Alimoche común

Neophron percnopterus

Antaño frecuente en los más variados rincones del territorio español, el alimoche ha sufrido como pocas especies un severo retroceso poblacional que, en unas décadas, ha dejado a la rapaz en una peligrosa situación. La pérdida de recursos alimentarios y una incomprensible persecución por parte de ganaderos y cazadores están en el origen del problema, sobre todo porque este mediano carroñero resulta particularmente sensible al efecto de los venenos ilegales, que están siendo sembrados últimamente en nuestros campos por unos pocos irresponsables.

CAT / Aufrany comú

GAL / Voitre branco

EUS / Sai zuria

ENG / Egyptian Vulture

EN - En Peligro
EN - En Peligro

La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.

VU - Vulnerable
VU - Vulnerable

La especie se está enfrentando a un riesgo alto de extinción en estado silvestre.

Presencia
PresenciaEstivalHabitualResidente

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Información

Accipitriformes

Accipitridae

55-65 cm

148-171 cm

Identificación

El alimoche es un ave de tamaño entre mediano y grande y aspecto completamente inconfundible. Los ejemplares adultos lucen un plumaje mayoritariamente blanco sucio con algunas regiones teñidas de crema, a excepción de las rémiges, que son completamente negras (dibujo 1). En la anatomía de esta rapaz destacan, por otra parte, una llamativa gorguera de plumas desflecadas y un tanto desordenadas en la cabeza y el cuello, lo que le confiere un aire bastante peculiar, además de la cara, que aparece desnuda y coloreada de un llamativo amarillo (dibujo 2).

Los jóvenes son mucho más oscuros, pues exhiben una librea parda que, a lo largo de sucesivas mudas, va pasando por diferentes patrones de coloración hasta llegar al plumaje definitivo cuando cuentan con cinco años. Presentan también la cara de color gris azulado (dibujo 3).

Otra de las características anatómicas del alimoche es la posesión de un pico fino y relativamente largo, que le impide desgarrar los cueros de los grandes cadáveres como hacen los buitres mayores, aunque le confiere, en cambio, una gran adaptabilidad a la hora de seleccionar el alimento.

En vuelo, el adulto aparece como un ave muy blanca, en cuya silueta destacan las estrechas y largas alas y una cola larga, en forma de cuña, que dotan al ave de gran capacidad de maniobra (dibujo 4). El joven, sin embargo, aunque mantiene la característica silueta de la especie, resulta muy oscuro (dibujo 5).

Canto

Se trata de una especie silenciosa.

Dónde vive

En el mundo

El alimoche se distribuye por el sur de Europa, Oriente Medio, Asia central y meridional y a lo largo de extensas regiones de África.

Se han descrito diferentes subespecies.

En España

Se encuentra relativamente bien distribuido por la Península, donde ocupa, preferentemente, las áreas montañosas y sus inmediaciones, así como regiones más o menos abruptas. Se reconocen, al menos, seis grandes núcleos poblacionales: la Cordillera Cantábrica, Pirineos, el Sistema Central, el Sistema Ibérico y el valle del Ebro, por un lado; el oeste peninsular (Extremadura, Arribes del Duero y Sierra Morena), por otro; las sierras de Cazorla y Segura constituyen un tercer núcleo; las sierras gaditanas y malagueñas, el cuarto; el quinto lo encontramos en Baleares, y el sexto en Canarias. Falta, sin embargo, en toda Galicia, la mayor parte de Levante, el sureste, la totalidad de la Meseta sur y las áreas más llanas de la Meseta norte y el valle del Guadalquivir.

En España aparecen dos subespecies, percnopterus, que ocupa Europa, África y gran parte de Asia, y majorensis, endémica del archipiélago canario.

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del alimoche común en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

Más información

Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.

VER LA MONOGRAFÍA

Alimoche comun Mapa

Invernada fuerte

Invernada floja

Estival

Residente

Desplazamientos

El alimoche se comporta, mayoritariamente, como una especie estival en nuestro país, si bien las poblaciones de Baleares y Canarias son sedentarias. No obstante, algunos escasos individuos invernan en Doñana y algunas localidades del sur de Extremadura.

Los ejemplares españoles, como la mayor parte de la población del Paleártico occidental, pasan el invierno en diferentes regiones del África subsahariana, para lo cual cruzan el estrecho de Gibraltar entre mediados de julio y mediados de octubre. La vuelta a las áreas de cría tiene lugar desde principios de febrero hasta mediados de abril, con un máximo en marzo.

Antes de emprender la migración posnupcial, algunos alimoches (por lo general no muy dados a las grandes concentraciones) se reúnen en dormideros comunales, donde se congregan, a veces en números importantes, ejemplares de todas las edades. Estos dormideros se emplazan en árboles cercanos a mataderos, granjas avícolas, muladares o vertederos con abundantes recursos tróficos y se mantienen activos hasta bien entrado el verano.

Algunas zonas de la Península (como el valle del Ebro o La Mancha) son núcleos de asentamiento temporal de juveniles procedentes de Francia, si bien la gran filopatria que muestra la especie (tendencia a retornar a las inmediaciones del lugar donde nacieron) impide su fijación permanente.

Población

La Lista Roja Europea de Aves 2021 considera una población de 6.100-9.000 alimoches en todo el continente, con tendencia decreciente.

Según el III Atlas de las aves en época de reproducción en España, en 2018 se detectaron entre 1.490 y 1.567 parejas, algunas más que las contabilizadas en el anterior censo en 2008. En cuanto a la subespecie canaria, en 2018 se contabilizaron 74 parejas (Libro Rojo de las Aves de España 2021), 32 más que en 2008. Aun así, se considera que el alimoche está en declive, ya que se cree que en la década de 1980 era un ave más común.

Cómo vive

Hábitat

El alimoche ocupa una gran cantidad de hábitats, siempre que en ellos encuentre algún cortado o escarpe rocoso (a veces sorprendentemente modesto) en el que instalar su nido. No obstante, prefiere las áreas quebradas y abruptas, con abundantes cantiles, tajos y serrejones, situadas en las inmediaciones de parajes más o menos abiertos, con abundante ganadería extensiva, pastizales, dehesas y matorrales ralos, en los que obtiene habitualmente su alimento.

Alimentación

Su técnica de búsqueda de alimento se basa en la meticulosa prospección de sus territorios, gracias a lo cual encuentra numerosas carroñas de pequeños y medianos animales. Suele ser también el primer carroñero en descubrir las carcasas de los grandes ungulados, aunque en estos casos tiene que esperar a que buitres negros y leonados despedacen el cadáver para aprovechar las piltrafas que quedan tras el festín.

A pesar de su carácter netamente carroñero, esta rapaz mantiene una cierta capacidad predadora, por lo que, ocasionalmente, puede capturar pequeños vertebrados e insectos o rematar animales heridos o enfermos. La inspección de basureros, muladares o vertederos con despojos de matadero es una práctica habitual en esta especie, así como el aprovechamiento de los excrementos del ganado doméstico, razón por la cual se lo conoce como “boñiguero” en algunas comarcas.

Reproducción

El periodo reproductor de esta especie se inicia nada más asentarse en sus tradicionales áreas de cría tras la migración prenupcial (sobre marzo o abril).

Los nidos se sitúan habitualmente sobre sustrato rocoso en grietas, cavidades, repisas o cuevecillas, donde ambos miembros de la pareja construyen una desaliñada plataforma de palos y restos diversos, que forran con lana y otros materiales. En dichos emplazamientos, normalmente usados temporada tras temporada, la hembra deposita uno o dos huevos (rara vez tres) de color amarillento o rojizo, manchados de pardo rojizo, que serán incubados por ambos sexos durante 42 días. Pasado ese periodo nacen los pollos, aunque no es infrecuente que las puestas dobles fracasen y solo prospere una de las crías, que son atendidas por ambos adultos, especialmente la hembra. El plumaje de los pequeños alimoches se desarrolla completamente en unos 70-90 días, aunque todavía serán alimentados por sus progenitores durante algún tiempo más.

Meses en los que se puede ver la especie en España

Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic

Amenazas y conservación

EN - En Peligro
EN - En Peligro

La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.

VU - Vulnerable
VU - Vulnerable

La especie se está enfrentando a un riesgo alto de extinción en estado silvestre.

El Libro Rojo de las aves de España 2021 incluye al alimoche en la categoría de VU – Vulnerable y le otorga la categoría de EN – En Peligro a la subespecie canaria. Por su parte, el Catálogo Español de Especies Amenazadas trata la especie de VU – Vulnerable a nivel general y de EN – En Peligro de Extinción en Canarias.

Al comparar los dos últimos censos (2008 y 2018) se observa que el número de parejas ha aumentado levemente (aumento de entre 11 y 38 parejas). Sin embargo, la población actual se encuentra muy por debajo de la existente entre 1980 y 1990, años en los que la cobertura de los censos fue seguramente insuficiente. De ahí la categoría de amenaza asignada.

Actualmente, las principales amenazas contra esta especie provienen del uso ilegal de cebos envenenados, a los que el ave resulta fatalmente sensible, y de la falta de disponibilidad de alimento como consecuencia del cierre de muladares y basureros, así como de los cambios en la gestión de los restos de ganado doméstico. También constituyen un problema grave las molestias en las zonas de cría o la persecución directa, además de la intoxicación por pesticidas agrícolas, por fármacos ingeridos a través del ganado doméstico y la muerte por electrocución o impacto contra tendidos eléctricos y aerogeneradores. Los impactos contra tendidos eléctricos se dan especialmente en los individuos canarios.

Especies similares

No hay especies similares disponibles.

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