Los océanos ocupan más de dos terceras partes de la superficie de la tierra, y juegan un papel clave en el ecosistema planetario: regulan el clima, funcionan como importante fuente de oxígeno y almacén de carbono, y proporcionan comida y nutrientes, además de albergar una fracción muy importante de la biodiversidad mundial. Su gran magnitud, aunada a nuestro desconocimiento, a menudo ha llevado a utilizar sus recursos de forma descontrolada, lo que ha traído consigo un fuerte impacto sobre sus ecosistemas. Aunque cada vez existe mayor consciencia de este impacto, se sigue viendo al medio marino como una fuente potencial de ingresos, el llamado “crecimiento azul”, y muchos miran hacia el mar con esa idea en parte falaz de que aún son muchos los recursos que se pueden extraer de él. Minería, energías renovables, acuicultura, biotecnología, turismo y otras actividades se promueven a través de dicho crecimiento azul, que a menudo se tilda de sostenible sin que exista un minucioso análisis de impactos.

 

Pardela balear pescando. © Pep Arcos-SEO/BirdLife

Pardela balear pescando. © Pep Arcos-SEO/BirdLife

 

“Nuestros mares –señala Pep Arcos responsable del Programa Marino de SEO/BirdLife- se encuentran sometidos a una fuerte presión humana, y ello repercute en toda su biodiversidad, incluidas las aves, cuya situación es indicadora del panorama general. Amenazas como las capturas accidentales en artes de pesca, la depredación en las colonias por parte de mamíferos introducidos, el cambio climático, la contaminación en todo su amplio abanico, la sobrepesca y el desarrollo de infraestructuras en el mar son causa de declive de numerosas poblaciones de aves marinas”.

 

Suben los anzuelos, bajan las sardinas
Nuestro país no es excepción, y las aves marinas reflejan el desfavorable estado de conservación de nuestros mares. A la cabeza está la pardela balear, que acusa un declive del 13% anual, y que la conducirá a la extinción global en 60 años de no revertirse. Cada año mueren accidentalmente cientos o incluso miles de ejemplares en artes de pesca a lo largo de toda su área de distribución en el mar, un ritmo que la pequeña población reproductora de esta especie es incapaz de encajar, y que representa también un problema para los pescadores. Por otro lado, en tierra firme la depredación de adultos por gatos asilvestrados, o de huevos y pollos por ratas, agravan la situación. A nivel estatal otras dos especies la han precedido recientemente y han desaparecido prácticamente de nuestras costas como reproductoras: el arao ibérico y la gaviota tridáctila.

 

Cormoranes moñudos

Cormoranes moñudos

El cormorán moñudo experimenta una situación similar, agravada en el Atlántico por los efectos del vertido del Prestige hace 15 años. La entrada de visones americanos en algunas colonias ha provocado verdaderos estragos, a la vez que en el mar numerosas aves son víctimas de redes de pesca profesional, así como de sedales y anzuelos de pesca recreativa.

En el caso de la gaviota de Audouin, la entrada de depredadores en su (antaño) principal colonia de cría, en el Delta del Ebro, ha llevado a la dispersión de la población, ocupando espacios sub-óptimos como puertos y zonas anejas, que no gozan de protección alguna. A ello cabe sumar enredos con sedales y anzuelos de pesca recreativa, que causan la muerte de numerosas aves, así como el declive de sus presas naturales, principalmente sardina y boquerón. Por todo ello, tras años de bonanza, ha iniciado un declive.

Mucho en el papel, pero ¿mojado?
Aunque hay que celebrar numerosos logros en los últimos años en la conservación del medio marino en general, y de las aves marinas en particular, se trata de avances importantes sobre el papel pero cuya implementación está resultando muy lenta. Entre ellos, cabe destacar la ampliación de la Red Natura 2000 en el mar, que en 2014 pasó del 1 al 8,5% de la superficie marina estatal; el desarrollo de las Estrategias Marinas, o la aprobación de una Política Pesquera Común (PPC) que busca la sostenibilidad socioeconómica y ambiental de los recursos pesqueros, y que incluye un plan de acción para minimizar las capturas accidentales de las aves.

 

Ses Bledes, al oeste de Ibiza. ©Pep Arcos-SEO/BirdLife

Ses Bledes, al oeste de Ibiza. ©Pep Arcos-SEO/BirdLife

 

Para Pep Arcos, “El papel de SEO/BirdLife en estos avances ha sido fundamental. Destaca nuestra propuesta de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA) marinas -que dio pié a la designación de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) marinas de la Red Natura 2000- y la participación en el desarrollo de las Estrategias Marinas, con un papel relevante en la definición de indicadores y de programas de seguimiento, así como de programas de medidas, en el caso de las aves. También nos mojamos con la PPC, y tomamos un rol destacado en el caso del plan de acción sobre capturas accidentales de aves, que ahora toca transponer a la legislación estatal”.

Pero aún queda mucho camino por recorrer, y además está plagado de obstáculos. A la esperable tardanza a la hora de materializar lo acordado, se suman los múltiples intereses asociados al “crecimiento azul” que amenazan con debilitar lo establecido en las distintas políticas sectoriales y de medio ambiente.

 

En este Día Mundial de los Océanos, SEO/BirdLife considera esencial

1-Aprobar unos planes de gestión ambiciosos de los espacios de la Red Natura 2000, basados en el mejor conocimiento disponible y que sean fruto de un verdadero proceso participativo.

2-Poner en marcha los programas de seguimiento y de medidas de las Estrategias Marinas que permitan abordar los problemas de conservación de las aves y del medio marino tanto en los espacios protegidos como más allá.

3-Velar por una buena implementación de la PPC, que sea fiel a sus principios de sostenibilidad y de respeto hacia el conjunto del ecosistema, evitando que muchos de los compromisos adoptados se debiliten por presión de intereses cortoplacistas de unos pocos.

4- Acabar con las capturas accidentales de las aves marinas, puesto que cada vez existe mayor evidencia del impacto de este problema sobre especies muy sensibles, como las pardelas. La Administración española debe posicionarse en Europa de forma más clara en un tema en el que resulta esencial contar con la cooperación de los pescadores. SEO/BirdLife trabaja intensamente junto a BirdLife International en esta parcela a través del llamado Seabird Task Force.

5- Asegurar el buen estado de conservación de las colonias de cría, prestando especial atención al problema de los depredadores introducidos.

 

Acantilados en Menorca ©Pep Arcos

Acantilados en Menorca ©Pep Arcos

Oportunidades
En el ámbito de la Red Natura 2000 cabe destacar el nuevo proyecto integrado LIFE IP INTEMARES, en el que participa SEO/BirdLife, que cuenta con numerosas acciones para consolidar la Red Natura 2000 marina en España en los próximos 8 años. Entre las acciones del proyecto se cuenta con una mejora del conocimiento y un análisis de lagunas que permita identificar y designar los espacios más relevantes aún fuera de la Red Natura 2000; desarrollo de estrategias de conservación para las especies más amenazadas; desarrollo de los planes de gestión para los espacios de la Red Natura 2000, o propuesta de modelos de participación y gobernanza.

 

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