Recordamos al Gobierno de Aragón que se comprometió con la Unión Europea a aprobar un Parque Natural en Los Monegros, entre otras medidas ambientales, como condición para cerrar la queja europea que se interpuso al Estado español por la creación de regadíos en Los Monegros y su fuerte impacto ambiental.
El no cumplimiento de los compromisos ambientales con Los Monegros por parte del Gobierno de Aragón podría suponer la reapertura de la queja europea e incluso sanciones económicas. La reciente declaración de un Parque Nacional para Los Monegros que hemos solicitado tanto al Miteco como al Gobierno de Aragón, daría al espacio el marco de protección necesario.
SEO/BirdLife considera que el avance en la aprobación de nuevos proyectos de regadío por parte del Gobierno de Aragón, que permitirán la construcción de un nuevo canal de 25 km y nuevas transformaciones de secano en regadío, alterarán de forma irremediable los hábitats esteparios y pondrían en peligro a las especies de aves amenazadas presentes en Los Monegros, como el sisón o la alondra ricotí (rocín).
La ONG recuerda que el Departamento de Agricultura y Ganadería es también el Departamento de Medio Ambiente, aunque a lo largo de esta legislatura y de la pasada haya obviado esta responsabilidad y su compromiso ambiental con los espacios naturales aragoneses, como queda constatado en el caso de Monegros.
SEO/BirdLife ha solicitado de forma reiterada al Gobierno de Aragón que cumpla con todos los compromisos ambientales en Los Monegros, siendo los principales y mayoritariamente pendientes de cumplimiento: la creación de un Parque Natural en Los Monegros; la aprobación de planes de conservación de especies para la avutarda euroasiática, el sisón común, la ganga ortega y la alondra ricotí (rocín); la disponibilidad de medidas agroambientales específicas para los agricultores y ganaderos monegrinos, y la ampliación de las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000.
La ONG ambiental considera que un nuevo canal de 25 km, así como el resto de proyectos de transformación de secano en regadío y modernizaciones asociados que se han planteado requieren de una evaluación ambiental actualizada, que tengan en cuenta que el drástico descenso que han sufrido las poblaciones de aves esteparias como el sisón común o el cernícalo primilla en los últimos 10 años, que han perdido más de un 40% de sus poblaciones, y su dada su crítica situación no soportarían en Monegros una alteración del hábitat más.
“Estamos hablando de proyectos que superan los límites admisibles (hábitats y especies en peligro, sistema de explotación deficitarios, y proyectos que pretenden mantener las expectativas de los riegos y las futuras obras hidráulicas), y que podrían abrir quejas comunitarias. Por tanto, no podemos permitir que el Gobierno de Aragón, junto con el Ministerio de Agricultura, sigan maltratando uno de los ecosistemas más singulares, aunque insuficientemente valorados, como las estepas, donde en Monegros se haya quizá el mejor representante de la Península”, recalca Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón.
Demanda de agua creciente
La cuenca del Ebro acoge del orden de un millón de hectáreas de regadío, lo que supone que los consumos del sector agrario acumulen más del 90% de la demanda total de toda la demarcación, siendo la comunidad autónoma de Aragón una de las que más consume. En la cuenca del Ebro se estima un incremento de la demanda agraria de hasta 25% en la próxima década, lo que sumado a la disminución de la aportación natural de agua superior al 5% debido al contexto actual de cambio climático, conducirá al modelo agrario de Aragón a unas incertidumbres que imposibilitarán dar respuesta a unas expectativas heredadas de un pasado muy lejano y que no terminan de adaptarse a la nueva realidad económica, social y climática.
“El Gobierno de Aragón, a pesar de ser consciente de ello, continúa generando unas expectativas que sabe que son incompatibles con la conservación de la biodiversidad aragonesa. Por eso, desde SEO/BirdLife entendemos que en el siglo XXI no es aceptable enfrentar desarrollo económico y biodiversidad, sino entender que ambos conceptos van unidos”, subraya Tirado.
SEO/BirdLife alerta de que siguen sin asumirse los límites de los ecosistemas, y que conservar la biodiversidad no deben ser considerado como un freno al desarrollo económico y los equilibrios territoriales, sino una oportunidad de renunciar a modelos económicos caducos que afectan gravemente a la biodiversidad aragonesa.
“Es una irresponsabilidad institucional avanzar en las obras de Monegros sin dar cumplimiento a los compromisos adquiridos por las instituciones públicas. Para SEO/BirdLife, esta situación deja en muy mal lugar a la sociedad aragonesa y considera que es una completa pérdida de credibilidad de las instituciones aragonés de cara a la Comisión Europa”, concluye Tirado.
Monegros, futuro parque nacional
El pasado mes de mayo, SEO/BirdLife envió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con la propuesta actualizada y un informe para completar la red de parques nacionales con el ecosistema estepario, ubicado en la zona de los Monegros. Una propuesta que también se ha trasladado al Gobierno de Aragón y que daría al espacio natural el marco de protección que necesita y supondría el reconocimiento al valor de los ecosistemas esteparios o “secarrales” en España.
Los sistemas ligados a la vegetación arbustiva esteparia árida solo están presentes, en la actualidad en el Parque Nacional de Sierra Nevada, y representado exclusivamente en un 0,07% de su superficie. Con la propuesta del nuevo Parque Nacional Estepas de Monegros, se podría incrementar sustancialmente el sistema natural relacionado con el medio estepario, culminando la tarea –ya centenaria– de construir una red de parques nacionales completamente representativa de la rica biodiversidad española.
El conjunto estepario de Los Monegros presenta nueve hábitats de interés comunitario, siendo tres de carácter prioritario a nivel europeo, y una larga lista de especies de fauna y flora de alto valor natural, reconocidas por la normativa comunitaria.