Aunque son animales domésticos, los gatos conservan su instinto cazador y ante las aves y otros animales de pequeño tamaño como reptiles y roedores se comportan como depredadores natos. Cuanto mayor es su contacto con el exterior mayor es la posibilidad de que estos felinos dediquen parte de su tiempo a la caza.
Los dueños de los gatos deben ser responsables y tomar medidas para que no lleguen a asilvestrarse, o bien limitar su acceso a lugares abiertos © Jorge Fernández-Orueta
Precisamente un equipo de 20 científicos de Enviroment Canada acaba de publicar las primeras estimaciones de mortandad en aves relacionada por esta causa. Además han estudiado el número de bajas que sufre la avifauna por colisión con tendidos eléctricos o aerogeneradores, por impactos contra cristaleras, la muerte asociada a la pesca, a trabajos agrícolas y silvícolas, a la extracción de gas y a los atropellos en carreteras. El trabajo acaba de salir a la luz en un volumen especial de Avian Conservation and Ecology, una revista científica on line de libre acceso patrocinada por Bird Studies Canada (partner de BirdLife) y la Society of Canadian Ornithologists. En su conjunto, según estos estudios, por causas antrópicas mueren unos 269 millones de aves y dos millones de nidos son destruidos en Canadá. De esta cifra, el 99% de las muertes se debe a la depredación de gatos domésticos y asilvestrados, a los atropellos, al impacto contra edificios y a la colisión con tendidos eléctricos. El 1% restante correspondería a muertes de aves asociadas a la pesca, a trabajos agrícolas y silvícolas, a la extracción de gas y a los atropellos en carreteras.
Los gatos y las aves
De estos factores, el estudio revela que los gatos causan mayor mortandad que el resto de causas juntas. Se estima, de hecho, que los ejemplares asilvestrados y los domésticos matan más de 100 millones de aves al año solo en Canadá. De este número, el 60% se atribuye a los gatos asilvestrados.
Esta cifra se basa en encuestas que señalan que los canadienses poseen cerca de 8,5 millones de gatos domésticos y se estima que existen entre 1,4 y 4,2 millones de gatos asilvestrados en este país. También considera índices y valores de tasas de depredación de estudios realizados en otros lugares. “Estas estimas sugieren que entre el 2% y 7% de las aves del sur de Canadá mueren en las garras de los gatos. Incluso, siendo conservadores, la depredación por gatos domésticos es probablemente la mayor causa antrópica de muerte de aves en Canadá”, explican los autores del estudio. “Son especialmente vulnerables las especies que anidan en suelo o cerca del mismo. No obstante, la fiabilidad del total de muertes estimado podría mejorarse con un mayor conocimiento del número de gatos asilvestrados y de su dieta en Canadá”, recalcan. Ante esta alarmante cifra de pájaros cazados por gatos, Enviroment Canada ha recomendado aumentar los esfuerzos en investigación y conservación. No obstante, este problema ambiental no se debe a los gatos en sí, si no a la mala atención que sus dueños les dan por no hacer un cuidado responsable de los mismos, por lo que parte de los esfuerzos deben destinarse informar a los propietarios de animales domésticos.

Petirrojo, una de las especies de jardín más comunes que puede ser presa de los gatos © José Luis Ojeda Navío
Aunque esta monografía recoge por primera vez todas las causas de mortalidad antropógena a una escala tan grande (Canadá es el segundo país más extenso del mundo), este mismo año se ha publicado un estudio que demuestra que el número de aves muertas por los felinos domésticos y asilvestrados se eleva probablemente a 3.700 millones en Estados Unidos. En el Reino Unido, tan sólo las presas aportadas por los gatos a sus propietarios podría elevarse a 29 millones en cinco meses (sin contar con las capturas de los gatos asilvestrados). Se ha demostrado, en otro estudio, que el número de presas que los felinos domésticos traen a sus hogares es inferior a un cuarto de lo que cazan.
Situación en España
Es España se desconoce el alcance de la depredación por gatos. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con los perros, la identificación de los gatos domésticos no es obligatoria en la mayor parte del territorio. En medio rural y periurbano, casi todos los gatos domésticos tienen acceso libre al exterior. Por último, multitud de ellos son abandonados y acaban engrosando los grupos que se agregan en torno a basuras o que son alimentados de forma incontrolada por las personas. Todo ello lleva a pensar que se trata, efectivamente, de una causa de mortalidad nada despreciable en nuestro país. Esta causa de mortalidad es mucho más importante en las islas, ya quelas aves isleñas son mucho más vulnerables que las continentales ante esta invasión biológica.
El número de gatos domésticos en España ha sido calculado en más de tres millones, pero se desconoce cuántos de ellos tienen acceso al aire libre. Si bien algunos estudios muestran que ponerle un cascabel al gato reduce el número de capturas, otros estudios parecen indicar que esto no es válido para muchos gatos y existe, probablemente, un factor de habituación.
La única opción para evitar daños a la biodiversidad y para garantizar la salud de las mascotas es asegurar una tenencia responsable. Los gatos son animales domésticos y, del mismo modo que no es aceptable que los perros u otras mascotas circulen libremente por el entorno, lo mismo debería ser aplicable a estos felinos, que tendrían que estar idenficados también con un chip. Para evitar la reproducción incontrolada, los gatos deberían estar esterilizados salvo los criadores autorizados. Los gatos asilvestrados deberían volver a un entorno doméstico, en cautividad, que garantizara su bienestar y el de la fauna nativa.
Otros factores humanos
La colisión con tendidos eléctricos y líneas de distribución ha sido identificada como la segunda causa de mortandad de aves en Canadá por causas humanas. Entre 10 y 41 millones de aves mueren cada año por impactos con líneas de transmisión y entre 160.000 y 800.000 aves se electrocutan en las de distribución. Además, cerca de 400.000 nidos son destruidos anualmente debido al aclarado de la vegetación bajo los tendidos eléctricos.
El choque contra edificios residenciales o comerciales es la tercera causa de muerte, que acaba con entre 16 y 42 millones de aves cada año, la mayoría en casas residenciales. “Seguir una serie de pautas como utilizar cristales especiales o soluciones caseras que hagan más visibles las ventanas a las aves podría reducir estas colisiones. Por la noche, los impactos pueden minimizarse apagando las luces en casas y edificios”, recomiendan los autores del estudio. SEO/BirdLife también ha dado cuenta de este problema en España y ha ofrecido diversas soluciones para atajarlo. Además, a esta lacra se suman los atropellos con vehículos en carreteras primarias y secundarias, que según este estudio causa la muerte a unos 13,8 millones de aves en Canadá.
Aunque se estima que 269 millones de ejemplares de aves mueren al año por causas humanas, en Canadá se calcula que hay unos 10.000 millones de aves, lo que supone menos del 5% de la población total. La mortandad por otras causas como depredación natural, enfermedad, temporales o pérdida de hábitat no se refleja en estos estudios. Ante estas cifras, Ian Davidson, director ejecutivo de Nature Canada, partner de BirdLife declara: “Estamos profundamente preocupados por esta inquietante investigación que revela el exagerado número de aves que mueren anualmente en Canadá por causas humanas. No obstante, hay maneras concretas y sensatas para que la gente y los gobiernos puedan prevenir la innecesaria muerte de aves, especialmente durante la estación migratoria”.
Desde hace años, SEO/BirdLife trabaja intensamente por reducir al máximo los factores humanos que causan la muerte de miles de aves. Esto incluye infraestructuras mal planificadas como, por ejemplo, algunos tendidos eléctricos o parques eólicos, edificaciones propensas a causar colisiones, uso de veneno, caza ilegal o introducción de especies exóticas.