Vive en campos abiertos, sabanas, bosques aclarados y en riberas de ríos y lagos. También en ambientes antropizados, siendo frecuente en vertederos.
Como la mayoría de los miembros de la familia, es omnívoro.
Se alimenta de todo tipo de invertebrados: insectos, arácnidos, moluscos… muchos de los cuales captura siguiendo el avance de incendios forestales o durante labores agrícolas. También incluye en su dieta ectoparásitos del ganado y fauna silvestre y pequeños vertebrados como reptiles, anfibios, peces y mamíferos.
De los nidos roba huevos y pollos pequeños.
Carroñero, especializado en animales atropellados. También se alimenta de restos orgánicos en contenedores de basura y vertederos.
Entre la materia vegetal que ingiere se incluyen raíces, tubérculos, semillas y frutas. Es capaz de desgranar las mazorcas de maíz.
Forma bandos para alimentarse y en dormideros, pero cría aisladamente. Construye un voluminoso nido con palos e incluso alambre en la horquilla de un gran árbol, apoyo eléctrico, edificio abandonado y otras estructuras artificiales. El cuenco es profundo y revestido de barro, estiércol y fibras animales y vegetales.
La puesta más habitual es de 4 o 5 huevos, incubados por ambos sexos, con predominancia de la hembra. La eclosión se produce a los 18-19 días y los pollos vuelan entre 35 y 45 días después.
Se ha constatado que la puesta es parasitada por críalo europeo (Clamator glandarius)