Halcón borní

Este falcónido, más común en buena parte del territorio africano, Arabia y el este de la Europa mediterránea, fue un ave apreciada durante la Edad Media por sus características para la cetrería, cuando probablemente ocupaba un área de distribución mucho más amplia que la que tiene en la actualidad, abarcando la franja septentrional de España, sur de Francia y centro de Europa. Actualmente, es un visitante ocasional de la España peninsular, si bien es menos infrecuente en Ceuta y Melilla. Una parte de la población de halcón borní procede de escapes o liberaciones de aves ornamentales.

Identificación

El halcón borní tiene el tamaño de un halcón peregrino, aunque con proporciones más ligeras. Los adultos exhiben partes superiores pardogrisáceas o pizarrosas, con nuca castaña o gamuza, en tanto que las inferiores son muy blancas y variablemente estriadas o moteadas (poco en la subespecie norteafricana, erlangeri, conocida como halcón alfaneque). Presenta una bigotera bien dibujada, estrecha, similar a la del halcón tagarote, del que se diferencia, entre otras cosas, por poseer una cola más larga y uniformemente barrada (en el tagarote tiende a aparecer una banda oscura subterminal) y por carecer de tintes rojizos en las partes inferiores (dibujo 1 y dibujo 2).

Los jóvenes, pardos y estriados, recuerdan un tanto al halcón sacre, si bien muestran calzas pálidas en lugar de oscuras.

En el mundo

El halcón borní se encuentra ampliamente repartido sobre la mayor parte de África, Arabia y el entorno mediterráneo, habiendo disminuido mucho históricamente en esta última zona.

En Europa subsisten ahora pequeñas poblaciones reproductoras de la subespecie feldeggi en Italia (100-140 parejas) y los Balcanes (menos de 100 parejas), y aparentemente las hubo también en el pasado en la Provenza y Andalucía.

Es un halcón residente en unas zonas y variablemente migrador en otras.

Se reconocen cinco subespecies.

En España

Los registros peninsulares del halcón de Borní se limitan a aves llegadas en dispersión desde Marruecos. Su presencia está documentada en el Bajo Guadalquivir, Doñana o Tarifa. Es habitual su presencia en Ceuta y Melilla.

Una parte de la población de halcón borní procede de escapes o liberaciones de aves ornamentales.

Desplazamientos

Se trata de un ave sedentaria, si bien algunos juveniles y adultos no reproductores realizan movimientos dispersivos entre distintas áreas donde se distribuye.

Población

La población europea de halcón borní está cuantificada en la Lista Roja Europea de Aves 2021 en 480-700 ejemplares, con tendencia decreciente.

En la Península es ocasional, pero no en los territorios norteafricanos.

La subespecie erlangeri se reprodujo hasta finales del siglo XIX en algunas zonas del sur peninsular.

Hábitat

El halcón borní ocupa hábitats muy variados, tanto en lo referente a cobertura vegetal como en cuanto a altitud, los cuales van desde desiertos hasta montañas elevadas. Adaptado a estepas áridas e incluso desérticas, aprovecha también áreas de cultivo para encontrar sus presas.

Alimentación

Captura principalmente aves de tamaño pequeño o mediano, como codornices y palomas, pero también roedores, murciélagos, lagartos, insectos y otros animales. No desdeña carroñas.

Reproducción

Ya en el mes de enero comienzan estos halcones sus rituales de emparejamiento. Entre febrero y mayo, coincidiendo con el paso migratorio de un buen número de especies, la pareja se instala en nidos viejos de córvidos y otras aves, emplazados en árboles, rocas o, en ocasiones, apoyos del tendido eléctrico.

Las puestas más usuales contienen tres o cuatro huevos, que serán incubados a lo largo de 32 días. Ambos progenitores se encargan de proveer a los pollos, que serán volantones a los 35-47 días.

El Libro Rojo de las Aves de España 2021 lo incluye en la categoría de RE – Regionalmente extinto. No figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y tampoco en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Su población reproductora se ha incorporado al Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español.

En la península se describían dos subespecies de halcón borní, la subespecie erlangeri, procedente del norte de África, y la subespecie feldeggi, que criaba en el norte peninsular. Existen pruebas sólidas de la existencia de una población relicta de la subespecie norteafricana (F.b.erlangeri) hasta finales del siglo XIX en el sur de la Península.

Probablemente la población de halcón borní sufrió la recolección de ejemplares y huevos por naturalistas de la época. Se conservan ejemplares disecados en el Museo Nacional de Escocia recogidos en el entorno de Doñana. Existen menciones en la bibliografía que pueden indicar la presencia del halcón borní en distintas áreas del litoral mediterráneo a lo largo del siglo XX.