Marzo es un mes crucial en la reproducción de las aves, cuando buscan lugares apropiados para hacer sus nidos, algo que cada vez les resulta más difícil en las ciudades. Para ayudarlas, lanzamos la campaña #MesdelosNidos, en la que descubrimos las claves para que cada uno de nosotros pueda facilitar su reproducción en el entorno más próximo.
La desaparición de árboles maduros y edificios antiguos, y la destrucción de nidos en aleros y balcones hace que muchas aves que viven en torno a pueblos y ciudades tengan cada vez más complicado encontrar un lugar apropiado para criar. Localizar lugares adecuados, tranquilos y seguros, donde colocar cajas nido elaboradas por nosotros mismos es una acción que tendrá efectos muy positivos. El escenario puede ser un balcón, una terraza, un jardín, el patio del colegio e incluso el de la comunidad de vecinos, siempre contando con el permiso de los vecinos o gestores del espacio.
Al igual que todas las personas no vivimos en casas idénticas, no todas las especies de aves tienen las mismas necesidades para hacer sus nidos. Por ello, el primer paso es averiguar qué especies frecuentan el lugar donde quiero poner la caja nido. Así podré elegir el modelo de nidal o caja más adecuados para ellas. En caso de no poder fabricar la “casa” siempre existe la opción de adquirir alguna ya hecha en un punto de venta, pero diseñarla y construirla resulta mucho más divertido y creativo.
Tenemos todo el mes de marzo para ponernos manos a la obra, y esta es nuestra primera misión:
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Busca un lugar apropiado y detecta qué aves acuden a él
Una vez lo averigües estaremos en disposición de avanzar, por lo que dentro de dos días daremos más información. Además, os animamos a compartir vuestras avances y acciones a través de fotografías que muestren vuestros trabajos solos o en familia, en el jardín, en la terraza o el balcón, haciendo construcciones para petirrojos o vencejos. Envíanos las imágenes por Twitter, Facebook o Instagram. Todas vuestras experiencias nos interesan… y además tienen premio:
- Primer premio: prismáticos Hilkinson 8×34
- Segundo premio: Guía de campo «Aves de España«
- Tercer premio: Comedero para aves de jardín
La presencia de aves es un indicador de calidad de vida en las ciudades. Numerosos estudios demuestran que el contacto con la naturaleza es bueno para la salud y que las personas que viven en barrios con más aves, árboles y arbustos son menos propensas a sufrir depresión, ansiedad y estrés. Por tanto, ayudando a las aves, nos ayudamos también a nosotros mismos.
Una ayuda puntual
La instalación de comederos, bebederos o cajas nido ayudan a las aves urbanas en momentos puntuales en los que la escasez de alimento o de agua, o la desaparición de lugares para nidificar, hacen difícil su supervivencia en la ciudad. Sin embargo, la conservación de la biodiversidad en el medio urbano pasa necesariamente por la implicación de los gobiernos locales, con la introducción de modificaciones sencillas en la gestión de zonas verdes y arbolado, y en los protocolos de urbanismo, arquitectura y transporte. Todo ello sin necesidad de ejecutar intervenciones directas y costosas que, a menudo y a gran escala, pueden suponer una injerencia excesiva en la ecología de las especies.
Próxima entrada: #MesdelosNidos: ¿una caja para petirrojo o golondrina?
Si tienes cualquier duda puedes escribirnos a biodiversidadurbana@seo.org
Autora del texto: Beatriz Sánchez, área de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife