A lo largo del año 2024, SEO/BirdLife comienza una nueva revisión, que incluirá el seguimiento de todas las IBA que permita establecer el estado de conservación mediante la obtención de la presión de las amenazas, el estado de las especies y la respuesta de conservación.
La revisión del inventario de IBA se va a realizar en coordinación con BirdLife International y tendrá en cuenta la modificación de criterios consensuada en 2020.
La información necesaria para la aplicación de los criterios procederá de las diferentes administraciones, los censos y programas de seguimientos elaborados por SEO/BirdLife y de algunas plataformas de ciencia ciudadana.
Se contará con la participación de las delegaciones y oficinas de SEO/BirdLife, los grupos locales de SEO/BirdLife, de los encargados de IBA y socios, así como con todas aquellas personas o grupos interesados.
VÍDEO DE FORMACIÓN:
Si estás interesado en participar en este importante proyecto para la conservación de las aves en España, puedes descargarte los formularios de participación y envía el formulario antes del 30 de noviembre a iba@seo.org:
Las IBA son espacios que albergan poblaciones importantes a nivel internacional de aves y, por lo tanto, son lugares importantes para la conservación de la biodiversidad. Esto hace que sea imprescindible conocer el estado de conservación de las IBA y las amenazas que ponen en riesgo sus valores, para adoptar las medidas de gestión apropiadas y acorde con los requerimientos de las especies por las que se designaron. Con este objetivo BirdLife International ha elaborado una metodología que, a través de una serie de indicadores, relacionados entre sí, permite evaluar el estado de conservación de las IBA.
Esta metodología se basa en los siguientes indicadores:
• Presión de las amenazas: Valora la afección del conjunto de amenazas sobre la IBA teniendo en cuenta el momento en el que actúa la amenaza (si fue en el pasado, si está actuando en la actualidad o si se espera que actúe en el futuro), su alcance (porcentaje de la IBA afectada) y su severidad (rapidez del deterioro producido por estas amenazas).
• Estado del hábitat: Valora la extensión y calidad del hábitat requerido por esas poblaciones clasificando ambas variables entre bueno y muy pobre.
• Respuesta de conservación: Identifica y hace un seguimiento de las acciones de conservación que se desarrollan en las IBA (considera las medidas de conservación, si existe plan de gestión y la superficie sobre las que se aplican estas medidas).
Una mayor presión de las amenazas disminuye el estado de conservación de una IBA, mientras que un mejor estado del hábitat y una mayor respuesta de conservación mejora su estado.
Esta forma objetiva y numérica de evaluar el estado de conservación permite repetirlo a lo largo del tiempo y obtener tendencias. Este seguimiento permitirá contar con un indicador anual del estado de conservación de las IBA que al mismo tiempo nos medirá el estado de las ZEPA de la Red Natura 2000 que se solapan con éstas.