Focha moruna
Fulica cristata
La particular situación de la Península Ibérica y su extraordinariamente variada geografía permiten el asentamiento en nuestro territorio de un buen
número de especies animales y vegetales, cuya presencia es poco menos que impensable en otros lugares de Europa. Una de esas especies es la
focha moruna, un rálido de distribución africana, que alcanza el sur del territorio ibérico y constituye una de las mayores originalidades de nuestra avifauna. Desgraciadamente, la situación de la especie es crítica y, de no poner pronto remedio, parece condenada a extinguirse en poco tiempo.
CAT / Fotja banyuda
GAL / Galo de auga cristado
EUS / Kopetazuri gandorduna
ENG / Red-knobbed Coot
La especie se está enfrentando a un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre.
Escucha su canto:
Focha moruna
Fulica cristata
Información
Gruiformes
Rallidae
38-42 cm
75-85 cm
Identificación
La focha moruna presenta un aspecto muy similar a la focha común, aunque ligeramente mayor. Es una rara especie que se caracteriza, sobre todo, por lucir en la parte superior del escudete frontal un par de protuberancias rojas, especialmente grandes y llamativas durante el periodo nupcial (dibujo 1). Por lo demás, la focha moruna se parece considerablemente a su mucho más frecuente pariente, la focha común, ya que exhibe un plumaje prácticamente negro con algunos tonos grisáceos y un visible escudete frontal blanco, el cual no se estrecha tanto hacia la base del pico como en la común.
A pesar de la dificultad de diferenciar ambas especies a cierta distancia, hay algunos caracteres diagnósticos, al margen de las protuberancias frontales, que nos permiten reconocer a la focha moruna, como la ya mencionada forma del escudete (dibujo 2), la tonalidad ligeramente azulada del pico, la posesión de un cuello más largo y la posición de la cola cuando nada, que suele quedar por encima del nivel del agua.
Los individuos juveniles presentan un plumaje de tonos pardos y prácticamente carecen de escudete frontal. Se diferencian de los jóvenes de focha común por su tonalidad más oscura y por la ausencia de áreas blanquecinas en la garganta.
Canto
En general, emite sonidos más graves y potentes que la focha común, en particular un ju ju, que constituye la vocalización más habitual.
Dónde vive
En el mundo
La focha moruna es una especie de distribución básicamente etiópica, aunque con un núcleo en el Mediterráneo occidental, compartido entre España y Marruecos, que constituye su único enclave en el Paleártico.
No se reconocen subespecies.
En España
La distribución de la especie queda restringida a unos pocos humedales del oeste de Andalucía (bajo Guadalquivir, Espacio Natural Doñana, así como las lagunas de Sevilla y de Cádiz) y pequeños núcleos reproductores en la albufera de Valencia, el delta del Ebro, albufera de Mallorca (este, apoyado por un programa de reintroducción) y balsas de riego de Jaén, gracias a las liberaciones de ejemplares procedentes de programas de cría en cautividad.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha de la focha moruna en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Más información
Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.
Invernada fuerte
Invernada floja
Estival
Residente
Desplazamientos
La focha moruna se muestra bastante sedentaria, aunque en invierno puede realizar algún movimiento errático hacia la costa, así como desplazamientos dispersivos y fugas de corto alcance cuando en los humedales que frecuenta se dan condiciones hídricas desfavorables.
Población
En la Lista Roja Europea de Aves 2021 la población reproductora europea se estima entre 42 y 90 ejemplares maduros, con tendencia decreciente.
La población española de focha moruna es, junto a la de Marruecos, el único núcleo de todo el paleártico y está gravemente en peligro. La especie consta de otro núcleo poblacional independiente de este en Etiopía que también se encuentra amenazado.
El III Atlas de las aves en época de reproducción en España apunta que los últimos censos nacionales reflejan, a pesar de los esfuerzos que se realizan reintroduciendo individuos criados en cautividad, un claro declive y unas preocupantes oscilaciones que dependen fuertemente del régimen de lluvias. Por ejemplo, en los censos del 2007 se percibieron 96 parejas en España, al año siguiente fueron 25 las detectadas. En los años 2010 y 2011, en los que se registraron abundantes precipitaciones en Andalucía, la población alcanzó de nuevo más de 90 parejas. Sin embargo, en el periodo 2014-2018 se contabilizó un escaso promedio de 24 parejas con un éxito reproductor muy bajo. En ese mismo periodo el número de localidades de cría apenas alcanzó los 10 humedales, dato que también refleja una regresión en su área de distribución natural.
Cómo vive
Hábitat
La focha moruna comparte en gran medida con la común los requisitos ambientales que precisa para instalarse en un humedal, como son la presencia de aguas libres y relativamente profundas y la existencia de abundante vegetación, tanto palustre como sumergida. Con todo, la moruna parece preferir las localidades donde encuentra cinturones de vegetación palustre muy espesa, de cuya protección no suele salir, dado que frecuenta aguas menos abiertas que su cercano pariente. Por otro lado, se muestra bastante menos tolerante que la común ante la presencia humana y sus interferencias en el medio y precisa, además, de climas más cálidos.
Alimentación
La dieta de este rálido se asemeja bastante a la de la focha común, pues se basa en diversas partes de plantas sumergidas a las que accede buceando, así como brotes, rizomas y tallos de especies palustres, como carrizos y eneas. Además, ingiere una cierta cantidad de larvas y adultos de insectos acuáticos, crustáceos, moluscos y pequeños vertebrados, como pececillos, anfibios y pollos de otras aves acuáticas. Suele cebar a sus pollos con alimento de origen animal, que se complementa con plantas subacuáticas, brotes, etc.
Reproducción
Es poco lo que se sabe de la biología reproductora de la focha moruna, en particular sobre los pormenores del cortejo nupcial y la formación de las parejas, aunque es previsible que tenga bastantes puntos coincidentes con la focha común.
Los nidos de la focha moruna se instalan siempre en aguas someras y su confección es responsabilidad exclusiva de la hembra, que los construye con los tallos de la vegetación palustre circundante y los aportes que, a tal efecto, realiza el macho. Se trata de estructuras bastante elaboradas, muy semejantes a las de la focha común, en las que las hembras depositan entre 4 y 11 huevos de color gris pálido y algo moteados, que son incubados durante 21-24 días por ambos sexos.
Cuando rompen el cascarón, las pequeñas fochas morunas lucen un oscuro plumón filamentoso que adquiere una coloración anaranjada mucho menos extensa que en los pollos de común en la cabeza. Al poco de eclosionar, los pollos abandonan la plataforma flotante en la que nacieron y se desplazan al agua, donde se mueven con suma soltura nadando e, incluso, buceando, a pesar de lo cual permanecen siempre bajo la tutela de sus progenitores, que los alimentan y protegen. Al cumplir aproximadamente los dos meses de vida, las pequeñas fochas alcanzan su completo desarrollo.
La focha moruna resulta un ave mucho menos prolífica que la común, ya que solo realiza una puesta anual.
Meses en los que se puede ver la especie en España
Amenazas y conservación
La especie se está enfrentando a un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre.
La focha moruna aparece en el Libro Rojo de las aves de España 2021 en la categoría de CR – En peligro crítico, en tanto que se la considera como EN -En peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Se trata de una especie en grave peligro de extinción en toda su área de distribución, en particular en el núcleo del Mediterráneo, donde se ha rarificado notablemente desde mediados del siglo pasado, cuando existían poblaciones bastante más nutridas en humedales del sur de España, Portugal y el norte de África. Desde entonces, el contingente de fochas morunas ha sufrido un constante retroceso como consecuencia de la pérdida de hábitat (en Andalucía queda aproximadamente el 18% del hábitat óptimo que había en la década de los cincuenta del siglo pasado), motivada por la alteración de los niveles hídricos, la colmatación de las cubetas lagunares, la desecación, la explotación abusiva de los acuíferos y el empobrecimiento de la calidad del agua. Por otra parte, nos encontramos ante una especie particularmente sensible a la caza, debido a que resulta muy difícil de distinguir a cierta distancia de la abundante focha común, lo que provoca la muerte accidental de algunos ejemplares. La cada vez peor calidad del agua y la competencia con las especies introducidas de cangrejo rojo y carpa perjudica a la focha, que pierde recursos alimentarios, a lo que se unen en algunas localidades los efectos del sobrepastoreo.
Actualmente se están realizando planes de recuperación y de reintroducción de la especie (algunos con fondos LIFE) en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Baleares, al tiempo que se están promoviendo actuaciones de restitución del hábitat. No obstante, sería preciso promover la recuperación de los humedales susceptibles de albergar a este rállido, auspiciar la eliminación de las especies introducidas, confeccionar programas coordinados de cría en cautividad y de reintroducción para poder seguir con esta línea de trabajos, evitar la alteración de las inmediaciones de los humedales ocupados por la especie para frenar su colmatación, prohibir la caza de focha común en las zonas húmedas usadas por la moruna y promover un programa coordinado de seguimiento y conservación con Marruecos y Portugal.
Especies similares
Por aspecto físico
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© Alberto Saiz [CC BY-NC-ND 4.0 DEED]