Los ecosistemas insulares son muy frágiles y las especies exóticas invasoras, como los gatos asilvestrados, suponen una de las peores amenazas para su biodiversidad.

Ante la nueva ley de protección, derechos y bienestar de los animales, la organización conservacionista SEO/BirdLife pone de manifiesto que supone una amenaza para la preservación de la vida silvestre en el archipiélago canario. Los ecosistemas insulares son especialmente sensibles y vulnerables ante cualquier especie invasora, aspecto que no se recoge de manera garantista en la nueva normativa.

Una estrategia coherente para la gestión de los gatos

El proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, promovido por la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y aprobado en Consejo de ministros, el pasado 1 de agosto de 2022, no ofrece un marco adecuado para avanzar hacia una solución coherente al problema que suponen los gatos asilvestrados para la biodiversidad insular de Canarias.

En este sentido, cabe destacar que la literatura científica no avala la metodología de captura, esterilización y suelta o retorno (CES/CER) como una herramienta efectiva para la reducción del número de colonias que gatos existentes en las islas. En consecuencia, la Ley debería promover su desaparición y no facilitar su mantenimiento. Es más, para el caso de Canarias, SEO/BirdLife, atendiendo a la literatura científica y a la gravedad de la amenaza que suponen los gatos asilvestrados para la biodiversidad nativa, considera que no debería permitirse la presencia de colonias de gatos ni de ejemplares sueltos en todo el territorio insular.

En consecuencia, dado el impacto tan significativo que tienen sobre aves, reptiles y mamíferos en islas, SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología), SECEM (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos), AHE (Asociación Herpetológica Española), SECEMU (Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos) y AEET (Asociación Española de Ecología Terrestre) han solicitado que no se permita la presencia de colonias felinas en los ecosistemas insulares nacionales.

El control en zonas especialmente sensibles como lugares de nidificación de aves marinas o espacios naturales protegidos debería ser prioritario a muy corto plazo. En el medio y largo plazo, se debería abogar por medidas encaminadas a garantizar la ausencia total de felinos fuera de sus domicilios. Esta necesaria extracción de los gatos en los medios insulares debería realizarse garantizando su bienestar y promoviendo al mismo tiempo las adopciones, cuando se dieran las condiciones para ello.

Gatos y pérdida de biodiversidad en islas

El consenso científico afirma que los gatos son una de las peores amenazas para las especies nativas de ecosistemas insulares como los de Canarias, siendo la depredación directa la amenaza más evidente, aunque no la única. Su introducción en islas por parte del ser humano es corresponsable de, como mínimo, el 14% de las extinciones modernas de aves, mamíferos y reptiles ocurridas en territorios insulares a escala mundial. Además, constituyen la principal amenaza para casi el 8% de las aves, mamíferos y reptiles que la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) considera en peligro crítico.

El caso del archipiélago canario es paradigmático en el contexto internacional, dado que es uno de los mejores estudiados: desde hace casi 40 años, una veintena de trabajos científicos han venido corroborando las graves consecuencias que supone para los ecosistemas canarios la presencia de gatos asilvestrados. Analizando la dieta de este felino se ha comprobado que, como mínimo, depredan sobre un total de 68 especies diferentes, siendo, además, uno de los principales factores que amenazan la supervivencia de vertebrados endémicos como los lagartos gigantes de Tenerife, La Gomera y El Hierro, la lisneja de Fuerteventura, la musaraña canaria o el pinzón azul de Gran Canaria, entre otros. Las tres especies de lagartos y el pinzón azul de Gran Canaria se encuentran catalogadas como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En este contexto, el riesgo de contar con gatos asilvestrados en las proximidades de colonias de aves marinas como pardelas, petreles y paíños es especialmente grave, puesto que un único ejemplar puede acabar con una colonia al completo, dado que un único o muy pocos ejemplares puede acabar con una colonia al completo.

Estas aves se encuentran en una situación muy delicada y, salvo por el caso de las pardelas cenicientas, cuentan con números muy bajos de efectivos. Cabe citar, como ejemplo, el caso del Islote de Lobos (Fuerteventura), donde se documentó la aparición de más de doscientas cuarenta alas de paíños, petrel de Bulwer y pardela chica depredados por gatos asilvestrados en agosto de 1992. Así mismo, en la isla de La Graciosa, en el verano de 2014, aparecieron más de 120 alas de petrel de Bulwer, además de otras especies como paíño pechialbo y paiño europeo. A finales de 2021, en El Hierro, se registró la muerte de varias decenas de aves marinas protegidas en un espacio natural de esta isla; y en 2022, los Agentes de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Lanzarote constataron la desaparición de una colonia de petrel de Bulwer por depredación de gatos.

 

Más información:

Los gatos y la biodiversidad – SEO/BirdLife

A global review of the impacts of invasive cats on island endangered vertebrates – Medina – 2011 – Global Change Biology – Wiley Online Library

Critical assessment of claims regarding management of feral cats by trap-neuter-return – PubMed (nih.gov)

Review and synthesis of the global literature on domestic cat impacts on wildlife

 

 

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