Las cajas nido acogen  una gran diversidad de pequeñas aves como autillos, cernícalos e incluso murciélagos

Este año  se han superado los 300 nidales instalados en parques urbanos de Santander en el marco del proyecto de conservación e incremento de la biodiversidad en zonas verdes de la ciudad que SEO/BirdLife desarrolla en colaboración con el ayuntamiento de Santander.

Desde  2010 SEO/BirdLife desarrolla, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, el proyecto Parques y Jardines espacios para la biodiversidad en Santander, una iniciativa con la que se busca integrar la conservación de la biodiversidad en el diseño y gestión de las zonas verdes urbanas. La filosofía del proyecto se basa en que la suma de pequeñas iniciativas de carácter ambiental en zonas verdes urbanas, tanto públicas como privadas, pueden aportar grandes beneficios a la biodiversidad del municipio.

 

Participantes en un taller de cajas nido en Santander. ©SEO/BirdLife

 

Con este objetivo se vienen aplicando diferentes medidas de conservación de la flora y fauna silvestre entre las que se incluye la instalación de cajas nido. “En las zonas verdes urbanas la disponibilidad de huecos y cavidades en el arbolado, adecuadas para la nidificación de las aves, puede llegar a ser un factor limitante, especialmente en los parques más recientes, donde el arbolado es joven y tardará años en desarrollar cavidades para las especies trogloditas. Pero también en los parques más antiguos, donde el arbolado “viejo” o “enfermo” se tala con frecuencia por criterios estéticos o de seguridad”, asegura Ignacio Fernández, técnico de SEO/BirdLife en Cantabria.

Hasta la fecha se han instalado 320 nidales en más de 30 parques y jardines de Santander, se trata de cajas nido que han sido fabricadas con ayuda de voluntarios y que son de seis modelos diferentes que aportan refugio y espacios para la reproducción para una gran variedad de pequeños pájaros, para autillo europeo, para cernícalo vulgar y también para murciélagos.

 

“La instalación de nidales en parques de Santander está facilitando el incremento de la diversidad y abundancia de especies de aves, al tiempo que contribuyen a naturalizar las zonas verdes urbanas y facilitan el acercamiento y conocimiento de la biodiversidad por parte de los vecinos. Participando en los diferentes talleres de construcción de nidales que se celebran cada año, los santanderinos pueden conocer un poco mejor esa naturaleza más cercana e implicarse de forma directa en su conservación”, asegura Fernández.

Pero la instalación de cajas nido en los parques de la ciudad también aporta importantes servicios ambientales, como el control de plagas, ya que la mayor parte de las especies que utilizan los nidales son insectívoras. Algunos estudios han registrado que una pareja de carboneros, la especie que con más frecuencia utilizada las cajas nido instaladas en Santander, puede llegar a capturar más de 3.000 insectos al día para cebar a los pollos durante la época de cría. Con lo que la instalación de nidales puede propiciar un control biológico muy eficaz para mantener el equilibrio  en los ecosistemas urbanos, representando una alternativa ecológica al uso de plaguicidas que pueden tener efectos negativos sobre la salud de las personas y sobre la biodiversidad local.

Los datos recogidos por SEO/BirdLife confirman el éxito de esta iniciativa. En el caso del parque de las Llamas, un parque con apenas una década de existencia y, por tanto, con arbolado joven, la instalación de nidales ha facilitado una rápida colonización y nidificación de pequeñas aves forestales como el carbonero común, el carbonero garrapinos y el herrerillo común. Además la ocupación de las cajas nido para pequeños paseriformes ha sido bastante elevada con porcentajes de nidificación de casi el 50%, asimismo se ha podido confirmar que muchas de los nidales también son utilizados por las aves como refugio durante el invierno.

Aves nocturnas en la ciudad

Otra muestra de la eficacia de las cajas nido se ha obtenido con el autillo europeo, un pequeño búho que nidifica en algunos parques de la ciudad. En el año 2018 se ha registrado una cifra record con 22 parejas de autillo que nidificaron en las 52 cajas nido disponibles esta temporada. Con estas ya son 109 las parejas de esta pequeña rapaz nocturna las que han nidificado en las cajas nido a lo largo de los últimos ocho años, con una ocupación media anual del 37% de las cajas y con más del 70% de los nidales utilizados al menos un año.

Gracias a la instalación de nidales el autillo europeo ha colonizado algunas zonas verdes de Santander en las que no estaba presente, como los jardines de la Residencia Cantabria, la calle de los Álamos, el parque de la Teja, la Finca de la Magdalena o el parque de la Marga. Otro pequeño ejemplo de cómo, con medidas sencillas y costes muy reducidos, la biodiversidad va recuperando su espacio en los parques y jardines de la ciudad.

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