriormente como petrel gon-gon/freira, el individuo observado el 6 de agosto de 1995 frente a la Estaca de Bares, ha podido ser identificado como petrel freira (Pterodroma madeira) gracias a la aparición de nuevas evidencias fotográficas del ave, lo cual supone la primera cita para España de esta especie que cría en las altas montañas de Madeira.

 

Carraca abisinia, barranco de la Torre, Fuerteventura ©Juan Sagardía

Carraca abisinia, barranco de la Torre, Fuerteventura ©Juan Sagardía

Se detalla también la observación de una carraca abisinia (Coracias abyssinicus) el 9 de junio de 2014 en el barranco de la Torre (Antigua, Fuerteventura), presente hasta el día 13 de ese mismo mes, y relocalizada de nuevo el 27 de octubre tras un largo período de ausencia. Se trata del primer registro de esta especie de distribución afrotropical para España y para el conjunto de la Macaronesia, así como uno de los pocos que existen en el Paleártico Occidental. Todas las citas en esta última región se han producido en el Norte de África, hasta donde la especie podría llegar a dispersarse en el transcurso de sus desplazamientos durante la estación húmeda (nuestra primavera-verano). La intensa calima reinante en Canarias durante esos días parece haber constituido el detonante para la aparición de este ejemplar, que pudo haber sido arrastrado desde el continente africano por los fuertes vientos del este.

Zarcero pálido, Barranco de la Torre, Fuerteventura ©Juan Sagardía

Zarcero pálido, Barranco de la Torre, Fuerteventura ©Juan Sagardía

 

Esa misma intensa calima podría haber sido también la causante de la observación de un zarcero pálido (Iduna pallida) en el mismo sitio y parecida fecha (14 de junio de 2014). Se trata también del primer registro para España de un individuo de esta especie que, al no haberse podido examinar en mano, no es posible asignarlo con seguridad a una subespecie en concreto. Sin embargo, tanto algunos rasgos del plumaje como la proximidad geográfica con la subespecie reiseri, presente en el sureste de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, hace pensar que muy probablemente el ejemplar observado en Fuerteventura correspondiera a este taxón.

 

Alcaudón pardo, delta del Ebro, Tarragona ©Mariano Cebolla

Alcaudón pardo, delta del Ebro, Tarragona ©Mariano Cebolla

De la región de Siberia Central u Oriental procede otra cita destacable mencionada en el informe: un individuo macho de alcaudón pardo (Lanius cristatus cristatus) nacido en 2014 y descubierto el 31 de diciembre de 2014 cerca de Deltebre (Tarragona) y que permaneció en la zona al menos hasta el 17 de abril de 2015. Pese a que se pudo identificar al ave durante el hallazgo, no fue hasta principios de febrero de 2015 cuando se consiguió relocalizar y verificar que se había establecido en un pequeño limonar, donde muchos ornitólogos acudieron en las siguientes semanas para observarlo.

 

Finalmente, en representación de las rarezas procedentes del continente americano, cabe mencionar la primera cita para España de mascarita común (Geothlypis trichas), un pequeño paseriforme que se reproduce en América del Norte e inverna en América Central, que fue registrado en el Codo de la Esparraguera, Trebujena, Cádiz, el 19 de septiembre de 2014. Es posible que este individuo fuera apartado de su ruta migratoria normal por vientos fuertes o huracanados que le habrían hecho atravesar el Atlántico y llegar a costas europeas. Realmente un desplazamiento prodigioso para un ave de tales dimensiones.

Mascarita común, Codo de la Esparraguera, Cádiz, 19 de septiembre de 2014 ©Juandie Andrades

Mascarita común, Codo de la Esparraguera, Cádiz ©Juandie Andrades

 

Otros taxones citados en España por primera vez en el actual informe de aves raras fueron: gavión cabecinegro (Larus ichthyaetus), chotacabras egipcio (Caprimulgus aegyptius), tarabilla siberiana de Hemprich (Saxicola maurus hemprichii), chíngolo cantor (Melospiza melodia) y curruca zarcerilla siberiana (Sylvia curruca blythi/halimodendri). Por el contrario, hay que señalar también otras dos especies cuya identidad ha sido reconsiderada y han dejado oficialmente de formar parte de la lista de aves de España: la reinita charquera de Luisiana (un registro reidentificado ahora como reinita charquera norteña –Parkesia noveboracensis–) y la tijereta sabanera (Tyrannus savana), eliminada debido a diversas incongruencias halladas en la descripción remitida por el autor de la única cita que constaba hasta ahora en nuestro país.


Información facilitada por Miguel Rouco. Secretario del Comité de Rarezas de SEO/BirdLife. rarezas@seo.org / miguelrouco@avesibericas.es 

Más información en el informe completo publicado en el número 64 (1) de la revista científica Ardeola.

 

 

Comparte