Reclamamos, de manera urgente, una vez más, al Miteco que las lagunas costeras sean declaradas el primer hábitat en peligro de desaparición, siendo el Mar Menor su mayor representante con el 40% de la superficie total del hábitat en España.

No será factible proteger la salud del Mar Menor sin acometer profundos cambios en el modelo agrario y la gestión de las cuencas, gestionando las demandas, reasignando caudales ecológicos, acabando con el trasvase Tajo-Segura e impidiendo la entrada de contaminantes con el objetivo de garantizar las necesidades hídricas de los hábitats y las especies.
Las lagunas costeras en peligro son uno de los hábitats prioritarios para la Unión Europea y principal hábitat de algunos espacios protegidos de la Red Natura 2000, como el Mar Menor. Junto con Doñana (con el 28% de la superficie total del hábitat en España) y la Albufera de Valencia (con el 20%), los tres espacios aglutinan casi el 90% de este ecosistema amenazado.
 

SEO/BirdLife ha solicitado de manera urgente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la declaración de las lagunas costeras como el primer hábitat en peligro de desaparición en España dentro del Catálogo Español de Hábitats en Peligro de Desaparición, pendiente aún de publicación.

Esta petición ya fue solicitada por la ONG hace menos de un año, pero a la vista del rápido deterioro del Mar Menor, que representa el 40% de este hábitat amenazado en España, urge más que nunca hacer efectiva esta declaración, en virtud de lo establecido en la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007.

A raíz del reciente episodio de anoxia (falta de oxígeno en el agua debido al exceso de fósforo y nitrógeno, proveniente principalmente de la actividad agrícola intensiva de la zona, que ha provocado la muerte de miles peces y crustáceos), SEO/BirdLife alerta de que es prioritaria esta declaración para reconocer legalmente esta situación y poder abordar de manera urgente una estrategia coordinada y global de conservación y restauración del hábitat. Esto supondría la coordinación conjunta de todas las acciones necesarias para alcanzar un buen estado de conservación de la laguna. De otra manera, la regeneración ecológica de los valores por los que se reconoce internacionalmente el Mar Menor podría llegar a ser irreversible.

Para Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, “la historia reciente del Mar Menor es la ‘crónica de una muerte anunciada’. Llevamos años denunciando su dramática situación y proponiendo medidas y soluciones que hubieran evitado esta catástrofe ecológica. Además, solicitamos en su momento su inclusión en el Registro Mundial de Humedales Ramsar de Importacia Intenacional en Peligro y la incluimos en la lista de IBA in Danger (Áreas Imporantes para las Aves) , que son aquellas cuyo futuro pende de un hilo. Ahora, como hicimos hace casi un año, volvemos a solicitar al Miteco que las lagunas costeras sean declaradas el primer hábitat en peligro de desaparición. Una declaración que pondría al Mar Menor en una situación prioritaria para tomar medidas urgentes para su recuperación bajo un paraguas legal”.

 

La Marina del Carmolí en el Mar Menor (Murcia) ©Wikicommons

  

Un nuevo modelo agrícola

 Roberto González, responsable del programa de Aguas de SEO/BirdLife lamenta particularmente esta situación, ya que «a nadie le ha pillado por sorpresa este escenario en el Mar Menor, son episodios recurrentes y previsibles cuando el punto de partida es un ecosistema natural funcionalmente muerto, y además, desde nuestra organización hemos presentado alegaciones en este sentido a cada uno de los planes relacionados con la conservación de este humedal, tanto a escala de cuenca y costa, como del propio espacio protegido. En cambio, todas las Administraciones públicas han hecho caso omiso a una grave realidad que merece acción coordinada y urgente, y siguen planteando medidas ineficaces que no atajan el problema de raíz».

SEO/BirdLife, tal y como ha expuesto en sus alegaciones a los diversos planes de recuperación del Mar Menor, considera necesaria una reconversión del modelo productivo agrario del Campo de Cartagena hacía un futuro ambiental donde se compatibilice con la protección de la laguna. Esto supondría asegurar la clausura definitiva de todas las extracciones y explotaciones ilegales de regadío (aproximadamente 8.000 hectáreas), con un calendario de ejecución y un presupuesto específico, además de las necesarias sanciones en su caso, y poner en marcha un programa de vigilancia continua a medio-largo plazo que sea capaz de disuadir las prácticas ilegales e impida la ineficacia de las denuncias. El entorno del Mar Menor debería contar con un modelo agrario que recupere y fomente la competitividad de los valores de la huerta tradicional murciana y una nueva relación con el espacio protegido, que deje espacio a la naturaleza en el área de influencia de la laguna y sus ecosistemas asociados. Para ello, es necesario que las distintas Administraciones públicas, nacional y regional, ambiental y agraria, colaboren y se coordinen, especialmente ahora que se plantea una nueva PAC y un escenario de fondos públicos destinados a la restauración.

Paralelamente, la ONG pide actuar en origen para controlar los nutrientes. “Centrarse en la fase final (descarga superficial y subterránea a la albufera del Mar Menor) es renunciar a solucionar el problema. Es necesario mayor incremento del personal y de la Administración que permita un mayor control en el uso de fertilizantes y agroquímicos, mejores sistemas de control administrativo y legal que haga que las medidas propuestas se adopten en la realidad”, explica González.

Igualmente, son necesarias actuaciones de reducción de uso de fertilizantes en origen a escala de explotación y escala de cuenca. La revisión de la dimensión del regadío intensivo en toda la cuenca vertiente, y, por ende, del trasvase Tajo-Segura, y acabar definitivamente con los innegables y gravísimos efectos ambientales que dicha infraestructura desencadena en ambas cuencas.

 

La Calcetera (Mar Menor) con presencia de flamencos © Wikicommons

 

La naturaleza como aliada

Por otro lado, SEO/BirdLife incide en la importancia de implementar soluciones basadas en la naturaleza en el espacio agrario y en el dominio público hidráulico y marítimo-terrestre. Sin olvidar, que hay que recuperar todas aquellas superficies del humedal natural en todo el perímetro de la ribera interna del Mar Menor.

Particularmente, la ONG pide que las medidas no se centren en las obras hidráulicas, tuberías, drenajes, desalobrización, etc., es decir, en ingeniería de muy escasa incidencia a la hora de reducir la contaminación difusa agraria. Pretender devolver la vida al Mar Menor a base de ingeniería y tecnocracia es no haber entendido el papel de la naturaleza en la economía y la salud.

«Se oyen propuestas desde las administraciones que niegan la evidencia científica con relación a los verdaderos problemas del Mar Menor y sobre cómo afrontarlos, y sus propuestas para recuperar este hábitat en peligro son realmente grotescas. Se pretende solucionar sus problemas y amenazas con actuaciones simples, cuando el problema del Mar Menor se debe a una dejadez y desidia institucional y tecnocrática, y las soluciones han de abordarse con un plan global que incluya una reestructuración agrícola, la gestión de los vertidos, y que derive en un nuevo modelo económico en la zona que sea sostenible con el entorno y con el resto de actividades económicas, que sin duda deberán reencontrarse con los valores que las han hecho realidad, como el urbanismo o el turismo” , explica González.

 

No solo el Mar Menor está en peligro

Las lagunas costeras son uno de los hábitats prioritarios para la Unión Europea y principal hábitat en espacios protegidos de la Red Natura 2000 como el Mar Menor (que acoge el 40% de la superficie total del hábitat en España), Doñana (28%) y la Albufera de Valencia (20%).

SEO/BirdLife apunta que la realidad es que más del 90% del hábitat presente en España sufre graves problemas que ponen en riesgo su futuro y motivan una alarmante pérdida de biodiversidad. Que los episodios como el vivido estos días en el Mar Menor son la punta del iceberg de un abandono total de uno de los ecosistemas más relevantes para la biodiversidad del estado español. Tras la revisión realizada por la ONG del estado de conservación este hábitat, se hace evidente su completo deterioro, como el colapso ambiental en el Mar Menor.

Marisma de Doñana seca ©Carlos Davila-SEO/BirdLife

Pero igual ocurre con los otros humedales costeros; la sobreexplotación de los recursos hídricos en Doñana compromete el estado de conservación de los hábitats y especies que dependen del agua, y la crisis ambiental que persiste en la laguna costera de la albufera de Valencia que, debido a la deficiente e insuficiente calidad en los aportes de agua, le impide recuperar su biodiversidad. “El futuro de las lagunas costeras es claramente incierto, salvo que se adopten medidas urgentes y globales que reviertan su situación, y para ello es fundamental que el Gobierno central apruebe el Catálogo Español de Hábitats en Peligro de Desaparición y declare las lagunas costeras como el primer hábitat en peligro”, concluye González.

 

 

 

TODA LA INFORMACION en: SOS Mar Menor – SEO/BirdLife

 

 

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