• A pesar de estar prohibida la caza en el Parque Nacional de Doñana, desde los años 80, toneladas de perdigones de plomo permanecen en el Cerro de los Ánsares suponiendo un veneno que puede ser ingerido por los miles de gansos que llegan del norte de Europa.

• Gracias al proyecto de voluntariado ambiental desarrollado por SEO/BirdLife en Doñana, dentro del programa de participación y sensibilización ambiental en los espacios andaluces de la Red Natura 2000, 60 personas han retirado a mano 2.700 gramos de plomo, lo que supone salvar potencialmente 500 gansos

• La actividad ha contado con el apoyo del Espacio Natural de Doñana y la Cooperativa Marismas del Rocío. Además, colaboraron voluntarios del Centro de Cría de Lince Ibérico del Acebuche.

 

SEO/BirdLife ha organizado este fin de semana una actividad de voluntariado ambiental dentro del programa de participación y sensibilización ambiental de la Junta de Andalucía en el que han participado 60 personas y se ha conseguido retirar 2.700 gramos de plomo, evitando la posible muerte de 500 ánsares.

En las próximas semanas entre 50.000 y 60.000 ánsares llegan a Doñana del norte de Europa buscando refugio y alimento para pasar el invierno. El ánsar común es uno de los invernantes más característicos de este humedal y se concentra en grandes bandadas en la marisma, donde encuentra su alimento favorito, el nutritivo y duro rizoma de la castañuela, una planta acuática muy abundante en Doñana.

Uno de los emblemas de la Doñana invernal es la espectacular concentración de miles de estas aves acuáticas en el  Cerro de Los Ánsares, una gran duna móvil  donde todos los amaneceres del invierno se dan cita para ingerir granos de  arena. Estos granos de arena o pequeñas piedrecitas permenecen en la molleja, generando un pequeño mortero que colabora  en la digestión del ave.

Foto de grupo con los voluntarios participantes en la recogida de perdigones en el Cerro de los Ánsares- 2017

Foto de grupo con los voluntarios participantes en la recogida de perdigones en el Cerro de los Ánsares- 2017.

 

Los perdigones de plomo depositados en la superficie de la duna, son confundidos por las aves, ingeridos y retenidos en su molleja, diluyéndose al cabo de unos 20 días y provocando al ave una intoxicación conocida como plumbismo.

Según Carlos Molina, Técnico de SEO/BirdLife en Doñana: “la intoxicación por plomo afecta sobre todo al sistema nervioso, aparato digestivo, riñón e hígado. El ave se debilita, queda letárgica e incapaz de volar o comer. Además, el plomo se bioacumula y permanece disponible para ser ingerido por predadores de estas aves muertas o enfermas”.   

A pesar de que desde la década de los 80  está prohibido cazar en el Parque Nacional de Doñana, aún siguen apareciendo perdigones en la zona, calculándose entre dos y cuatro las toneladas de plomo depositadas en el Cerro de Los Ánsares suponiendo un grave problema de conservación para el ánsar común.

Perdigones de plomo

Perdigones de plomo.

SEO/Birdlife lleva desde 1999 retirando perdigones de plomo de la duna del Cerro de los Ánsares, gracias al apoyo de voluntarios, habiendo eliminado ya cientos de kilogramos. El objetivo es eliminar cada año  la mayor cantidad posible de aquellos perdigones de plomo que aparecen en la superficie y que resultan accesibles para los gansos. En estudios realizados sobre egagrópilas (bola de restos orgánicos que regurgitan algunas especies de aves) de águila imperial ibérica en Doñana, se apunta al descenso de presencia de perdigones de plomo, demostrándose así  la efectividad de las medidas de limpieza desarrolladas.

Efectos del plomo en las aves

El plomo es altamente tóxico y basta ingerir 10-15 perdigones para matar a un ánsar aumentando su potencial impacto en la biodiversidad porque puede suponer la entrada de ese metal pesado en la cadena trófica, afectando a aves carroñeras y a grandes predadores, como el águila imperial ibérica.

En la última reunión celebrada este año del Grupo de Trabajo para la prevención del envenenamiento de la Convención sobre Especies Migratorias (CMS), coordinado por SEO/BirdLife, se acordó un plan de trabajo dirigido a limitar el impacto que suponen las cinco fuentes de envenenamiento de las aves migratorias entre las que se encuentra el plomo.

Doñana, espacio Natura 2000

Tanto por ser ZEC como por ser ZEPA, Doñana es parte integrante de la red europea Natura 2000, siendo uno de los espacios de mayor relevancia de toda Europa, por su importancia para la avifauna, la presencia de especies en grave peligro de extinción y la fragilidad de sus ecosistemas. Además, los valores naturales de Doñana han propiciado su declaración como área protegida bajo diferentes figuras internacionales relacionadas con la conservación de la naturaleza y el patrimonio de la humanidad.

 

 

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