SEO/BirdLife ha realizado un estudio en el marco del proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza para conocer la percepción social sobre los delitos contra el medio ambiente.
El estudio, que abarca todo el territorio nacional, también aborda la visión de la sociedad sobre las acciones que se llevan a cabo para la investigación y determinación de la responsabilidad legal de los autores.
Con el fin de conocer la percepción que tiene la sociedad frente a los delitos ambientales y las acciones que se llevan a cabo para la investigación y determinación de la responsabilidad legal de los autores, SEO/BirdLife, en el marco del proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza, ha realizado un estudio en todo el territorio nacional. El estudio ha sido realizado por una empresa demoscópica mediante un muestreo telefónico aleatorio.
El dato más llamativo que se extrae del estudio es que un 64,33% de las personas considera que los delitos medioambientales son igual de importantes que el resto de delitos incluidos en el Código Penal. El porcentaje de las que los consideran más importante se sitúa en el 24,17%.
“La sociedad lo tiene claro. El respeto y cuidado del patrimonio natural es una necesidad pública. Con estos datos, la sociedad está diciendo alto y claro que debemos proteger la biodiversidad frente a las agresiones más graves que sufre nuestra Naturaleza”, apunta Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife y añade: “Como organización de utilidad pública trabajamos para dar respuesta a las demandas de la sociedad. En SEO/BirdLife llevamos años denunciando las acciones delictivas que afectan al medio ambiente y defendiendo su conservación en los tribunales. El papel de las ONG en defensa del medio en el que vivimos es primordial, y trabajamos por garantizar un marco general que de respuesta a las acciones que ponen en peligro la biodiversidad”.
Problemas y delitos ambientales desatendidos
Se ha preguntado a los encuestados sobre la importancia de los problemas ambientales. El 83,33% de los entrevistados considera que la sociedad (gobierno/administración) no le da suficiente importancia a los problemas ambientales, mientras que el 16,67% de las personas consideran que sí.
También se ha querido conocer la percepción sobre el papel que juegan las diferentes entidades en la protección del medio ambiente frente a los delitos ambientales. En una escala de 1 a 10, las tres mejor valoradas son: los agentes de medio ambiente y forestales con 7,56 puntos; el Servicio para la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) con 7,38; y las ONG con 7 puntos.
La respuesta a esta pregunta es relevante según la edad de los encuestados, quedando patente que la juventud muestra mayor preocupación por el medio ambiente. El 85% de los jóvenes considera que no se le da la suficiente importancia a los delitos ambientales, frente al 69% de las personas mayores de 65 años que así lo consideran.
Tipos de agresiones contra el medio ambiente
Al preguntar a la ciudadanía qué nivel de conocimiento cree que tiene acerca de los delitos contra el medio ambiente, el resultado refleja 5,37 puntos en una escala de 1 a 10, lo cual indica que la población considera que tiene un conocimiento escaso sobre los mismos.
Sin embargo, al preguntar por delitos concretos el conocimiento es mayor: los referidos a incendios son conocidos por el 97% de la población, así como el comercio y la caza ilegal de animales protegidos, que conoce el 88,17 de la población. Por otra parte, la destrucción de nidos de esas especies o liberar especies exóticas invasoras, es conocido por un 64,17 y 62,5% de la población respectivamente. Estos últimos datos reflejan la sensibilidad de la sociedad ante delitos recientemente incorporados a nuestro Código Penal (2015) y el trabajo que desde organizaciones como SEO/BirdLife se viene haciendo para alertar de la necesidad de conservar las especies protegidas como golondrinas, aviones comunes o cigüeñas.
También se ha preguntado a la población sobre si el marco normativo actual es efectivo frente a los delitos ambientales, considerando la ciudadanía que la efectividad de la actual normativa ambiental para la protección del medio ambiente es de 5,24 puntos en una escala de 1 a
Medidas contra los delitos
En cuanto a las medidas que deberían adoptarse contra los delitos ambientales son prácticamente todas muy valoradas y muy prioritarias. Las más valoradas para la ciudadanía son las relacionadas con la sensibilización (concienciación en las escuelas, sensibilizar a la población sobre el valor del patrimonio natural y sensibilizar a los sectores que cometen más delitos) y mejorar el funcionamiento de la justicia, seguido del aumento de las penas.
Una cuestión que se ha planteado en la encuesta es qué tipo de agresiones contra el medio ambiente requerirían de pena de prisión. Una gran mayoría de los encuestados considera que ésta debe aplicarse a aquellos delitos contra la fauna que suponen la muerte o captura de especies protegidas o en aquellos delitos que suponen la destrucción grave de hábitat protegidos, como los incendios intencionados.
Resulta destacable en este punto la respuesta de la sociedad que relaciona la gravedad de la agresión a una especie según su tamaño. Se ha preguntado sobre si debe ser penado con prisión la caza ilegal de un lince, de una golondrina, de una lagartija y de una mariposa. La respuesta general es que en las especies de menor tamaño, aunque con la misma categoría de protección, se considera que se debe aplicar esa pena en un menor porcentaje y a mayor tamaño de la especie, el porcentaje se eleva (45,83% para una mariposa y 81,7% para el lince).
Motivaciones y conocimiento
Frente a estas agresiones se ha preguntado a la ciudadanía si hay alguna razón que justifique o exima de responsabilidad por cometer un delito contra la fauna. El 62,33% de los entrevistados considera que no hay razón alguna que justifique o reduzca la responsabilidad frente a la violación de la ley ambiental. Las causas más nombradas que sí lo justificarían son razones de salud mental del autor (16,50%) o que se haya cometido por imprudencia (10,33%).
Por último, se ha preguntado a la sociedad sobre la comunicación de los delitos ambientales y la divulgación de sus consecuencias. El medio más común de conocimiento sobre la delincuencia ambiental es la televisión (76,17%). Por detrás se encuentran medios como las redes sociales (30,83%) y la prensa escrita (29,67%). Un 44,00% de los entrevistados creen que los medios de comunicación tradicionales (telediarios y prensa) dan importancia a los delitos ambientales. Por el contrario, un 54,67% piensan que no lo hacen, y un 88% de la ciudadanía declara que vería un programa o leería una sección específica de noticias sobre el medio ambiente.
”Los resultados de esta encuesta demuestran que las agresiones más graves contra el medio ambiente que recoge nuestro Código Penal cuentan con un amplio rechazo social y justifican su consideración como delitos”, señala David de la Bodega, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife. Y añade que “se está demandando una mayor atención y medios por parte de los poderes públicos, que deberían considerar la importancia de priorizar la lucha contra este tipo de criminalidad, y en ese sentido el proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza contribuirá a mejorar la efectividad de la aplicación del derecho penal para la protección de la naturaleza”.