La comunidad autónoma protagoniza nuestras terceras Jornadas Autonómicas Renovables
Entre las conclusiones, la necesidad de cambiar el modelo energético actual y que la energía sea un servicio de gestión pública por encima de la especulación
Hemos lanzado nuestras primeras Jornadas sobre Renovables Responsables Autonómicas centradas en un despliegue energético renovable que tiene que ser compatible con la conservación de la biodiversidad y respetuoso con las comunidades locales, en el contexto actual de inestabilidad energética y crisis ecológica. El presente y futuro de las energías renovables en Aragón ha sido objeto de análisis en la tercera de estas jornadas en la que personas expertas y actores clave del ámbito político, económico y social han debatido en dos mesas redondas sobre cómo hacer una transición a las energías limpias compatible con la biodiversidad y que no deje a nadie atrás.
Consideramos imprescindible un despliegue rápido de renovables ordenado, justo y ambientalmente responsable, apoyado tanto por la administración pública como por los promotores, con amplia participación social y complementado por la reducción del consumo energético y el fomento de la economía circular. Para David Howell, responsable de Clima y Energía SEO/BirdLife “estas jornadas profundizan en una cuestión de gran interés territorial, ambiental, económico y social, fundamental en la política europea y mundial. Desde SEO/BirdLife llevamos mucho tiempo en este camino, y nos parece capital abordarlo con una mirada en el territorio.”
En el encuentro han participado, además, Manuel Alcántara de la Fuente, jefe de Servicio de Biodiversidad de la D.G. de Medio Natural y Gestión Forestal de Aragón; Miguel Ángel Orta, gerente en Salix Energías Renovables; Javier Oquendo, portavoz de la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel; José Ángel Olivan, secretario general en Unión de Consumidores de Aragón; Fernando Crespo, jefe de Medio Ambiente de Red Eléctrica de España; María Navarro, fundadora de la Comunidad Energética Luco Jiloca; Jesús Samperiz, portavoz de Ecologistas en Acción en Aragón; José Luis Simón, catedrático de Geología en la Universidad de Zaragoza, y Pablo Vicente, técnico de SEO/BirdLife en Aragón.
El amplio y rico debate de esta jornada dejó claro que la transición energética es urgente, pero ha de hacerse teniendo en cuenta a todos los actores implicados y con una adecuada zonificación que marque claramente donde sí y donde no ubicar los nuevos proyectos de energías renovables.
Panorama energético en Aragón
La Estrategia Aragonesa de Cambio Climático a 2030, aprobada en febrero de 2019, fija el objetivo de aumentar la contribución mínima de las energías renovables hasta el 32% sobre el total del consumo energético. Sin embargo, la región no cuenta con una planificación específica actualizada ni con instrumento de ordenación para el desarrollo de las energías renovables, a pesar de que, en julio de 2020, el Gobierno anunció la preparación del Plan Energético de Aragón 2021-2030.
Aragón ha participado en la planificación de la red eléctrica 2021-2026, que propone repotenciar las líneas existentes todo lo que sea posible, y construir otras solo cuando no haya alternativa. Como novedad, la nueva planificación se centra en la integración de las energías renovables con tres condicionantes: recurso, baja restricción ambiental y punto de evacuación cercano.
Inquietudes y preocupación desde la sociedad civil
Durante la jornada se puedo apreciar la inquietud por parte de representantes de la sociedad civil sobre cómo hacer la necesaria transición energética. Para este sector, la falta de regulación favorece al oligopolio eléctrico y los macroproyectos en detrimento de los pequeños proyectos de generación distribuida mucho más sostenibles y con mucho mayor impacto sobre la biodiversidad y afección sobre el paisaje. Además, la que hay permite la fragmentación de proyectos sin tener en cuenta el efecto acumulativo, y a menudo con estudios de impacto ambiental incompletos o con carencias.
Los representantes de los colectivos sociales también apuntaron que los puntos de conexión con la red eléctrica son un condicionante fundamental, lo que provoca que no siempre se propongan proyectos en las zonas más antropizadas. Hay mucha concentración de proyectos en áreas específicas, que hace que el desarrollo sea difícilmente compatible con la conservación de la biodiversidad, como pone de manifiesto la existencia de proyectos dentro de espacios de la Red Natura 2000, que quedan afectados no sólo por las placas y los aerogeneradores, sino por los elementos asociados.
Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón, considera “imprescindible una adecuada evaluación de impacto ambiental de todas las iniciativas, ya que muchos proyectos se encuentran fuera de ZEPA (zonas de protección de aves), pero dentro de IBA (zonas importantes para las aves no siempre protegidas), donde las especies amenazadas como las aves esteparias se encuentran igualmente afectadas».
Desinformación y recelo de la ciudadanía
Tal y como se manifestó en la jornada, el precio de la energía y el incremento de las facturas ha provocado un súbito interés creciente por el autoconsumo. Sin embargo, los contratos de suministro siguen en manos de las comercializadoras, las ofertas pueden resultar engañosas y el ahorro es relativamente pequeño. Las ayudas al autoconsumo del Gobierno de Aragón, tal y como se especificó, son necesarias para que las personas consumidoras se lancen a la inversión, pero las administraciones están colapsadas y hay dificultades para que se concreten las ayudas.
Por otra parte, llevar a cabo un proyecto colectivo de futuro autofinanciado, como es el caso de una comunidad energética local, es viable, pero requiere un proceso de aprendizaje, porque todavía falta información; también es lento dado que requiere mucho trámite burocrático.
Barreras burocráticas y oposición social para las empresas
Desde las empresas, a la hora de mitigar el impacto de las instalaciones renovables, se propone soterrar las líneas de media tensión y buscar zonas más antropizadas (cercanas a polígonos), así como fomentar las medidas compensatorias donde puedan ser más útiles. Pero aquí surge el debate de si plantearlas allí mismo o trasladarlas a espacios de la Red Natura 2000.
Desde el lado promotor, se reclama un mayor papel de coordinación desde la Administración para mediar con propietarios y agricultores, ya que muchas zonas de bajo impacto ambiental se encuentran en terrenos agrarios, cerca del nudo de conexión y con probable menor impacto ambiental, con el fin de llegar a un entendimiento que beneficie a todas las partes.
Cambio de paradigma
Desde el sector de la ciencia se planteó en la jornada que la nueva singladura de aquí a 2050 supone radicalmente un cambio de paradigma, y este gran reto requiere un armazón legislativo y una planificación estratégica que no existe.
Para los representantes sociales es fundamental cambiar el modelo energético actual y que la energía sea un servicio de gestión pública por encima de la especulación. Se puso de manifiesto que la participación pública social está obstaculizada y sin ningún asesoramiento, y la redacción de alegaciones requiere gran esfuerzo de conocimiento en muchos campos. Todavía existen pocos ejemplos de comunidades energéticas, porque requieren mucho trabajo y esfuerzo, y mucha paciencia no siempre asesorada. Mientras que para que una conexión individual sea operativa son necesarios dos o tres meses, para una comunidad energética se supera el año de tramitación. Sin embargo, pequeños proyectos de generación distribuida podrían ser una solución ante la desvertebración y despoblación del medio rural.
Más información: Renovables Responsables – SEO/BirdLife
Vídeo Jornada Renovables Responsables en Aragón