Un informe internacional concluye que la falta de compromiso y ambición de los países europeos en el largo plazo supone un obstáculo para que la UE adelante la neutralidad climática a 2040, tal y como demandan la Ciencia y la sociedad
Se trata de un estudio elaborado con la participación de SEO/BirdLife, dentro del proyecto LIFE Unify. El informe subraya que todavía hay siete Estados miembro que no han cumplido con la obligación de presentar en Bruselas su estrategia para alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo, a pesar de que el plazo concluyó en enero de 2020.
El estudio constata las amplias diferencias entre los países que sí han presentado la estrategia, alertando de la necesidad de establecer ajustes para evitar una brecha en la ambición climática europea.
La española es una de las ocho estrategias que el estudio analiza pormenorizadamente, y es de las mejor valoradas. El informe señala los puntos a mejorar para que el documento aspire a un país neutro en emisiones en 2040, y no en 2050 como tiene previsto.
Un estudio internacional, elaborado por un grupo de organizaciones medioambientales, entre ellas SEO/BirdLife, concluye que a pesar de que la Unión Europea está en condiciones de adelantar en 10 años su objetivo de neutralidad climática, de 2050 a 2040, el estado, contenido y nivel de actualización tan dispar de los documentos presentados a la Comisión pone en peligro el poder contribuir de forma decisiva a que la temperatura media del planeta no rebase los 1,5ºC a finales de siglo, el límite que la comunidad científica considera seguro y el objetivo que se fijó el mundo en el Acuerdo de París sobre cambio climático.
Sin embargo, el informe constata la escasa voluntad de algunos países europeos para comprometerse en la descarbonización a largo plazo: por un lado, todavía faltan por enviar a Bruselas las estrategias de siete países, a pesar de que el plazo límite para hacerlo era enero de 2020, y por otro lado, entre los países que sí lo han hecho, unos presentan niveles de ambición bajos y otros ni siquiera han elaborado un documento actualizado, tal y como requería la normativa europea. Además, la Comisión Europea no ha aclarado cómo va a asegurar que los Estados miembro cumplan con el objetivo. España es uno de los diecisiete que sí ha entregado una estrategia nueva, valorada además positivamente por el informe.
Un continente climáticamente neutro en 2040
El informe estima que los Estados miembro, entre ellos España, pueden adelantar diez años la meta de emisiones neutras si aceleran la transición energética en esta década y la UE aumenta su objetivo mejorado de reducción de emisiones del actual 55% neto hasta el 65% menos de emisiones brutas en 2030, respecto a 1990.
El documento, elaborado en el marco del proyecto LIFE Unify, recuerda que elevar la acción climática en Europa no solo es viable, sino que además es la respuesta más coherente con las recomendaciones de la comunidad científica, cada vez más contundentes sobre la necesidad de una acción más rápida, ambiciosa, coordinada y transversal en materia de clima y energía.
Para logarlo, los países tienen que reforzar su despliegue de energías renovables, primando una red de instalaciones lo más distribuida posible para que la energía se produzca próxima a los principales puntos de demanda, las ciudades. También es clave profundizar en las medidas de eficiencia y ahorro de la energía, especialmente en sectores intensivos, como el industrial o con gran potencial de mejora, como el de la edificación. Y también resulta imprescindible avanzar en la movilidad sostenible y facilitar el cambio modal, de tal manera que resulte cada vez más fácil evitar los desplazamientos individuales en vehículos privados.
Los estados europeos están desaprovechando una oportunidad
El informe destaca el potencial que tienen las estrategias de descarbonización a largo plazo en la Unión Europea, ya que pueden constituir un instrumento muy útil para que Europa no sólo avance en sus objetivos de reducción de emisiones, sino que, tal y como defiende la Ciencia y la calle, los aceleren. El problema estriba en que tanto los Estados miembro como las autoridades comunitarias parecen ignorar su utilidad. “Hay siete estados que todavía no han presentado sus estrategias, a pesar de que el plazo para entregarlas acabó hace casi dos años. Y entre las estrategias presentadas, algunas no están actualizadas y se limitan a volver a entregar documentos que prepararon años atrás”, explica el informe.
“Además, todavía se desconoce cuándo y cómo publicará la Comisión Europea su evaluación de las estrategias, y tampoco está claro qué mecanismo de control y seguimiento establecerá para corregir la brecha de ambición entre los documentos”, añade el estudio, que alerta de las significativas diferencias entre países, incluyendo a algunos con niveles de ambición a 2050 alarmantemente discretos, que impedirían a la UE cumplir con el Acuerdo de París.
De las estrategias presentadas a Bruselas, el informe analiza en profundidad ocho: las de Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Portugal, Eslovenia y España, que obtiene una de las mejores valoraciones.
“Publicar en 2020 una estrategia de acuerdo con la nueva normativa europea fue un logro importante, después de un periodo largo casi sin rumbo en materia de energía y clima en España” apunta David Howell, Responsable de Clima y Energía de SEO/BirdLife.
La estrategia de España: una buena base, ahora toca adelantar la neutralidad climática
El informe apunta que la estrategia de España identifica correctamente las necesidades y prioridades de descarbonización, adaptación y absorción de carbono en todos los sectores, además de señalar las nuevas oportunidades económicas, de generación de empleo y de investigación y desarrollo asociadas a la profunda transformación que va a ser necesario poner en marcha. Concretamente, España reduciría no más tarde de 2050, sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 90% respecto a 1990. El 10% restante, en torno a 37 GtCO2-eq/año, correspondería a la capacidad de absorción prevista por parte de los sumideros naturales, y así España alcanzaría la neutralidad climática, o “emisiones netas cero”.
En cuanto a la posibilidad de alcanzar la neutralidad climática en 2040 en lugar de 2050, el informe de LIFE Unify resalta varias opciones para impulsar esta aceleración en la transición que España necesita.
“España tiene muchas opciones de avanzar en la buena línea y de acelerar sus pasos para alcanzar la meta antes de 2050, gracias a su gran potencial renovable siempre que el despliegue rápido se haga con criterios de planificación territorial y sostenibilidad, y sus sumideros naturales de carbono si se potencian a través de la conservación y restauración de los ecosistemas” afirma Ana Márquez, coordinadora del proyecto LIFE Unify en España.
Avanzar con la energía renovable: resolver las dificultades actuales asociadas al impacto de grandes instalaciones de energía renovable, asegurando su compatibilidad con la biodiversidad y favoreciendo un modelo más distribuido que permita rebajar el actual precio de la luz, y reforzando la extensión del autoconsumo, las comunidades energéticas y otras medidas que contribuyan a situar al ciudadano en el centro del sistema energético.
“España debería aprovechar su enorme potencial en energías renovables para cambiar el modelo de generación de electricidad y desacoplarse del petróleo y del gas natural que, como demuestra la situación actual, son fuentes externas con precios volátiles que pueden poner en riesgo la recuperación económica verde y justa que necesita el país y, a largo plazo, perjudican la ventaja comparativa que la energía renovable podría aportar a España en el contexto comercial internacional” añade Márquez.
Acelerar las agendas urbana, industrial y de movilidad: aprovechar el Plan de Recuperación y Resiliencia y otros fondos europeos para dar un gran salto en estos sectores para 2030, con el principio de “la eficiencia, primero” por delante, y dejando atrás los combustibles fósiles, pero no a las personas, colectivos o territorios vulnerables.
Transformar el sector agrario y la alimentación: favorecer al máximo los sectores, modelos y prácticas agrarias que más beneficios aportan para el clima, la biodiversidad y el medio rural, así como abordar de forma clara el desperdicio de alimentos y la excesiva huella climática de la producción intensiva de carne y lácteos.
Conservar los sumideros naturales: garantizar con la financiación y los instrumentos disponibles la conservación y restauración de los ecosistemas ricos en carbono, no sólo por su valor intrínseco y por ser en muchos casos espacios protegidos por ley, sino también por su papel como sumideros naturales de carbono.
Gobiernos alineados y coordinados, legislatura tras legislatura: mejorar la coordinación y continuidad institucional en la acción climática, tanto dentro de los gobiernos, como entre los gobiernos estatal, autonómicos y locales y entre legislaturas.
“La estrategia aprobada por el gobierno señala bien los principales retos; ahora la prioridad para adelantar la fecha para la neutralidad climática a 2040 es sencilla de expresar: acelerar la acción en todos los frentes. Es un reto muy complejo, pero también lleno de oportunidades para el conjunto de la sociedad”, concluye Howell.
Sobre Unify
El proyecto Life Unify está promovido por Climate Action Network (CAN) Europe y desarrollado por ONG ambientales repartidas por 10 países europeos, entre ellas SEO/BirdLife. El resto de organizaciones son DOOR (Croacia), CDE – Centre for Transport and Energy (República Checa), Gruppen 92 (Dinamarca), ELF – Estonian Fund for Nature (Estonia), Réseau Action Climat (Francia), Germanwatch (Alemania), Institute for Sustainable Development – ISD (Polonia), ZERO (Portugal) y FOCUS (Eslovenia).