En el Día Mundial de las Ciudades recordamos el importante papel que juega la biodiversidad en la  las zonas urbanas.

La celebración  del Día Mundial de las Ciudades de Naciones Unidas, que tiene como objetivo contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo, este año tiene como lema «Construir ciudades sostenibles y resilientes». SEO/BirdLife considera que para alcanzar este objetivo es imprescindible que se dé a la biodiversidad urbana la relevancia que se merece. En opinión de  Asunción Ruiz, directora de la organización, “la conservación de la biodiversidad no se está teniendo suficientemente en cuenta en los procesos de fomento de la sostenibilidad en las ciudades”.

 

Cada vez seremos más urbanitas

Según Naciones Unidas en 2050 el 66% de la población mundial será urbana y el ritmo de crecimiento de la superficie urbana total es tal que en 2030 será el triple que en el año 2000. Actualmente en España, el 79,9% de la población vive en áreas urbanas. En un mundo cada vez más urbanizado, las soluciones a algunos de los principales problemas a los que se enfrentan los seres humanos, entre ellos el cambio climático, la escasez de recursos o la pérdida de biodiversidad, deben resolverse en las ciudades.

 

Es evidente, por tanto, que las ciudades juegan un importante papel en la conservación de la biodiversidad. En primer lugar, porque muchas especies que se adaptan a vivir en las ciudades prosperan en ellas, aprovechando ventajas como la abundancia de alimento, la ausencia de depredadores o las temperaturas más suaves por el efecto “isla de calor”.

 

Además, las zonas naturales urbanas aportan numerosos servicios ecosistémicos, como la depuración del aire o del agua, la fijación de CO2 o la amortiguación de los efectos  del cambio climático, que hacen más habitables y saludables las ciudades. Relacionados con la salud y el bienestar de los ciudadanos, están también los beneficios para la salud mental de las personas, ampliamente demostrados por numerosos estudios, como el publicado en 2017 en la revista Bioscence, que concluyó que las personas que viven en barrios con más aves, árboles y arbustos son menos propensas a sufrir depresión, ansiedad y estrés. Por último, una función importantísima de estos elementos es la reconexión de las personas con la naturaleza, como escenarios para actividades de educación ambiental. Un mayor contacto con la naturaleza ayuda a las personas a tomar conciencia sobre la importancia de su conservación y puede promover cambios de actitud que reviertan en mejoras de la naturaleza.

 

Ni una especie menos también en los ecosistemas urbanos

Son numerosas las iniciativas locales relacionadas con la sostenibilidad o la lucha contra el cambio climático, pero muy pocas de ellas incorporan la biodiversidad como elemento fundamental en su planteamiento. Un buen ejemplo de esta situación es que en un reciente Informe sobre el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 100 ciudades españolas, ninguno de los 85 indicadores contemplados está relacionado con la biodiversidad.

 

Y en este sentido, las aves son un excelente indicador de la conservación de los ecosistemas y de la buena salud del entorno. Tal es así que la propia Unión Europea considera el estado de las poblaciones silvestres de aves como un índice de la calidad de vida en Europa.

 

El citado informe  ni siquiera menciona la palabra biodiversidad. “Desde SEO/BirdLife reivindicamos el importante papel de la biodiversidad urbana en la búsqueda de la sostenibilidad también en el ámbito local”, concluye Asunción Ruiz.

 

Por todo ello, SEO/BirdLife, a través de su Programa de Biodiversidad Urbana, trabaja para conservar la biodiversidad también en los núcleos urbanos, con experiencias exitosas como las impulsadas con administraciones locales como Santander, Segovia o el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

 

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