SEO/BirdLife ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias contra la resolución del pasado noviembre mediante la cual se autorizaba la matanza de al menos 240 cormoranes grandes hasta el próximo 10 de abril.
La demanda incluye la solicitud de medidas cautelares, mientras esta se resuelve, con la suspensión preventiva de la caza de esta especie.
La organización conservacionista SEO/BirdLife ha presentado una demanda al Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias con motivo de la matanza de cormoranes grandes en la región. El motivo de esta matanza autorizada por el gobierno de Asturias el pasado noviembre, por la que se consiente a dar muerte a al menos 240 ejemplares este año, es el control poblacional de esta especie por considerarla erróneamente la causante del declive de las poblaciones de salmónidos en los ríos de la región.
Estos controles de las poblaciones de cormorán grande se llevan practicando desde hace más de 13 años y se han eliminado oficialmente más de 3.000 individuos. A estos habría que sumar los ejemplares que no se recogen ni se contabilizan y los que acaban malheridos, por lo que la cifra de mortalidad podría ser ampliamente superior.
La drástica disminución que están sufriendo las poblaciones de trucha y salmón en los ríos del norte de la Península ha sido el motivo para que algunos colectivos de pescadores solicitaran a las autoridades asturianas el control letal de los cormoranes. Sin embargo, para analizar los motivos de este grave declive poblacional no se está teniendo en cuenta la pésima calidad de los hábitats o el grado de contaminación y alteración de los ríos donde viven las últimas poblaciones de salmones ibéricos, así como tampoco la presión de las capturas de peces.
Además, la ONG pone de manifiesto que a pesar de la muerte de esos más de 3.000 individuos de cormorán grande, no se ha frenado el declive de las poblaciones de salmónidos y es una medida que está en contra de la normativa europea y estatal, ya que el cormorán grande no es una especie cinegética y su caza no está autorizada. La Directiva de Aves 2009/147 y la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad sólo contemplan excepciones para permitir controles letales, únicamente si no existe otra solución satisfactoria y solo si se demuestra que es esta especie está causando “perjuicios graves”.
“Se culpa a los cormoranes del descenso de poblaciones de truchas y salmones, en lugar de mejorar el estado de los ríos asturianos, pero no se ha demostrado científicamente que la presencia de esta ave suponga una amenaza para las especies de peces, a pesar de que evidentemente coma peces”, afirma Nicolas López, responsable del Programa de Especies Amenazas de SEO/BirdLife y delegado de la organización en Asturias. Por otra parte, continua: “la destrucción de frezaderos, los vertidos incontrolados, la contaminación de las aguas, la proliferación de obstáculos en los cursos fluviales, o años de sobrepesca parecen ser causas mucho más plausibles que los cormoranes para explicar el declive de las poblaciones de salmónidos asturianos”.
Es preciso, como viene indicando SEO/BirdLife y otras organizaciones conservacionistas asturianas desde hace ya muchos años, afrontar los verdaderos problemas causantes de este declive (contaminación, furtivismo, encauzamientos y dragados de ríos, destrucción del bosque de ribera y de los frezaderos, presencia de presas, embalses y otros obstáculos que impiden el libre movimiento de los peces a lo largo de los ríos y el acceso a las zonas de freza en las cabeceras, repoblaciones que erosionan genéticamente las poblaciones, introducción de especies alóctonas, sobrepesca, etc.), y que, tanto asociaciones de pescadores como federaciones deportivas, voluntarios, ONG y las administraciones públicas autonómicas y estatales trabajen conjuntamente para restaurar los ríos garantizando la mejora de la calidad de las aguas y los hábitats fluviales, y estableciendo mecanismos que garanticen la supervivencia de las poblaciones de salmónidos, y muy especialmente del salmón, cuyas poblaciones peninsulares se encuentran gravemente amenazadas.
SEO/BirdLife es consciente de que el Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias ya se ha pronunciado en dos ocasiones anteriores sobre estas capturas, y las ha encontrado conformes a la Ley. Sin embargo, el hecho de que la legislación aplicable se haya modificado así como el estado actual de la especie aconsejan someter este tema de nuevo al examen de la justicia.