Su hábitat es muy variado, pero suele concentrarse en lugares donde existen cortados, taludes o pareces verticales de consistencia arenosa. Construye su nido en taludes de río, barrancos (dibujo 3), canteras abandonadas, márgenes de carreteras, cortados yesíferos o, simplemente, en leves desniveles en el suelo de apenas un metro. Ocasionalmente puede construir nidos en el suelo. En general prefiere zonas abiertas con arbustos o arbolado disperso, pero siempre en áreas de influencia mediterránea.
Su dieta se basa en insectos que atrapa al vuelo, principalmente abejas, avispas, moscardones y libélulas. A menudo entra en conflicto con los apicultores, ya que acude con frecuencia a las colmenas para alimentarse de las abejas. Por otra parte, el abejaruco europeo también caza a la avispa asiática (Vespa velutina), temido depredador de las abejas melíferas, por lo que se presenta como un posible colaborador en el control de este insecto invasor.
El abejaruco europeo comienza el cortejo poco después de su llegada a las zonas de cría en abril. Los machos hacen presentes en forma de ceba a las hembras, demostrando a través de la captura de himenópteros sus aptitudes e idoneidad como potenciales padres de su prole.
Para construir el nido, el abejaruco cava una galería de 50-200 centímetros de profundidad, en función de la dureza de los materiales del terreno. Ambos progenitores llevan a cabo la excavación, que realizan con el pico y sacando la tierra con las patas Durante este proceso llegan a desgastar hasta un tercio de la longitud de su pico, desalojando hasta 10 kgs de tierra. La entrada del túnel suele tener 10-12 centímetros de diámetro, y a continuación se estrecha hasta los 7 centímetros, para acabar en una cámara más ancha, del volumen de una caja de zapatos aproximadamente. La construcción la galería puede llevar 10-14 días.
En mayo, la hembra pone una media de seis o siete huevos, que incuban ambos padres. La especie efectúa una única puesta anual. Los pollos suelen nacer en junio, con una diferencia de edad igual al retardo en la puesta de cada huevo. De esta manera, los pollos nacidos antes, más grandes, se impondrán a sus hermanos a la hora de recibir las cebas. Este tipo de estrategia, típica de rapaces, hace que la supervivencia de todos los pollos esté muy condicionada por la abundancia de alimento.
Los dos padres se encargan de la ceba, aunque a menudo también reciben ayuda de otros congéneres, generalmente subadultos familiares no
reproductores.