• El proyecto de unión de las estaciones de esquí de Candanchú, Astún y Formigal, situadas en el Pirineo oscense, supondrá un grave impacto ambiental sobre las Zonas de Especial Protección para las Aves y Lugares de Interés Comunitario.
• El Gobierno de Aragón –impulsor de la iniciativa- se comprometió a crear el Parque Natural del Anayet como medida compensatoria del importante impacto ambiental provocado por la ampliación de las pistas de esquí de Formigal y no lo ha declarado todavía. La unión de pistas se encontraría dentro de este parque natural y afectaría negativamente a su conservación.

SEO/BirdLife considera que el proyecto de unión de estaciones de esquí de Cancanchú, Astún y Formigal tendrá un impacto ambiental negativo debido a los valores naturales que alberga el territorio donde irían los trazados. En el ámbito del proyecto se encuentran especies amenazadas como la perdiz nival, la perdiz pardilla y el quebrantahuesos, entre otras aves, y afectaría a varias zonas que se encuentran dentro de la Red Natural de Aragón.

Valle del Tena (Pirineo oscense). © Luis Tirado-SEO/BirdLife

El Gobierno de Aragón se comprometió a declarar un parque natural en esta zona, como medida previa a cualquier otro proyecto o actuación, por lo que debería priorizar su aprobación a cualquier otra iniciativa. Cabe destacar que los espacios naturales protegidos son un motor de desarrollo tal y como ha quedado demostrado en el Parque Nacional de Ordesa o el Parque Natural de Poset-Maladeta. En este último, es la propia población la que está impulsando la iniciativa de subir la categoría de protección para convertirlo en parque nacional.

Los efectos del cambio climático son una realidad palpable en la cordillera pirenaica, donde los glaciares han retrocedido de forma espectacular en los últimos años y se prevé su desaparición total entre los años 2050-2060 (Greenpeace 2004). Por tanto, apostar por un modelo cuyo único recurso es la nieve no tiene sentido a medio plazo, puesto que no se dispondrá de ella.

Los valles de Tena y Canfranc deben apostar por motores de desarrollo sostenibles y seguros a medio y largo plazo, como son los espacios naturales protegidos, las medidas agroambientales destinadas a ganaderos y la correcta gestión de la Red Natural de Aragón.