Sus 69 aerogeneradores afectarían a zonas con un alto valor ornitológico, en las inmediaciones de Áreas Importantes para la Conservación de Aves y la Biodiversidad (IBA) y de espacios de la Red Natura 2000

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha publicado las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) negativas de los parques eólicos Ralea, Eco, Umbrío y Abano, localizados en la provincia de León, al haberse identificado la posibilidad de impactos negativos significativos sobre el medio ambiente, y para los que las medidas preventivas, correctoras o compensatorias propuestas por los promotores no presentaban una garantía suficiente. Ello implica la imposibilidad de continuar con su implantación. Esta resolución negativa incluye las infraestructuras de evacuación de la electricidad producida que llevan asociadas.

SEO/BirdLife ha participado en los procedimientos de información pública de estos proyectos solicitando su retirada por el grave impacto que representarían al ubicarse en una zona con un alto valor ornitológico, contando con numerosas especies de aves planeadoras de gran envergadura, en las inmediaciones de Áreas Importantes para la Conservación de Aves y la Biodiversidad (IBA) y de espacios de la Red Natura 2000.

Fuente: BOE 21 de febrero de 2024 en el que se publica la Resolución de 13 de febrero de 2024, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto «Parques eólicos Ralea, de 138 MW, Eco, de 72 MW y Umbrío, de 114 MW, y su infraestructura de evacuación, en las provincias de Lugo y León»

En el caso de los parques Ralea, Eco y Umbrío, se proyectaron en conjunto 52 aerogeneradores en los límites de dos IBA –Sierra de los Ancares y Montes Aquilanos– y en las inmediaciones de varios espacios protegidos de la Red Natura 2000, en concreto de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Ancares – Courel, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Ancares y la ZEC/ZEPA Sierra de los Ancares. Los aerogeneradores previstos suponían además una amenaza para al menos 15 especies de aves planeadoras, entre ellas el milano real y el aguilucho pálido, catalogados como «en peligro de extinción», según el Libro Rojo de las aves de España, o el aguilucho cenizo, catalogado como «vulnerable». Además de estos impactos, el procedimiento de evaluación ambiental constaba de varios defectos.

Fuente: BOE 21 de febrero de 2024 en el que se publica la Resolución de 13 de febrero de 2024, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto «Parque eólico Abano de 76,5 MW, y su infraestructura de evacuación, en Pola de Gordón, Matallana de Torío, Vegacervera, Valdepiélago y La Robla (León)»

La otra central eólica desestimada ha sido la denominada Abano, que contaba con 17 aerogeneradores y que se situaba también en las inmediaciones de espacios de gran valor ambiental. Su instalación hubiera supuesto una amenaza para al menos 14 especies protegidas y amenazadas registradas en la zona, como el milano real o el alimoche, este último con la categoría de «vulnerable». Además, la central se hubiera ubicado en un área donde se encuentran hábitats de interés comunitario (HIC) recogidos por la Directiva relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres de la UE, como brezales, prados pirenaicos e ibéricos o robledales. Por otro lado, como sucedía con los otros proyectos descartados, el proceso de evaluación ambiental presentaba algunas carencias, como la falta de análisis de sinergias e impactos acumulados con todas las instalaciones de producción de energía eólica, autorizadas o proyectadas en la zona, así como de todas las infraestructuras asociadas, o de un adecuado estudio de la avifauna que podría verse afectada.

Según Begoña Valero, responsable de Evaluación de Impacto Ambiental de SEO/BirdLife, “las energías renovables han venido para quedarse y contribuir a solucionar la emergencia climática en la que nos hallamos inmersos. El desarrollo de estas energías debe, eso sí, llevarse a cabo respetando en todas las fases de su vida útil el patrimonio natural. La solución del primer problema no puede contribuir a agravar uno igual de grave, la pérdida de biodiversidad.”

#RenovablesResponsables
Desde 1993, cuando se instaló la primera gran central eólica en España, en pleno corredor migratorio en Tarifa, SEO/BirdLife ha estudiado y denunciado el impacto ambiental de unas renovables no responsables. El despliegue de las energías renovables no puede dar la espalda a la biodiversidad; deben ir de la mano, debiendo ubicarse los proyectos encaminados al aprovechamiento de dichas energías en aquellas zonas consideradas a priori como menos dañinas, sometiéndose posteriormente al preceptivo trámite de evaluación ambiental (debiendo proporcionar rigurosos estudios de impacto sobre la avifauna, los hábitats y las especies, para de este modo apostar por unas #RenovablesResponsables).

Dado que esto no siempre se está llevando a cabo así, SEO/BirdLife viene participando activamente, entre otros, en los procedimientos de información pública de aquellos proyectos planteados en espacios de alto valor ecológico que deberían haberse ubicado en lugares más adecuados. Si es necesario, y sus alegaciones no son atendidas, como último recurso, la organización acude a los tribunales para defender la conservación de la naturaleza.

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