Quebrantahuesos

Gypaetus barbatus

La silueta del quebrantahuesos volando frente a los imponentes paredones de cualquier apartado rincón de los Pirineos sigue siendo una de las más
impresionantes imágenes de la naturaleza española. Ave adaptada a vivir en los más duros ambientes de montaña y dotada de excelentes aptitudes
para el vuelo, el quebrantahuesos es, además, un especialista en toda regla, ya que se constituye en el último eslabón en el aprovechamiento de
las carroñas, de las que consume sobre todo los tendones y huesos, que fragmenta dejándolos caer desde gran altura sobre las rocas.

CAT / Trencalòs

GAL / Quebraósos

EUS / Ugatza

ENG / Bearded Vulture

VU - Vulnerable
VU - Vulnerable

La especie se está enfrentando a un riesgo alto de extinción en estado silvestre.

Presencia
PresenciaHabitualResidente

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Información

Accipitriformes

Accipitridae

100-120 cm

240-290 cm

Identificación

El quebrantahuesos es un ave inconfundible y de gran tamaño, que puede sobrepasar los 2,80 metros de envergadura, lo que lo convierte en una de las rapaces más grandes de la fauna europea.

Los ejemplares adultos se caracterizan por presentar las plumas de la cabeza de color blanquecino o ligeramente cremoso, formando una especie de corona desflecada en la zona de la nuca. En la cara del ave llama poderosamente la atención una banda oscura que, a modo de antifaz, arranca del ojo (de iris amarillo y con una conspicua esclerótica roja) y continúa hacia la base del pico, donde finalmente aparece rematada por una hirsuta barba (dibujo 1). En ocasiones ostenta una mancha auricular negra y un collar de plumas del mismo color, que puede resultar muy evidente o, por el contrario, estar prácticamente ausente. Las regiones dorsales del adulto son de un intenso gris pizarroso, aunque finamente surcadas por líneas blancas, en tanto que las ventrales exhiben una coloración anaranjada de diferente intensidad según los ejemplares. Al parecer, dicha tonalidad se adquiere por tinción de las plumas con óxidos de hierro debido al contacto del ave con las rocas.

Los individuos que acaban de abandonar el nido, por su parte, lucen una librea mucho más homogénea, dominada por los tonos pardos muy oscuros (particularmente en la cabeza), tanto en el dorso como en las regiones ventrales, si bien estas últimas resultan algo más claras (dibujo 2). A lo largo de sucesivas mudas, los jóvenes quebrantahuesos irán pasando por plumajes de transición hasta que alcancen la vistosa librea del adulto a la edad de ocho años.

En vuelo, el quebrantahuesos (cuyo acertado nombre científico viene a significar “buitre-águila con barbas”) presenta una silueta muy longilínea, con las alas largas y relativamente estrechas (algo más anchas en los ejemplares juveniles) y una cola muy larga, en forma de cuña, que le permiten un vuelo extremadamente ágil y maniobrero, además de un perfecto control sobre las cambiantes condiciones atmosféricas de los ambientes donde vive (dibujo 3).

Canto

Generalmente es silencioso, pero durante la parada nupcial emite silbidos alargados y penetrantes.

Dónde vive

En el mundo

El quebrantahuesos se distribuye por las regiones montañosas de Eurasia y África, si bien sus poblaciones más importantes residen en África oriental y meridional, así como en Asia central y el Himalaya. Ha desaparecido de la mayoría de las regiones montañosas del centro y sur de Europa, donde su presencia actual se limita a algunas de las cordilleras de España, Creta, Córcega y algunos puntos de los Balcanes.

En toda su área de distribución se reconocen varias subespecies.

En España

Actualmente, el quebrantahuesos se extiende por la totalidad de la cordillera pirenaica, desde Navarra hasta Cataluña, si bien existe un núcleo extrapirenaico formado por unos pocos ejemplares territoriales que todavía no han llegado a reproducirse con éxito en las montañas vascas.

Los proyectos de reintroducción realizados en Asturias (Picos de Europa) y Andalucía (Sierra de Cazorla Segura y las Villas) comienzan a dar sus frutos, ya que la especie se encuentra presente como reproductora en ambas zonas.

En España habita la subespecie aureus, que ocupa Europa, Asia y Oriente Medio.

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del quebrantahuesos en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

Más información

Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.

Quebrantahuesos Mapa

Desplazamientos

Esta rapaz se comporta como residente en la Península, aunque realiza movimientos de diferente entidad. Los individuos juveniles y los adultos no reproductores suelen vagar por las regiones ocupadas por la población reproductora, aunque ocasionalmente acometen desplazamientos de mayor radio para, finalmente, retornar a las inmediaciones del lugar en el que nacieron, donde intentarán emparejarse. Al parecer, existe un patrón circular de movimientos de aves no reproductoras en el Pirineo, según el cual se produce un tránsito de aves hacia la vertiente sur en invierno y con destino a la fachada norte de la cordillera en verano.

Población

La Lista Roja Europea de Aves 2021 estima la población entre unos 1.200 y 2.000 ejemplares, con tendencia creciente.

La población reproductora española es la mayor de Europa y durante las últimas décadas ha mostrado un crecimiento progresivo de la población y la expansión de su área de distribución. El seguimiento regular de la especie se inició alrededor de 1980, cuando desapareció la población de Cazorla y la única población de Europa occidental se encontraba en el Pirineo. El quebrantahuesos está presente como reproductor en Andalucía, Aragón, Asturias, Cataluña, y Navarra, siendo Huesca y Lleida las provincias que concentran más del 85 % de la población reproductora. En el censo del año 2018 se contabilizaron unas 126 unidades territoriales ocupadas, de las que al menos 39 estaban ocupadas por dos o más machos y una sola hembra. Según el III Atlas de las aves en época de reproducción en España, esta frecuencia de tríos reproductores y el aumento de fracasos reproductores pueden indicar una ralentización del crecimiento de la población en los Pirineos, que descendió del 3,3% anual al 2,3% durante la década 2007-2016. El hábitat reproductor se ha expandido hacia el norte y sur peninsular respecto a los datos del año 2000, además de un aumento del 30% de lugares de reproducción seguros. Igualmente se ha registrado como no reproductor en un amplio territorio debido a la movilidad de los ejemplares reintroducidos.

La población de quebrantahuesos en España se sitúa entre los 1.200 y 2.000 ejemplares. Para el conjunto de los Pirineos se estimó un total de 1.026 ejemplares de los que al menos 365 serían ejemplares reproductores.

La población invernante coincide con la del periodo reproductor debido a su carácter territorial y sedentario. A pesar de ello, existe dispersión de los ejemplares procedentes de poblaciones reintroducidas y vinculados a puntos de alimentación suplementaria.

Cómo vive

Hábitat

El quebrantahuesos se encuentra muy ligado a áreas de montaña con roquedos y cantiles donde nidificar, así como a la presencia de ungulados domésticos y salvajes, de cuyas carroñas obtiene alimento. Asimismo, depende de la existencia de vientos apropiados que le permitan prospectar sus enormes territorios de alimentación.

Alimentación

Es un ave extraordinariamente especializada, que se constituye como el último eslabón en el aprovechamiento de las carroñas, ya que se nutre básicamente de huesos de grandes ungulados (dibujo 4), que ingiere después de fracturarlos sobre las rocas en determinados lugares de su territorio, denominados rompederos (dibujo 5). No obstante, también puede aprovechar tendones, pellejos y otras partes de los cadáveres, así como pequeñas carroñas que detecta durante su incansable patrullar.

Ocasionalmente, estas grandes rapaces pueden dar muerte a pequeños vertebrados o parasitar a otras aves, como águilas reales, alimoches, cuervos o buitres leonados, a las que obliga a entregarle el alimento que transportan.

Reproducción

Como sucede con todas las grandes rapaces, y en particular con los buitres, el ciclo reproductor del quebrantahuesos resulta especialmente largo, pues se inicia entrado el otoño, que es cuando comienza el periodo de actividad sexual, y concluye con la emancipación del pollo, aproximadamente en la misma época. No obstante, el ciclo reproductor se inicia más o menos tempranamente dependiendo de la altitud, de manera que las parejas del alto Pirineo comienzan la cría antes que las establecidas en las sierras prepirenaicas, lo que tiene por objeto que la emancipación del joven acontezca en un momento más favorable.

El cortejo consiste en una serie de vuelos sincrónicos de la pareja por el territorio, con picados y entrechocado de garras, a la vez que entonan largos y agudos silbidos. En esa época, los adultos se dedican también a la reparación de alguno de los nidos que regentan, unos enormes acúmulos de palos que pueden alcanzar 1 metro de alto y hasta 2,5 metros de diámetro instalados habitualmente en cuevas o grandes repisas orientadas de modo que las condiciones atmosféricas resulten menos inclementes, entre los 600 y los 2.000 metros de altitud.

La puesta consta de dos huevos blancuzcos y manchados de pardo, que son depositados con un intervalo de hasta nueve días, lo que ocasiona un gran desfase en el nacimiento y el desarrollo de los pollos, que suele desencadenar la muerte del más pequeño como consecuencia de la competencia con su hermano. Las puestas suelen tener lugar entre la segunda quincena de diciembre y la primera de febrero y es la hembra la responsable de la incubación (con alguna ayuda ocasional por parte de su compañero), que dura 55-60 días.

Durante los primeros días de existencia de los pollos, ambos miembros de la pareja les dispensan todo tipo de atenciones. La hembra suele permanecer constantemente en el nido alimentando con pequeñas presas, piltrafas de carne extraídas de los huesos y tendones a sus descendientes, mientras el macho se ocupa de abastecer al nido. Más tarde, cuando la dependencia de los pollos es menor, también ella se emplea en la obtención de alimento.

Los jóvenes quebrantahuesos completan su desarrollo cuando cuentan con 17-19 semanas de vida, momento en el que inician sus primeros vuelos. Esto no significa que puedan abandonar el territorio paterno, pues su largo periodo de dependencia juvenil se prolonga, normalmente, hasta el mes de noviembre, pocos días antes de que los adultos inicien de nuevo el largo ciclo reproductor.

En general, la productividad de esta especie es muy baja, ya que fracasa aproximadamente la mitad de las parejas que inician la reproducción y el resto produce normalmente un solo pollo al año. A pesar de tratarse de una especie monógama, en los Pirineos existe un buen número de territorios regentados por tríos poliándricos, lo que podría indicar un cierto estado de saturación poblacional en la cordillera.

Meses en los que se puede ver la especie en España

Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic

Amenazas y conservación

VU - Vulnerable
VU - Vulnerable

La especie se está enfrentando a un riesgo alto de extinción en estado silvestre.

El quebrantahuesos se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España 2021 como VU – Vulnerable, mejorando sus estado de conservación respecto a la catalogación propuesta en el Libro Rojo del año 2004. En el Catálogo Español de Especies Amenazadas aparece en la categoría EN -En peligro de extinción.

El quebrantahuesos ha sido duramente perseguido a lo largo de décadas. Actualmente, el principal problema que afecta a la especie es el envenenamiento intencionado de sus principales fuentes de alimento conlleva una mortalidad del 26% de la especie para el conjunto de Europa occidental, lo que supone una situación muy grave para la conservación de la especie. La colisión con tendidos eléctricos es una importante amenaza ya que pasan gran parte del tiempo volando en alturas relativamente bajas. Otras amenazas que comprometen el futuro del Quebrantahuesos son la caza ilegal, que supone una mortalidad de más del 30 %, la intoxicación no intencionada y el plumbismo por la exposición continuada a la munición de caza, provocando un envenenamiento crónico y pérdida de aptitudes físicas. La molestias de origen humano a causa de actividades que conllevan elevados niveles de ruido o muy próximos a los nidos pueden provocar descensos en la reproducción del quebrantahuesos. Las medidas de manejo poblacional, como la gestión basada en la alimentación específica para aumentar la productividad, así como la reintroducción de jóvenes nacidos en libertad aún está en cuestión, para evitar comprometer el movimiento entre diferentes poblaciones.

Las principales actuaciones de conservación apuestan por reforzar la prohibición de actividades que perturben la reproducción del quebrantahuesos y la caza con plomo en su área de distribución. También se debe ejecutar la corrección adecuada de los tendidos eléctricos, y el incremento de la vigilancia para evitar el envenenamiento intencionado. Por otro lado, se debe llevar a cabo una gestión adecuada de los muladares, asegurar la viabilidad del hábitat y la ausencia de amenazas para promover la conexión y expansión de la población.

A nivel estatal existe una Estrategia para la Conservación del Quebrantahuesos. A nivel autonómico existen diferentes programas de acción de conservación de la Especie: Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Navarra. También se incluye en los planes para la gestión de aves necrófagas en las comunidades de Andalucía y Euskadi.

Especies similares

No hay especies similares disponibles.

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