El corredor sahariano se distribuye por gran parte de la mitad norte de África, Arabia y el oeste de Asia, así como por los archipiélagos de Cabo Verde y Canarias.

Se han descrito varias subespecies.

Dentro de nuestro territorio se reproduce regularmente en Lanzarote, Fuerteventura, y en menor medida en La Graciosa, Gran Canaria y Tenerife. Se ha constatado su reproducción en Granada, así como su presencia en algunos enclaves de las provincias de Cáceres, Badajoz y Albacete.

La subespecie cursor es la que aparece en nuestro territorio.

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del corredor sahariano en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

Aunque los movimientos de esta especie son poco conocidos, es probable que una parte de las poblaciones canarias efectúe extensos desplazamientos que parecen corresponderse con migraciones estacionales. Se han observado algunos ejemplares en el islote de Alegranza y en distintos lugares de otras islas donde no cría, por lo que se han atribuido a individuos divagantes.

La ausencia de ejemplares en los entornos peninsulares en los que nidifica indica que la especie se dispersa a principios de la primavera hacia sus respectivos enclaves de reproducción.

Las únicas poblaciones europeas de corredor sahariano son la de Canarias y otra en Turquía con un tamaño mucho menor. Se estima que la población europea puede ser del orden de 1.300-1.600 individuos (Lista Roja Europea de Aves 2021), con tendencia desconocida.

La colonia asentada en el territorio canario se ubica en las islas orientales del archipiélago, donde los últimos censos realizados datan del 2005-2006, con una estimación de entre 960 y 3.315 aves, y del 2012, con una estimación de entre 625 y 1.675 ejemplares. De mantenerse esta negativa tendencia, la población en 2021 podría ser inferior a los 1000 ejemplares.

En la España continental se conocen unas treinta citas desde 1870, admitiéndose un paulatino aumento en los últimos años. Estas citas se distribuyen de forma similar entre los dos pasos migratorios. Destacan dos citas de reproducción en el sur de la Península en 2001 y 2012.

El corredor sahariano frecuenta siempre terrenos abiertos de carácter semidesértico, ya sean arenosos o pedregosos, con vegetación escasa, que pueden situarse a orillas del mar o estar flanqueados por colinas bajas. También aparece en áreas de cultivos abandonados, aunque estén muy próximas a zonas urbanas.

Su dieta se compone de invertebrados, principalmente, de insectos y sus larvas, así como de pequeños reptiles, como lagartos, lisas y perenquenes. Captura a sus presas a la carrera y se alimenta de forma individual, en parejas o en grupos que no suelen superar los 10 ejemplares, aunque pueden ser más numerosos.

Se desconoce la duración de su ciclo reproductor, así como la del periodo de incubación y el tiempo que invierten los pollos en desarrollarse. Son muy activos y bastante autosuficientes al poco de nacer.

La mayoría de las parejas se reproduce entre finales de marzo y principios de agosto y suele poner dos huevos de color crema muy moteados (raramente, tres). El nido se sitúa en el suelo desnudo de zonas abiertas y consiste en una depresión poco profunda que no está recubierta por ningún material específico. Crían en solitario.