Las zonas verdes de la ciudad mejoran la salud y el bienestar de la ciudadanía y ofrecen espacios para la biodiversidad urbana es la principal conclusión del curso de verano “Naturalización de espacios urbanos: experiencias y oportunidades para conseguir ciudades más habitables” celebrado en la UIMP

 

Durante los días 10 y 11 de julio los Cursos de Verano de la UIMP han acogido el curso titulado “Naturalización de espacios urbanos: experiencias y oportunidades para conseguir ciudades más habitables” dirigido por Virginia Carracedo Martín, geógrafa miembro del Dpto de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad de Cantabria, socia del proyecto Santander Capital Natural.

Un total de 12 ponentes de máximo nivel han puesto sobre la mesa, entre otros muchos temas: el importante papel de la infraestructura verde en relación con la salud, la biodiversidad, el urbanismo o la adaptación al cambio climático; la importancia del arbolado en el diseño urbano y frente al cambio climático; el valor de los alcorques vivos; el papel de la investigación para validar y de los indicadores para medir resultados, así como lo importante que es comunicar bien. En conjunto se han visto las diferentes interrelaciones que hay entre profesionales con diferentes formaciones y la importancia de trabajar en equipos multidisciplinares. Esta multidisciplinariedad se ha constatado igualmente en los más de 50 asistentes al curso, procedentes de toda España, con un perfil muy diverso tanto del ámbito universitario, técnico, como de entidades ambientales. “Esta mirada amplia permite dar respuestas más acertadas acerca de como abordar el proceso de naturalización de una ciudad y el arbolado urbano“, comenta Virginia Carracedo, directora del curso. “Estamos seguros de que el curso ha cambiado la forma de ver la ciudad a muchas de las personas que han participado”, continúa Carracedo.

Las ciudades, como Santander, se encuentran inmersas en un proceso de renaturalización para dotarlas de resiliencia y que puedan “lidiar con retos importantes como la contaminación derivada del tráfico, el efecto isla de calor y el cambio climático”, como destacaba Mariano Sánchez, del Real Jardín Botánico de Madrid. Para ello, es imprescindible colocar el árbol en el centro y no que sea en lo último que se piensa cuando se urbaniza una calle o se planifica una ciudad. “Es fundamental diseñar calles arboladas, y no calles con árboles, en las que se tenga en cuenta el desarrollo de las raíces del arbolado desde el inicio, con el fin de que se puedan aprovechar sus beneficios ecosistémicos”, explicó Josep Selga, consultor en arboricultura urbana, durante su intervención.

Cabe recordar que el 56% de la población mundial vive en ciudades, y que se espera que este porcentaje aumente al 70% en 2050. La ciudadanía está sufriendo una desconexión del medio natural indispensable para su bienestar. En la actualidad, enfermedades como la obesidad o el asma infantil o trastornos como el TDH y la falta de vitamina D, están ligados a la reducción del contacto cotidiano con la naturaleza, el sedentarismo y la falta de estímulos durante el desarrollo infantil. “Somos los lugares que habitamos”, incide Jose Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental de la UAM, “ante situaciones de estrés inducido, la capacidad de recuperación del cuerpo humano es más rápida en contacto con la naturaleza”, explica Corraliza. La salud ligada a la naturalización urbana es muy importante, ya que como indica Mònica Ubalde de ISGlobal, “43.000 muertes anuales en Europa se podrían evitar si se ampliara la superficie del verde urbano en las ciudades”.

Asistentes del curso de verano “Naturalización de espacios urbanos: experiencias y oportunidades para conseguir ciudades más habitables” celebrado en la UIMP

Asistentes del curso de verano “Naturalización de espacios urbanos: experiencias y oportunidades para conseguir ciudades más habitables” celebrado en la UIMP

La apuesta de Santander por la naturalización y la mejora de la biodiversidad no es nueva, sino que se “viene desarrollando una estrategia conjunta del Ayuntamiento junto con SEO/BirdLife que ha permitido que espacios como el Parque de Las Llamas se conviertan en un refugio para la biodiversidad y en un espacio de encuentro y actividades saludables para la ciudadanía”, comenta Felipe González, delegado de SEO/BirdLife.

El curso fue inaugurado por la alcaldesa, Gema Igual, que destacó que cursos como este “sirven para poner en valor el compromiso absoluto del Ayuntamiento de Santander con el medio ambiente, la sostenibilidad y la biodiversidad”. Carlos Andradas, rector de la UIMP, comentó en el cierre del curso como “la UIMP tiene las puertas abiertas al intercambio de conocimiento y al debate, como el presenciado en el curso hasta el momento del cierre”.

Santander se coloca en el mapa de la naturalización y la arboricultura urbana

La participación de Mariano Sánchez, presidente de la Asociación Española de Arboricultura, culminó con el anuncio de que la ciudad de Santander acogerá el XX Congreso Nacional de Arboricultura en el año 2025. Congreso que atraerá a profesionales del árbol y ofrecerá un punto de encuentro e intercambio de experiencias en lo relativo al arbolado y naturaleza urbana.

Este curso, financiado por el Ayuntamiento de Santander, forma parte de las acciones de divulgación y transferencia de conocimientos del proyecto Santander Capital Natural. Su objetivo era mostrar iniciativas desarrolladas en áreas urbanas basadas en la conservación, recuperación, adaptación y puesta en valor del capital natural de los entornos urbanos, compartiendo estrategias, experiencias y buenas prácticas basadas en la adaptación y mitigación al cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la restauración o la mejora de los servicios ecosistémicos, que pudieran servir para mejorar el proyecto en marcha así como a otros profesionales, administraciones u entidades que estuvieran trabajando en esta línea.

Santander Capital Natural es un proyecto liderado por el Ayuntamiento de Santander, que tiene como objetivo principal el refuerzo del papel de la red de zonas verdes urbanas en la conservación de la biodiversidad a escala local, potenciando los servicios ambientales que ayudan a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de Santander. Contando para ello con la planificación estratégica, la participación ciudadana y la implicación de la sociedad de Santander.

Este proyecto se prolongará hasta diciembre de 2025 y cuenta entre sus socios con el Ayuntamiento de Santander, SEO/BirdLife, la Asociación Amica, la Fundación para la Investigación del Clima y la Universidad de Cantabria.

Santander Capital Natural cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.

 

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