Los plásticos que abandonas en la naturaleza durante el verano terminan poco después donde menos te lo esperas, por ejemplo, en el interior de tu cuerpo. Por este motivo, nuestro Proyecto LIBERA refuerza este verano la campaña ‘No abandones más plásticos‘, que busca concienciar sobre el impacto potencial que la basuraleza puede provocar en nuestro entorno y en nuestra salud.

El plástico es uno de los residuos abandonados más encontrados en la naturaleza. Con el comienzo de la época estival, SEO/BirdLife y su proyecto LIBERA quieren llamar la atención sobre el impacto que tienen los plásticos abandonados en el medio ambiente, especialmente en las playas, y las posibles consecuencias que pueden tener en la salud. El mensaje es contundente: “Los plásticos que abandonas en las playas pueden acabar en cualquier lugar, por ejemplo, en tu cuerpo”.

Esta campaña hace también referencia al informe que el Proyecto LIBERA presentó el pasado marzo: El impacto del abandono de plástico en la naturaleza. Entre otras conclusiones, se destaca que según los investigadores de CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization) de Australia y del Imperial College de Londres, la mayoría de las especies de aves marinas contienen plástico en sus intestinos y se estima que, en 2050, el 99% de las aves marinas tendrán plástico en su aparato digestivo.

Asimismo, el informe resaltaba el abandono de plástico en zonas agrícolas y ganaderas por convertirse en una trampa mortal para muchos animales. Un estudio alerta de cómo los enredos provocados por cuerdas de enfardar amenazan a las águilas pescadoras. Este material, obtenido de desechos agrícolas, es usado por estas y otras aves para construir sus nidos, suponiendo un peligro de enredo y estrangulamiento para los pollos y los adultos.

Sin embargo, no es un problema que afecte únicamente a la fauna. El impacto de los plásticos en la salud humana también está por determinar. Estudios preliminares avalan la presencia de microplásticos en el cuerpo humano. De hecho, la comunidad científica trabaja en generar conocimiento acerca de cómo puede afectar a nuestro organismo el consumo continuado de estos plásticos.

La educación como principal solución
La principal solución a este problema pasa por la prevención. Entre las soluciones que recoge el informe destacan la responsabilidad individual de no abandonar ningún residuo, consumir de manera responsable, reducir, reutilizar, reciclar; la implicación de la comunidad científica para seguir investigando sobre la afectación en todos los ecosistemas; el compromiso de las administraciones públicas para el desarrollo de políticas que integren la prevención en el abandono de basuras, la conservación de la biodiversidad, la salud y el medio ambiente de acuerdo con los principios de una economía circular; la apuesta sostenible del sector industrial y el apoyo de la comunidad educativa y de las organizaciones ambientales.

En este sentido y, conscientes de la necesidad de poner remedio a esta situación, desde el Proyecto LIBERA se impulsan acciones para promover la concienciación sobre el impacto de la basuraleza en los entornos naturales.

Entre otras, se ha desarrollado la campaña ‘No tires residuos al mar. En el fondo lo único que sobrevive es tu basura’, una acción de concienciación y sensibilización -en colaboración con la Fundación Reina Sofía y la Autoridad Portuaria de Baleares- para reducir al máximo el abandono de residuos en el medio marino y que incluye consejos de buenas prácticas a la comunidad de usuarios de embarcaciones deportivas.

“El problema ambiental del plástico es precisamente su virtud industrial. Es un producto abundante y muy resistente. El primer paso para acabar con el problema es ser conscientes de que un plástico abandonado en un entorno natural no solo lo está ensuciando, sino que lo está contaminando”, señala Miguel Muñoz, coordinador del proyecto LIBERA de SEO/BirdLife.

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