La nueva especie (Linaria qartobensis) incorporada a la flora ibérica y mundial ha sido hallada en un olivar cordobés que participa en el proyecto LIFE Olivares Vivos, coordinado por SEO/BirdLife.
En los 40 olivares prospectados se han encontrado 165 especies de aves; 58 especies de hormigas (una de ellas, podría ser una especie considerada extinta en la península Ibérica desde los años 60) y 119 insectos polinizadores. En cuanto a la flora, se han registrado 549 especies de plantas herbáceas y 137 de leñosas, que representan el 17% de la flora vascular andaluza.
A pesar de que el olivar ha perdido buena parte su biodiversidad en las últimas décadas, aún alberga en su conjunto una notable diversidad de flora y fauna; y quizá lo más importante, tiene un gran potencial para recuperarla. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en un estudio llevado a cabo dentro del proyecto LIFE Olivares Vivos, coordinado por SEO/BirdLife.
Tras evaluar la biodiversidad en 40 olivares de Andalucía, las cifras son reveladoras: se han localizado 165 especies de aves de 119 géneros diferentes, lo que supone la cuarta parte del total de las documentadas en la península Ibérica. En cuanto a invertebrados, se han detectado 58 especies de hormigas (una quinta parte de las que habitan la Península e islas Baleares), así como 119 insectos polinizadores. En lo relativo a la flora, se han censado 549 especies de plantas herbáceas y 137 de leñosas (aproximadamente, el 17% de la flora vascular andaluza y el 7% de la ibérica).
“Todo ello, teniendo en cuenta que, aunque el olivar prospectado constituye una buena representación del olivar andaluz, estas cifras se incrementarían significativamente en los más de 1,5 millones de hectáreas de olivar que hay en Andalucía. Por ejemplo, el número de polinizadores indicados sólo se refiere a los encontrados visitando las flores de las especies de herbáceas que habitan los linderos y zonas improductivas, y que desempeñan un papel fundamental en su polinización (valga como indicador de esta función que sólo el grupo de las abejas solitarias transportó a los nidales artificiales colocados en los olivares del proyecto el polen de más de 70 especies de plantas arvenses del olivar)”, explica Pedro Rey, catedrático en Ecología de la Universidad de Jaén, que ha coordinado este estudio.
Una nueva especie del olivar: Linaria qartobensis
Una de las sorpresas que ha deparado el mayor estudio sobre la biodiversidad del olivar que se ha hecho en el mundo, ha sido la descripción de una especie botánica hasta ahora totalmente desconocida, designada como Linaria qartobensis, y localizada en uno de los olivares demostrativos situados en la campiña cordobesa. Un descubrimiento que no sólo tiene importancia en el mundo olivarero o en el contexto mediterráneo, sino también a mayor escala, no en vano, la fotografía de esta nueva especie abre la portada del volumen 36 de la Nordic Journal of Botany.
Esta planta, se diferencia de otras especies de Linaria por presentar un largo cáliz lobulado y una corola violeta con ciertas partes amarillentas y anaranjadas, a lo que hay que sumar la micromorfología de sus semillas. A estas diferencias se une una distribución aislada respecto a otras especies con las que puede estar emparentada y que se encuentran al sur de Portugal.
Hasta ahora, tan sólo ha sido descrita una población que incluye unos 2.000 individuos a lo largo de algo más de 2 km2. Puede ser considerada, en definitiva, como una especie endémica del sur de la península Ibérica y una joya botánica de la flora andaluza descubierta gracias al proyecto Life Olivares Vivos y a la colaboración del profesor Gabriel Blanca, de la Universidad de Granada, y a su equipo.
Olivares amigables con las aves
En relación con las aves y yendo a lo más llamativo, en estos olivares habitan 22 especies de rapaces diurnas y 5 de rapaces nocturnas, 26 especies de aves con algún estatus de amenaza según la UICN, entre ellas, dos especies ‘En peligro de extinción’: el alzacola rojizo y la avutarda común, observadas en algunos de los olivares de las campiñas de Jaén, Córdoba y Sevilla, y una especie ‘En estado crítico’: el milano real.
Francisco Valera, de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, también coordinador del estudio, certifica la consistencia de todos estos resultados gracias a la metodología elegida: “Los muestreos se realizaron desde abril de 2016 a mayo de 2017 abarcando una variada selección de olivares en cuanto a su ubicación, extensión, forma de cultivo y contexto paisajístico, que ha hecho posible trabajar sobre una muestra ampliamente representativa del olivar andaluz y tener así unos resultados ajustados a la realidad actual del olivar. Por todo ello, puede determinarse que se trata del estudio más detallado sobre el análisis de la biodiversidad en el olivar que se ha llevado hasta la fecha, no sólo para el conjunto de Andalucía, sino de todo el planeta”.
Todo este ingente trabajo científico ha sido realizado por cuatro investigadores seniors, cuatro técnicos de campo y un becario predoctoral que, a lo largo de un ciclo anual completo han analizado más de 260.000 registros de flora y fauna obtenidos en los casi 9.000 censos realizados.
Olivares, ¿último refugio para algunas especies de hormigas?
La clasificación de las más de 160.000 hormigas registradas en los muestreos deparó un nuevo descubrimiento singular. En varios olivares se ha registrado la presencia de una especie no localizada en la península Ibérica y Baleares desde los años 60 a pesar de ser buscada activamente por mirmecólogos españoles. Se trata de la especie Aphaenogaster gemella, considerada prácticamente extinta en nuestro territorio. Las observaciones de esta especie, aunque en trámite de convalidación, han sido en primera instancia ratificadas por mirmecólogos españoles y extranjeros expertos en el género Aphaenogaster. Por ahora queda pendiente la confirmación definitiva, pero es otra muestra más de las sorpresas que ha revelado este estudio.
La cara y cruz de la biodiversidad del olivar
Esta alta biodiversidad detectada en el conjunto de olivares estudiados tiene, sin embargo, su contrapunto en las grandes diferencias existentes entre ellos. La riqueza en cualquiera de estos grupos de especies no es homogénea entre olivares, sino que varía sustancialmente en función del manejo de las cubiertas y del grado de simplificación del paisaje. El resultado de la combinación de ambos efectos es la pérdida en promedio de más del 30% de las especies en cada uno de estos grupos (esto es, 1 de cada 3 especies) en olivares con manejo intensivo de las cubiertas herbáceas y situados en paisajes simples en comparación con olivares en paisajes complejos y con cubiertas herbáceas. De hecho, la diversidad total de los principales grupos estudiados (aves, hormigas y plantas herbáceas) varía en los olivares prospectados entre 135 y 253 especies.
Asimismo, funciones ecológicas como la polinización de las plantas con flores por insectos polinizadores – una gran preocupación global por la crisis de polinizadores y su repercusión sobre la sostenibilidad de la producción agrícola- se ve también disminuida en paisajes de olivar extremadamente homogéneos o en olivares con agricultura convencional frente a agricultura ecológica. Esto quiere decir que, aunque cualquier olivar puede incrementar su biodiversidad, en determinados contextos de paisaje, aparte de trabajar con la cubierta herbácea, cobra especial interés la restauración de zonas improductivas o la puesta en marcha de actuaciones específicas dirigidas a determinados grupos de especies de flora y fauna, unas medidas que se están ejecutando y evaluando en el LIFE Olivares Vivos.
Olivar y biodiversidad, un binomio rentable
La biodiversidad presta servicios ecosistémicos (fertilidad del suelo, control de la erosión, de plagas y enfermedades) que de por sí mejoran la rentabilidad del olivar, pero además, puede incrementar el valor añadido de su producción (uno de los objetivos principales del LIFE Olivares Vivos) y generar servicios ambientales que deberían ser reconocidos y valorados en las políticas agrarias.
“El descubrimiento de una nueva especie de planta en uno de estos olivares respalda el esfuerzo realizado y demuestra la enorme importancia que el olivar tiene para la conservación de la biodiversidad. Una fortaleza que deberíamos aprovechar para dar más rentabilidad al olivar y un nuevo valor a nuestros AOVE, que además de contribuir a nuestra salud, pueden ayudar de manera significativa a afrontar uno de los principales retos al que se enfrenta la sociedad en nuestro país y en Europa: detener la pérdida de biodiversidad”, añade Jose Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y coordinador del proyecto Life Olivares Vivos.
“Este informe arroja resultados muy relevantes para que la biodiversidad se convierta en un activo que mejore la rentabilidad de olivareras y olivareros a través de su emprendimiento y la búsqueda del valor añadido, pero también para mejorar la implementación del componente ambiental de las nuevas políticas agrarias. Tanto los consumidores como las administraciones, ahora más que nunca, deben apoyar a los agricultores que contribuyan a la conservación de la biodiversidad”, explica Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
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