La puesta en marcha de diferentes actuaciones de gestión hídrica y de vegetación en tres humedales artificiales llevadas a cabo en el proyecto Life Albufera ha permitido mejorar la calidad del agua del Parque Natural de L’Albufera en Valencia. Además, el proyecto, que se ha llevado a cabo los últimos tres años, ha contribuido a restaurar hábitats característicos de humedales, lo que a su vez ha permitido que algunas especies de aves hayan vuelto a ocupar estas zonas y a nidificar en ellas.
Estos resultados fueron presentados en las jornadas de clausura, celebradas a finales del mes de junio en el Jardín Botánico de Valencia, por los distintos socios que han desarrollado este proyecto europeo. Concretamente ha participado, el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la UniversitatPolitècnica de València (IIAMA-UPV), la Fundación Global Nature, SEO/BirdLife y Acció Ecologista Agró. También han colaborado en el mismo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y Acuamed, como patrocinadores y propietarios de los humedales artificiales, y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, que ha financiado parte de algunas actuaciones.
Durante el encuentro, los socios destacaron hallazgos tan importantes como los síntomas de mejora observados en las zonas de afección directa de los humedales artificiales. Concretamente, en la desembocadura del tancat de Milia se ha constatado una tendencia decreciente de las concentraciones de nutrientes y fitoplancton, así como una regeneración de matas de vegetación helófita y sumergida, detectándose matas de vegetación sumergida también en el entorno del Tancat de la Pipa.
Del mismo modo, se ha puesto en valor servicios ecosistémicos fundamentales, como el mantenimiento continuado de una gran diversidad de hábitats para acoger aves con distintas preferencias o la posibilidad de reintroducir otras especies amenazadas de peces (samaruc) o galápago europeo.
Beneficios socioeconómicos
Por último, se resaltó los beneficios socioeconómicos asociados al mantenimiento de estos espacios, como la diversidad de actividades de uso público que se han realizado durante estos años y la repercusión positiva de las mismas sobre algunas de las actividades económicas del entorno como son los paseos en barca, la restauración o el turismo ornitológico.
De hecho, la integración de toda la información resultante del proyecto tiene como principal utilidad la propuesta de directrices de gestión que puedan ser incorporadas en el Plan de Cuenca del Júcar y en el Plan de Gestión de l’Albufera como espacio de la Red Natura 2000. Asimismo, el proyecto ha permitido desarrollar distintas metodologías para determinar indicadores del buen estado de conservación de las aves, aplicable no sólo en l’Albufera, sino también en otros humedales.