Los servicios ecosistémicos o servicios de los ecosistemas son la multitud de beneficios (bienes y servicios) que la naturaleza, y en este caso las aves, aportan a la sociedad.

Los servicios ecosistémicos hacen posible la vida humana en el Planeta, proporcionando, por ejemplo, alimentos y agua limpia; al regular la incidencia de las enfermedades o el clima; al apoyar la polinización de los cultivos y la formación de suelos, o al ofrecer beneficios recreativos, culturales y espirituales. Se estima que estos bienes tienen un valor de 125 billones de dólares (http://www.fao.org/ecosystem-services-biodiversity/es/), pero no reciben la atención adecuada en las políticas y las normativas económicas, lo que significa que no se invierte lo suficiente en su protección y ordenación.

 

Zona de media montaña con bosque y arbolado ©Sara Sánchez-SEO/BirdLife

 

Las aves por si mismas son parte de nuestro Patrimonio Natural y una pieza clave en el mantenimiento de todos los ecosistemas donde viven. Pero además, proporcionan a la sociedad un conjunto de beneficios o servicios que se pueden agruparse en cuatro tipos fundamentales: servicios de regulación, servicios culturales, servicios de apoyo y servicios de aprovisionamiento. Estos son algunos ejemplos.

 

Servicios de Regulación:

Son los beneficios que aportan al contribuir a la regulación de diversos procesos que se dan entre los diferentes elementos y funciones de los ecosistemas:

 

  1. Dispersión de semillas: Las aves son importantísimas dispersoras de semillas, especialmente de árboles y arbustos. Algunos de nuestros bosques no serían lo que son hoy día sin la ayuda de la dispersión de los frutos de los árboles a larga distancia. Gracias al paso por el tracto digestivo de las aves muchas semillas de arbustos son capaces de germinar mejor, ofreciéndonos luego ricos frutos como moras o frambuesas silvestres. La dispersión de las semillas gracias a las aves se conoce como “ornitocoria”. Las aves pueden transportar las semillas al ingerirlas (endozoocoria) o llevarlas enganchadas en su plumaje o en sus patas (exozoocoria), lo que ha proporcionado a los vegetales la posibilidad de colonizar islas remotas. El caso más representativo de un dispersor de semillas en los bosques españoles es el del arrendajo, que es capaz de enterrar entre 3.000-7.000 bellotas en un solo año.

 

  1. Control biológico de plagas: Las aves actúan como depredadores en los ecosistemas, controlando las poblaciones de posibles vectores de plagas y enfermedades o de especies que afectan a los cultivos. Los casos más evidentes son las rapaces que durante la época reproductora se alimentan de grandes cantidades de roedores que afectan a los cultivos agrícolas, pero hay otros ejemplos de aves que son grandes “cazadoras” pero de insectos, como son los aviones, golondrinas y vencejos que consumen millones de moscas y mosquitos, evitando que supongan un problema de salubridad y que nos piquen. También pequeños páridos como carboneros y herrerillos, son unos magníficos controladores de las plagas que asolan los cultivos leñosos como las vides o el manzano de sidra, donde se alimentan de los insectos que suponen una plaga para estos cultivos, controlando su propagación.

 

  1. Clima: Las aves marinas podrían estar ayudando a retrasar el calentamiento del Ártico. Las 400.000 toneladas de guano —excrementos— que depositan estas aves en durante la migración y anidación, desprenden suficiente amoniaco como para desencadenar la formación de nubes de albedo alto, es decir, con alta capacidad de reflejar la radiación solar, hasta contribuir a que se produzca un enfriamiento medio de 0,5 vatios por metro cuadrado. Por si solas, las aves no podrían compensar el calentamiento circumpolar, pero podrían estar aportando su granito de arena.

 

  1. Polinización: Algunos polinizadores como las abejas, los pájaros y los murciélagos inciden en el 35 % de la producción agrícola mundial, elevando la producción de alrededor del 75% de los principales cultivos alimentarios de todo el mundo. Aunque las aves presentes en nuestras latitudes no son especies polinizadoras de cultivos agrícolas, las aves de otras partes del Planeta constituyen un grupo importante de polinizadores, especialmente en las regiones tropicales, como por ejemplo los colibríes. Sin embargo, se ha comprobado que especies como el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis), es un eficaz polinizador de algunas especies de flora endémica del archipiélago canario como el bicácaro (Canarina canariensis), la cresta de gallo (Isoplexis canariensis) o el pico de paloma (Lotus berthelotii).

Martín pescador - Imagen de Pierre Dalous (CC)

Servicios Culturales:

Son beneficios “no materiales”, que las personas obtienen de las aves. Este tipo de servicios son, por ejemplo, la inspiración estética, la identidad cultural, el sentimiento de apego a la tierra o la experiencia espiritual relacionada con nuestro entorno natural. También podríamos incluir en este tipo de servicios las oportunidades para el turismo y las actividades recreativas. En muchos casos, el tipo de servicios culturales que nos ofrecen las aves están entre los valores más importantes que las personas asocian con la naturaleza y el bienestar, por eso son fundamentales y es importante conocerlos y comprenderlos.

 

  1. Fuente de inspiración y apreciación estética para la cultura, el arte y el diseño: Las aves han sido desde el principio de los tiempos una fuente de inspiración para el desarrollo de las artes, como la pintura, la música, la fotografía y la literatura, especialmente la poesía. Por ejemplo, genios de la pintura como Alberto Durero realizó algunas de sus obras inspirándose en las aves, como su conocido cuadro “Ala de pájaro” (Flügel einer blauen Rolle), donde pinta con todo lujo de detalles el ala de una carraca europea. Multitud de fotógrafos han consagrado años de su trabajo a fotografiar aves, muchos músicos les cantan a las aves o incluyen referencias a estas en sus canciones, y no son pocos los poetas que han utilizado como recurso e inspiración a las aves, destacando entre otros al gran poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer y su “Volverán las oscuras golondrinas”.

 

  1. Objeto de estudio e investigación científica: Las aves también han sido una fuente de inspiración para la ciencia, ya que multitud de estudios se han basado en la biología de las aves, muchas han sido objeto de estudio por sí mismas e ingenieros e inventores se han inspirado en las aves para desarrollar sus ideas, inventos y crear algunas de las maravillas tecnológicas que utilizamos a diario, como por ejemplo los aviones, gracias a los conocimientos de aerodinámica extraídos del estudio del vuelo de las aves. Uno de los más destacables es el “Códice sobre el vuelo de los pájaros” (Codice sul volo degli uccelli), que Leonardo Da Vinci escribió en 1505, donde recogió sus observaciones y experiencias sobre el vuelo de las aves y que posteriormente fueron la base para la construcción a principios del siglo XX del primer “aparato volador” creado por los humanos que logró volar.

 

  1. Turismo ornitológico: El disfrute de la observación de las aves en todo el mundo atrae cada vez a más millones de turistas en todo el mundo. Este servicio ofrece no solo beneficios para los visitantes, sino también supone una gran oportunidad de ingresos para las comunidades locales o para los proveedores de servicios de turismo de naturaleza. La Junta de Extremadura cifraba, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en más de 17.000, los visitantes de turismo ornitológico en la región de media, lo que supondría unos ingresos de cerca de 3.000.000€ en alojamientos de pernoctación. Para esta misma región, en 2014 en la Feria Internacional de Ornitología, se mencionó que anualmente se recibía 50.000 turistas que generaban ingresos por valor de 6.000.000€. SEO/BirdLife, en 2016, realizó encuestas a establecimientos turísticos hallando que el gasto por visitante oscilaba entre 20 y 115€. Y aunque el número de visitantes y los ingresos generados no fuesen muy altos, las pernoctaciones y los ingresos se generaban en “temporada baja”, desestacionalizando el turismo y asegurando la continuidad del negocio en las épocas más desfavorables.

 

  1. Experiencia espiritual e identidad cultural: Las aves forman parte común de la mayoría de las religiones y están presentes en la mitología de muchas culturas y ritos. Existen muchas aves que forman parte del acervo cultural de muchos países y regiones y están presentes en dichos, refranes y cuentos que nos hacen reconocer una identidad cultural o nos traen recuerdos de la niñez o de lugares a los que pertenecemos, es decir, refuerzan nuestro sentimiento de pertenencia a un lugar o a una comunidad. Forman parte del recuerdo de nuestro “paisaje sonoro” de un lugar, y con sus cantos hacen que nos encontremos a gusto en un lugar que reconocemos como familiar, como propio. Están presentes en escudos de armas propios de la heráldica e incluso forman parte del paisaje arquitectónico de muchas regiones, que son identificadas por la presencia de construcciones tradicionales como los palomares, donde aún hoy en día se siguen criando pichones.

Excursión durante el curso de formación de profesioneles de turismo ornitológico de iberaves ©Jordi Prieto

Servicios de Apoyo:

Son los beneficios necesarios para la producción de todos los demás servicios ecosistémicos, por ejemplo, ofreciendo espacios en los que viven las plantas y los animales, permitiendo la diversidad de especies y manteniendo la diversidad genética.

 

  1. Diversidad genética: Las aves forman parte del patrimonio genético del Planeta y por tanto del Patrimonio Natural de toda la ciudadanía. En su diversidad genética contienen parte de la historia evolutiva de los seres vivos de la Tierra y por ende de nuestra propia evolución, ayudándonos a comprender, por ejemplo, como los cambios climáticos pueden afectar a la diversidad genética de las especies y a su adaptación a nuevos escenarios climáticos, que serán también los nuestros. En los ecosistemas con una gran biodiversidad de aves y de otros organismos es más difícil que enfermedades transmisibles a los humanos lleguen a estos, ya que una alta diversidad y abundancia de especies proporciona una mayor resistencia a la transmisión de estas enfermedades por el efecto de la dilución y amortiguamiento, propiedades inherentes a un ecosistema bien conservado.
  2. Salud y bienestar: Las aves y su mera observación también pueden llegar a aportar beneficios directos para la salud mental de las personas. Algunos estudios indican que observar aves contribuye a aliviar la ansiedad y la depresión.

Servicios de Aprovisionamiento:

Son los beneficios materiales que las aves aportan a los humanos en forma de materias primas o alimentos o colaborando en la búsqueda, localización y captura de alimento.

 

  1. Colaboración en la caza y en la pesca: Las aves de cetrería han permitido en la antigüedad que algunas culturas puedan obtener piezas de caza capturadas gracias a sus halcones y otras rapaces y, por ejemplo, en los aeropuertos, los halcones de cetrería realizan una inestimable labor ahuyentando a las aves que pudieran acercarse a los aviones para evitar posibles accidentes aéreos. En algunas culturas asiáticas los cormoranes entrenados permiten a los pescadores capturar peces con un mayor rendimiento y en condiciones que no sería posible con sus redes convencionales.
  2. Materias primas: Gracias a las aves podemos contar con elementos que sirven de materia prima como son las plumas y el plumón. Tanto plumas como plumones se deben obtener de una manera ética y garantizando las condiciones adecuadas de bienestar animal.
  3. Alimento: Las aves nos proporcionan alimento en forma de carne o huevos. Tanto la carne como los huevos se deben obtener de una manera ética y garantizando las condiciones adecuadas de bienestar animal.

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