La integridad de la zona, cuya protección oficial como Zona de Especial Protección de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) está en tramitación, está amenazada por diversos proyectos de prospecciones petrolíferas.
Las cinco ONG ecologistas de ámbito estatal (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) han dirigido un escrito conjunto a la titular del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Isabel García Tejerina, y a la directora General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Raquel Orts Nebot, para pedir la protección del Corredor de cetáceos del Mediterráneo. Las organizaciones firmantes exigen que se instaure de forma urgente un eficaz régimen de protección preventiva frente a todo tipo de actividades que pudieran poner en riesgo los valores del Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear del Mediterráneo, cuya declaración como Zona de Especial Protección de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), figura establecida por el Convenio de Barcelona, está ya oficialmente en tramitación.
De esta manera, las cinco organizaciones muestran su respaldo a las demandas de la plataforma Alianza Mar Blava y de diversas instituciones de las islas Baleares, quienes en 2015 habían solicitado al MAGRAMA la declaración de este Corredor de Migración de Cetáceos como ZEPIM Esta petición finalmente fue atendida por este ministerio en diciembre del año pasado y anunciada públicamente el pasado 11 de febrero, durante la 19ª Conferencia de las Partes del Convenio de Barcelona, celebrada en Atenas.
Estas ONG consideran muy necesaria la decisión de dar protección oficial como ZEPIM a esta zona ya que a había sido identificada como un “punto negro” de ruido submarino en el recientemente publicado estudio científico Visión general de los puntos negros de ruido submarino en el área ACCOBAMS, Parte I – Mar Mediterráneo, promovido por el tratado ACCOBAMS (Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos en el mar Negro, el mar Mediterráneo y la Zona Atlántica Contigua, ratificado por España en 1999).
Este Corredor de Migración de Cetáceos se encuentra seriamente amenazado por los proyectos de prospecciones de hidrocarburos de las empresas Spectrum Geo Limited en el mar Balear y Services Petroliers Schlumberger en el golfo de León También por los permisos de investigación Nordeste 1 a Nordeste 12 solicitados por la compañía petrolera Cairn Energy en el golfo de León. En todos los casos, las superficies de actuación, se solapan espacialmente en gran medida con la parte norte del Corredor .
Por ello, de llevarse a cabo estos proyectos, se generaría indudablemente un impacto ambiental crítico sobre las poblaciones de cetáceos y otras especies marinas, dado que este tipo de proyectos son la mayor fuente de ruido submarino actualmente existente. Naciones Unidas reconoció ya en 2005 que la contaminación acústica submarina es una de las cinco mayores amenazas para los mamíferos marinos y una de las diez mayores amenazas para los océanos. Por ello, la ONU ha establecido la reducción y regulación de la contaminación acústica del océano como una de sus máximas prioridades.
La Comisión Europea dio, el pasado mes de noviembre, apoyo explícito a la declaración como ZEPIM de este Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo al considerarla de gran importancia, tanto para la protección de las especies marinas, como para avanzar hacia el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de protección de la biodiversidad marina, y expresó su confianza en que España propusiera próximamente la declaración de este corredor como ZEPIM.
En esa misma línea, todos los partidos representados en el Parlamento balear aprobaron por unanimidad, el pasado 16 de febrero, una Declaración Institucional instando al Gobierno español a proteger ese Corredor de Migración de Cetáceos como ZEPIM, así como a aplicar de forma inmediata un régimen preventivo de protección en este área y medidas de reducción del ruido submarino.
La protección de este Corredor de Migración de Cetáceos está plenamente justificada desde el punto de vista científico. Diversos estudios, como el denominado “Proyecto Mediterráneo para la identificación de las Áreas de Especial Interés para la Conservación de los Cetáceos en el Mediterráneo Español”, fruto del Convenio realizado en 1999 entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Universidad de Valencia, Universidad de Barcelona y Universidad Autónoma de Madrid, inciden en la necesidad de proteger este Corredor de Migración de Cetáceos como ZEPIM por concentrar gran diversidad de especies de cetáceos y por ser de especial relevancia como zona de paso migratorio del rorcual común hacia sus áreas de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo.
La protección de este corredor migratorio de cetáceos, que abarca unos 58.000 km2, permitiría evitar impactos sobre las poblaciones de rorcual, tanto las sedentarias como sobre las que migran y retornan del mar de Liguria, el cual ha sido declarado como santuario para cetáceos (Santuario Pelagos) y es la mayor reserva marina del Mar Mediterráneo, con una extensión de aproximadamente 84.000 km². Este santuario fue establecido el 25 de noviembre de 1999 y es la primera (y actualmente la única) Reserva Marina internacional en el mundo, compartiendo aguas internacionales de Francia, Italia, y el Principado de Mónaco.