La UICN la considera una de las 100 especies invasoras más nocivas por su impacto ecológico
Se ha confirmado la reproducción en el Delta del Ebro de la rana toro americana, una especie invasora muy nociva que al parecer ha llegado al medio por liberaciones de particulares. Se detectó a mediados de junio, al encontrar cuatro renacuajos que por sus características físicas podrían ser de rana toro (Lithobates catesbeiana) durante la elaboración de estudios biológicos en los filtros verdes del Delta del Ebro. Cuatro días más tarde se informó al Ministerio de Transición Ecológica de la posible presencia de la especie, mientras se esperaba una confirmación que ha llegado estos días: la rana toro se ha reproducido por primera vez en nuestro país.
“A la vez que se producía el hallazgo -señala Cristina Sánchez, delegada de SEO/BirdLife en Cataluña, el Congreso de los Diputados aprobaba una reforma de la Ley de patrimonio natural, que permite soltar especies invasoras para servir a la pesca deportiva y a la caza. Esto da para reflexionar puesto que su llegada puede causar graves desequilibrios en los ecosistemas donde se introduce así como importantes impactos sobre el hábitat, la biodiversidad y la salud humana”.
Medidas urgentes
A principios de julio los resultados genéticos de las muestras enviadas confirmaron (morfológicamente y genéticamente) la presencia de la rana toro en el filtro verde del hemidelta izquierdo. Desde la detección se ha seguido muestreando para conocer el alcance de la introducción e iniciar medidas de control y erradicación.
Desde el momento que saltaron las alarmas expertos y personal del parque natural han practicado diversas actuaciones, como el estudio del funcionamiento hidrológico de la zona afectada; el monitoreo para determinar el alcance de la introducción, o el cierre de la circulación de agua del filtro verde. Hasta el momento se han capturado un total de 406 ejemplares, que corresponden todos a renacuajos, aunque con diferentes estadios de desarrollo (92%, renacuajos, y el resto larvas en metamorfosis). Con las escuchas se han localizado como mínimo cuatro individuos adultos.
Al parecer, estamos ante una fase inicial de expansión de la rana toro en el Delta, al tratarse de un núcleo muy localizado y que aún se podría controlar. Por ello SEO/BirdLife urge al ministerio y a la Generalitat a poner en marcha de forma inminente todas las medidas necesarias para erradicar esta especie exótica invasora antes de que los daños sean incontrolables. Algunas de las medidas propuestas y que deberían aplicarse inmediatamente son el control y eliminación de adultos en la zona actuación (valla perimetral o captura de adultos); monitoreo y control de la zona periférica; seguimiento y monitoreo de los parámetros del sistema hidrológico; estudio de alternativas para la eliminación de larvas en el interior del filtro, y el desarrollo de un plan de erradicación de la especie.
Entre las cien más nocivas
La UICN considera a la rana toro una de las 100 especies invasoras más nocivas por su impacto ecológico. Figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real decreto 630/2013, de 2 de agosto), así como en el listado del Reglamento 1143/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, sobre la prevención y la gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras.
La rana toro es originaria de América del Norte, la costa este de EUA, de Méjico a Canadá, pero ahora está presente en muchas partes del mundo, especialmente en Europa Occidental. Esta gran expansión se atribuye a diversos motivos: la cría en cautividad (consumo para humanos), acuariofilia (mascotas) o el intercambio de animales y plantas (vector de su desplazamiento).
La expansión de la especie es importante. Posee una gran capacidad de adaptación, una dieta oportunista, es capaz de viajar a largas distancias, muestra resistencia a ciertas enfermedades, y no se ve amenazada por depredadores en edad adulta. Además, parece mostrar preferencia por aguas pobres en diversidad, de mala calidad o que hayan estado sometidas a una alta presión antropogénica. En España, podría no haber actualmente poblaciones naturalizadas.
Principales impactos
Entre los posibles impactos conviene destacar las alteraciones en el medio (régimen hidrológico, dinámica de nutrientes y minerales, disponibilidad de luz, cambios de salinidad o de pH, etc.), en la estructura de la vegetación, en la abundancia relativa de especies nativas o endémicas, o en los patrones de sucesión naturales de la vegetación nativa. Además, destacar la depredación, alteración o competencia con las especies autóctonas y la transmisión de enfermedades: pueden ser hospedadores de hongos, bacterias y virus, entre otros el Batrachochytrium dendrobatidis, hongo implicado en el declive de anfibios a escala global.
Por último, el consumo de ejemplares nacidos en aguas contaminadas puede afectar a la salud humana.