A lo largo de su amplia área de distribución cría en tipos muy diversos de bosques, desde la taiga en el extremo norte hasta la jungla tropical en el sur, y asciende mucho en montaña (hasta los 4.000 metros en algunas zonas). Fuera de la época de reproducción suele desplazarse a áreas más abiertas.

Come granos de cereal, piñones, brotes de bambú, bayas, etc.

Sus nidos, parecidos a los de otras palomas, se sitúan en árboles. Realiza puestas de dos huevos, a veces solo de uno.

Se reproduce en buena parte de Asia, con diversas subespecies, de las que la más occidental, meena, lo hace a partir de los Urales y el Turquestán. Dicha subespecie es la más migradora y abandona las áreas de reproducción para pasar el invierno en la India, fundamentalmente.

Como ave divagante resulta bastante rara en Europa, con la mayoría de los registros en Escandinavia y países próximos. En general, estos coinciden con las fechas de la migración, pero hay bastantes de invierno y algunos se refieren incluso a largas estancias invernales.

Para España solo existen dos homologados, ambos de otoño y del litoral mediterráneo: un ejemplar observado en Tarragona el 3 de diciembre de 1994, y un joven capturado para su anillamiento en las islas Columbretes (Comunidad Valenciana) el 30 de septiembre de 2001.