Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF comparten los principios del ecofeminismo, un movimiento donde confluyen el ecologismo y el feminismo.
La mirada ecofeminista destaca que la actual situación insostenible de crisis ecológica y crisis de los cuidados pone en peligro no sólo nuestra propia supervivencia como especie, sino también la del planeta y los seres vivos que lo habitan.
Las organizaciones ecologistas señalan que el sistema económico actual invisibiliza el trabajos de cuidados realizado principalmente por mujeres y los servicios de los ecosistemas, todos ellos necesarios para el mantenimiento y reproducción de la vida.
La desigualdad de género también tiene sus manifestaciones en el terreno medioambiental. Las mujeres sufren con mayor intensidad la pobreza energética (el 26% de las mayores de 65 años gasta más del 12% de su presupuesto en energía), suponen el 80% de los refugiados climáticos (pese a tener una menor huella de carbono) y son más vulnerables en las inundaciones, olas de frío o de calor.
Asimismo, las mujeres sufren de manera especial los efectos de tóxicos en muchos productos de limpieza o cosméticos, muchos de los cuales son disruptores endocrinos (vinculados a enfermedades como la endometriosis, la fibromialgia o el cáncer de mama). Y además dedican más del doble de su tiempo al trabajo no remunerado de cuidados que los hombres, sufriendo en muchos casos dobles jornadas de ocupación.
Todo esto se suma a una educación que no rompe con roles sexistas, a una brecha salarial inaceptable, una menor cuantía de las pensiones y una mayor precariedad laboral.
Por todo ello, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF comparten los principios del ecofeminismo. La simbiosis entre feminismo y ecologismo permite visibilizar y denunciar conjuntamente las reivindicaciones de igualdad de género con la sobreexplotación y el dominio de la naturaleza en un modelo económico insostenible, que obvia la importancia de preservar los ecosistemas.
Las principales organizaciones ambientales españolas defienden que el ecofeminismo cuenta con una gran fuerza transformadora y de emancipación social, que aporta solidez y consistencia a los movimientos ecologistas y feministas, que de manera aislada quedarían cercenados en sus planteamientos. Es necesario denunciar la trascendencia que la actuación humana tiene sobre los ecosistemas y también analizar cómo nos afectan los distintos sistemas de opresión, no solo a las mujeres sino a la población más vulnerable.
Se hace necesario construir una nueva cultura de la igualdad y de la sostenibilidad que ofrezca una alternativa justa y defendible frente a las políticas desarrollistas. Dichas políticas han tenido como resultado la situación de emergencia social y ambiental actual.
Por todo ello, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF apoyan las reivindicaciones del movimiento feminista en este 8 de marzo.