El estudio sobre el sisón ha sido publicado en la revista científica Ardeola y se ha realizado en la Comunidad de Madrid.
Esa falta de efecto podría ser explicada por el reducido solapamiento del rango de frecuencia sonora de su canto con el ruido de las carreteras.
El ruido causado por la actividad humana ha sido considerado como un factor de alteración de la distribución, la conducta y la fisiología en especies silvestres. No en vano, este puede interferir en los cantos y reclamos de las aves, tan necesarios en la comunicación de todas las especies durante el cortejo y la reproducción. Sin embargo, son escasos los estudios sobre cómo el ruido antropogénico modifica el uso del espacio y la selección de hábitat en las aves. Y los resultados obtenidos son diversos: desde algunas especies que evitan las áreas ruidosas hasta aquellas que son indiferentes o incluso más abundantes en ambientes ruidosos.
Concretamente, un estudio realizado por investigadores españoles publicado en la revista Ardeola: International Journal of Ornithology ha revelado que el ruido del tráfico rodado no parece afectar a la selección de hábitat que hace el sisón común macho durante la época reproductora, a pesar de que utilizan el canto para señalizar y defender su territorio.
Para llegar a esta conclusión los autores han estudiado el comportamiento de una población de sisones ante el ruido de los vehículos en una zona cerealista en Campo Real, un área rodeada por carreteras que conectan esta zona con la ciudad de Madrid.
Utilizando un modelo de cálculo recomendado por la Directiva Europea de valoración y manejo del ruido ambiental, se pudo estimar la presión sonora en los territorios de 26 machos de sisón común individualmente identificados (el 62% de la población local).
Cuando se usó esa variable junto con las características del hábitat y la distancia al sisón vecino más cercano para estimar la adecuación del hábitat, la importancia del ruido resultó ser insignificante para explicar la distribución espacial de los machos territoriales. En cambio, la distancia a los vecinos más próximos fue la variable con la mayor influencia en la selección del territorio. Es decir, los machos priorizan la proximidad con otros machos.
“El ruido del tráfico parece no influir en el uso del espacio por los sisones, sino que lo que determina la adecuación del hábitat es la distancia al sisón macho más próximo y las características del hábitat”, explica Manuel Morales, del Grupo de Ecología Terrestre de la Universidad Autónoma de Madrid.
Diferente rango de frecuencia sonora
Por otro lado, los investigadores matizan que esa falta de efecto del ruido del tráfico en la selección de hábitat de los machos de sisón común podría ser explicada por el reducido solapamiento del rango de frecuencia sonora de su canto con el ruido, aunque reconocen que hay que profundizar en este aspecto en futuros estudios. De esta manera, la llamada del macho territorial sería enmascarada por el ruido del tráfico solo en un pequeño grado, lo que podría explicar el escaso efecto del ruido de los vehículos en la selección de hábitat en comparación con otras variables.
Por otro lado, también sugieren una escasa capacidad en esta especie para adaptarse a una perturbación de origen humano reciente como es el ruido de los vehículos motorizados. “En este contexto, hábitats ruidosos, pero por lo demás adecuados, podrían funcionar como trampas ecológicas para esta especie amenazada en rápido declive si los niveles de ruido llegasen a interferir con el éxito de apareamiento de los machos y afectar a su estado físico”, concluye Morales.
Ave del año de 2017
El sisón común fue declarada Ave del Año 2017 por SEO/BirdLife. Con ello, la sociedad científica y conservacionista inició una serie de acciones dirigidas a mejorar el estado de conservación de esta especie ligada a los campos de cereal, pastos y estepas naturales.
Precisamente, las aves ligadas al medio agrícola son las más amenazadas en la península Ibérica y, dentro de ellas, el sisón una de las que muestran tendencias poblacionales más negativas. De hecho, el II Censo Nacional de Sisón Común confirma una caída superior al 50% de sus poblaciones en España desde 2005. Situando la población actual alrededor de los 50.000 ejemplares.
La dramática situación en la que se encuentra la especie obliga a que los expertos reconsideren su actual estatus de conservación en Europa y en España, catalogada como ‘Vulnerable’.
Por ello urge aplicar medidas de gestión agraria específicas en zonas prioritarias, junto con una nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) que tenga en cuenta los retos y el valor ambiental de la agricultura sostenible mediterránea. Elementos clave para mejorar la situación de la especie y del resto de aves ligadas a los sistemas agrarios.
Más información
–La contaminación sonora debida al tráfico rodado no influye en la selección de hábitat del sisón común. (2018). Ardeola, 65(2): 261-270.