Y se alían con los pescadores para acabar con las capturas accidentales a través de una tira cómica

Las aves marinas juegan un papel clave en el ecosistema marino, al actuar como grandes depredadoras, y además son excelentes indicadoras de la salud de los océanos, muy visibles y, por tanto, fáciles de estudiar. El análisis de su dieta puede dar pistas de la situación del medio y de los recursos pesqueros.

Sin embargo, se trata del grupo de aves más amenazado de todo el planeta. Tanto, que su abundancia ha bajado un 70% desde mediados del siglo XX. Al ser especies muy vinculadas a tierra para criar y al mar para alimentarse, sufren presiones de ambos ambientes.

Su amenaza más importante en el mar son las capturas accidentales por artes de pesca, que en nuestras aguas afecta especialmente a especies como la pardela balear (única ave marina endémica de España, catalogada en peligro crítico de extinción), el cormorán moñudo y el alcatraz Atlántico.

Artes de pesca

La captura accidental puede producirse en diversos artes de pesca, pero el más común es el palangre de fondo, una línea a la que se acoplan anzuelos con cebos y que va dirigido a peces que viven próximos al  fondo, tales como merluza, mero o bacalao.

Esta captura puede producirse de varias formas. El cormorán moñudo, un gran buceador que es capaz de sumergirse hasta los 50 metros o más de profundidad para alimentarse, suele encontrar en su camino redes de enmalle, que son paredes de red colocadas de forma vertical y normalmente ancladas en el fondo. Su principal problema: bajo el agua estas redes son invisibles, por lo que en ocasiones estas y otras especies quedan atrapadas en ellas. Las pardelas y alcatraces, seducidos por el cebo de los anzuelos, que suelen contener sus presas habituales (sardina o boquerón, por ejemplo), tratan de capturarlas, quedándose enganchados en el anzuelo y hundiéndose con la línea. Finalmente mueren ahogados.

Este triste final no solo afecta a las aves marinas; también a los pescadores, que sufren a su vez este problema (recordemos que no es intencionado). Las aves les producen daños en las artes, les roban los cebos, pierden capturas, y todo ello se traduce en molestias y pérdidas económicas que pueden llegar a ser importantes.

Tan relevante es este problema que mueren cientos de miles de aves anualmente en todo el mundo solo por esta causa, lo que está provocando un rápido declive en sus poblaciones. Por ello, SEO/BirdLife conciencia y trabaja con pescadores artesanales para buscar las mejores soluciones con el fin de evitar que se sigan produciendo estas interacciones. En definitiva, son ellos quienes mejor conocen sus prácticas, y mediante la puesta en común de ideas se pretende desarrollar  medidas de mitigación más eficaces,  asegurando al mismo tiempo que no afecten negativamente a la normalidad de su actividad.

Esta actividad de SEO/BirdLife queda bajo el paraguas del proyecto Aves y Gobernanza Pesquera, financiado por la Fundación MAVA y que cuenta con el apoyo de BirdLife International. Su principal cometido es acabar con las capturas accidentales, que suponen un problema tanto para las aves marinas como para pescadores. SEO/BirdLife lanza estas viñetas para visibilizar este problema, aún desconocido o infravalorado por muchos, pero que representa una verdadera amenaza para estas y otras especies. Las viñetas muestran como protagonistas a las aves marinas y pescadores -principales afectados-  tratando de buscar las mejores soluciones para resolverlo. Por ese motivo, deciden ir al Parlamento, para darlo a conocer a los políticos y obtener su apoyo. Quieren resolver el problema de forma consensuada y coordinada, formando un buen equipo.

Simples pero eficaces

Simples medidas como poner más peso en el palangre para que se hunda más rápido y a las aves no les de tiempo a ver o alcanzar el cebo, se consideran entre las más eficaces. También tratar de evitar pescar en zonas próximas a las áreas de cría cuando tienen sus pollos, pues en esta época se encuentran muy vinculadas a ellos y en muchos casos acuden a zonas próximas para alimentarse, siendo más susceptibles de captura accidental si las redes se calan cerca de la costa. La pesca durante la noche, cuando la mayoría de aves están menos activas, puede ser otra opción. Lo ideal: adecuar cada medida según el arte de pesca y la especie implicada. A veces bastará con una medida sencilla, otras con una combinación de varias.

Un Plan de Acción

Pero de nada sirve esta colaboración con los pescadores sin el apoyo de políticos y Administraciones. Es esencial comprender que todos pueden aportar parte de la solución.

Resulta crucial que el Gobierno apruebe un Plan de Acción que contenga medidas consensuadas con el sector, científicos y ONG para acabar con las capturas accidentales de aves marinas -y otras especies-, que permita frenar la pérdida de biodiversidad que se está produciendo a escala mundial.

 

 

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