Hemos analizado la evolución de los gases de efecto invernadero en los llamados sectores difusos, que suman el 60% de las emisiones comunitarias y españolas

SEO/BirdLife publica un nuevo informe sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los “sectores difusos” para el periodo 2013-2020. El mismo análisis, realizado dentro del proyecto europeo Life Unify, recoge a su vez una panorámica de ocho países europeos (Alemania, Chequia, Croacia, Eslovenia, Estonia, Francia, Polonia y España). Este informe se publica en plena reforma de las políticas europeas de cambio climático, que el Consejo Europeo de Medio Ambiente debatirá el próximo 17 de marzo.

Normativa bajo revisión

En diciembre de 2020, el Consejo Europeo aprobó un nuevo objetivo para reducir en al menos un 55% las emisiones netas de GEI de la UE para 2030 respecto a 1990 (antes fijado en -40%). Para adaptar todas las políticas europeas a esta nueva meta, en 2021 la Comisión Europea propuso una serie de reformas legislativas, el llamado paquete «Fit For 55». Las reformas, actualmente en tramitación en las instituciones europeas, incluyen la revisión del Reglamento de Reparto del Esfuerzo (ESR, por sus siglas en inglés). Dicho reglamento establece objetivos a nivel UE y estatal de reducción de emisiones para el conjunto de estos sectores, que incluyen el transporte por carretera, los edificios, el sector agrario, los residuos, los gases fluorados y la pequeña industria. Juntos representan casi el 60 % de las emisiones totales de GEI de la UE y de España. 

Más urgencia y transparencia

El informe que se presenta hoy -“Implementación del Reglamento de Reparto del Esfuerzo a nivel nacional. Lecciones aprendidas y recomendaciones del proyecto Life Unify”- realiza una evaluación de las políticas y medidas adoptadas en los sectores difusos bajo la normativa ESR en vigor hasta 2020. El documento, que aborda la situación en ocho países de la UE, se centra específicamente en medidas efectivas, mejores prácticas y recomendaciones de mejora del Reglamento ESR, actualmente en revisión.

Principales conclusiones del informe:

En algunos Estados miembros, el ESR no ha impulsado reducciones significativas de emisiones, debido a la baja fijación de objetivos y lagunas en el sistema actual. Son necesarios por tanto objetivos, políticas y medidas más ambiciosas. 

Tanto los fondos de Recuperación y Resiliencia de la UE como los fondos estructurales y de inversión de la UE y de la Política Agraria Común se deben aprovechar para acelerar la descarbonización de estos sectores.

Los mecanismos de gobernanza para alcanzar el objetivo europeo en ESR deben mejorarse, y tanto los planes como los informes de progreso deben ser públicos. Son también esenciales verificaciones anuales de cumplimiento por parte de la Comisión Europea para avanzar con transparencia y garantizar un cumplimiento más estricto y una pronta acción correctiva.

Entre los elementos clave para el éxito del Reglamento ESR a nivel nacional, destacan los objetivos sectoriales nacionales, presupuestos de carbono, revisiones anuales y monitoreo, especialmente a través de un órgano científico independiente, y sanciones adecuadas por incumplimiento.

Ha sido difícil recopilar la información necesaria para evaluar el diseño, la financiación, los costos, avances e impactos de las medidas de reducción de emisiones adoptadas bajo el Reglamento ESR.  Facilitar esta tarea es clave si la UE pretende aumentar la implicación y el compromiso de la ciudadanía y los actores sectoriales en la reducción de las emisiones. 

Por tanto, es necesaria una participación más coordinada y enfocada de las partes interesadas, así como campañas de sensibilización social, para implementar políticas y medidas ampliamente apoyadas para garantizar reducciones de emisiones rápidas y duraderas.

Las emisiones de España

España cumple el objetivo para 2020, pero resulta difícil diferenciar el impacto de las políticas climáticas, frente al impacto de las crisis económicas de los últimos 15 años. En España, las emisiones globales de los sectores difusos han mostrado una tendencia ligeramente ascendente entre 2013 y 2019, con una reducción significativa en 2020, hasta 181 Mt, según datos provisionales para dicho año, publicados por el Miteco. El 75% de la caída en 2020 corresponde al transporte, directamente vinculado al frenazo provocado por la pandemia. Gracias a esta anómala caída y también a la de 2007-2012 (con la anterior crisis económica como elemento importante), España logra cumplir con creces su obligación de reducir sus emisiones en estos sectores en un 10% para 2020 respecto a 2005.

Las emisiones del transporte ascendieron entre 2013-2019, a pesar de varias medidas diseñadas para reducirlas, incluidos los incentivos para la compra de vehículos eléctricos, inversiones en transporte público, planes de movilidad urbana sostenible y apoyo a la movilidad activa (vías peatonales, carriles bici…). Es de destacar que la propiedad de vehículos, y de vehículos diésel en particular, aumentó sustancialmente en España durante este período. 

Las emisiones agrarias son particularmente difíciles de reducir, debido a la alta densidad e intensificación ganadera (sobre todo, porcina) y al uso continuo de fertilizantes industriales, así como a la perpetuación de un sistema basado en derechos y referencias históricas, que prima los modelos de mayor intensificación, y a los subsidios perversos destinados a modelos productivos con impacto negativo en el clima y el medio ambiente.

 

 

 

 

 

A pesar de algunas fluctuaciones, la reciente tendencia a la baja del sector edificios puede explicarse en parte por el efecto acumulativo de las diversas medidas implementadas durante la última década, incluidas ayudas para impulsar instalaciones de calefacción y refrigeración más limpias, la adquisición de electrodomésticos más eficientes y la rehabilitación de edificios.

Iniciativas prometedoras para la descarbonización de los sectores difusos en España 

El informe identifica una serie de medidas diseñadas e implantadas para reducir las emisiones en los sectores difusos. En el sector agrario se centran en el apoyo a sistemas extensivos y agroecológicos, una mejor retención de carbono y reincorporación de residuos en el suelo, la reducción del uso de fertilizantes de síntesis, y la utilización de energías renovables en sustitución de combustibles fósiles. En cuanto al sector residuos, la prioridad es reducir la cantidad de biorresiduos que se depositan en los vertederos, por ejemplo con la puesta en marcha de la Estrategia “más comida menos desperdicio”, y fomentando la valorización de la fracción orgánica mediante recogida selectiva y compostaje o biometanización. 

El sector transporte también tiene muchas iniciativas disponibles o ya en marcha en distintos municipios, como la planificación urbana sostenible, el transporte público limpio y otras opciones de bajas emisiones (movilidad privada compartida, carriles bus, red de carriles bici bien conectados, peatonalización ), así como la delimitación de zonas de bajas emisiones, el fomento de vehículos de emisiones cero y de la eficiencia en el transporte. Por último, en el sector edificios es urgente mejorar el marco  normativo, regulatorio y financiero, así como acelerar las políticas activas de  rehabilitación energética, impulsar las energías renovables en los edificios existentes y garantizar la alta eficiencia y emisiones cero en la nueva edificación. 

Difícil evaluación de las políticas 

Durante la elaboración de este informe, se han encontrado muchas dificultades a la hora de recopilar información sobre las medidas tomadas en los sectores difusos para cumplir el objetivo vinculante, salvo en el caso de los gases fluorados, cuyas emisiones se pueden asociar claramente con políticas concretas. Por ello, resulta complicado aislar los efectos de la acción climática en cada sector de otros factores de peso, como la pandemia o la crisis económica anterior. 

Placas solares sobre la azotea de varios edificios.

Para SEO/BirdLife, esta situación podría mejorar bajo la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que habilita una recopilación de datos más estandarizada y la puesta en marcha de un comité de personas expertas independientes para asesorar y evaluar políticas y medidas climáticas y energéticas. A nivel europeo, resulta urgente establecer un sistema de monitoreo claro, coordinado y transparente para seguir la aplicación de las medidas y evaluar su efectividad, dada la diversidad de sectores afectados, ámbitos de actuación y autoridades responsables.   

Según Ana Márquez, coordinadora del proyecto Life Unify en SEO/BirdLife, “los datos muestran que los sectores de transporte y agrario en España han aumentado sus emisiones de GEI entre 2013 y 2019, mientras que se han reducido en el sector de edificios. Sin embargo, a menudo es difícil saber exactamente cómo las políticas y medidas en cada sector impactan en las emisiones y ayudan a cumplir el objetivo del Reglamento ESR para España. Las reducciones a 2030 deben acelerarse en todos los sectores, con las políticas, medidas e incentivos correctos. Animamos a las autoridades españolas a explicar más claramente la aplicación y el éxito de las buenas prácticas emprendidas en los sectores difusos. La ciudadanía debe estar bien informada y motivada para apoyar cualquier iniciativa sectorial que allane el camino hacia la descarbonización de la economía”.   

David Howell, responsable de Clima y Energía de SEO/BirdLife, concluye “Con mejoras de la normativa y en su aplicación, la UE y España estarán mejor preparados para reducir las emisiones en estos sectores con más rápidez aún. Resulta especialmente urgente en el contexto actual de conflicto bélico en una región clave de suministro de materias primas vitales para los sectores agrarios, transporte y edificios. El Consejo de Medio Ambiente del próximo 17 de marzo es una oportunidad para demostrar el liderazgo de España, que debería defender que la reforma del Reglamento ESR impulse reducciones más rápidas en todos los sectores difusos, con reglas más claras de gobernanza y transparencia, además de objetivos nacionales para 2035 y 2040”. 

Todas las gráficas de España con las emisiones e información adicional pueden verse en el Observatorio Climático de Unify

Sobre Unify

El proyecto Life Unify está promovido por Climate Action Network (CAN) Europe y desarrollado por ONG ambientales repartidas por 10 países europeos, entre ellas SEO/BirdLife. El resto de organizaciones son DOOR (Croacia), CDE – Centre for Transport and Energy (República Checa), Gruppen 92 (Dinamarca), ELF – Estonian Fund for Nature (Estonia), Réseau Action Climat (Francia), Germanwatch (Alemania), Institute for Sustainable Development – ISD (Polonia), ZERO (Portugal) y FOCUS (Eslovenia).

Comparte