• El proyecto Eco-camping Playa del Aljibe-Cueva de Fuerteventura tendría una clara afección significativa sobre especies de la Directiva de Aves que además se encuentran “En Peligro de Extinción”, tanto en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como en el Catálogo Canario de Especies Protegidas

• Los motivos que aporta el promotor, relativos a la difusión y sensibilización ambiental, no son los que se deben considerar para decidir el desarrollo de una actividad en un espacio de la Red Natura 2000

Ante el proyecto de Eco-camping que se plantea desarrollar en el espacio protegido Natura 2000 Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio, donde se localiza la playa del Aljibe-Cueva de Fuerteventura, SEO/BirdLife ha presentado alegaciones al Cabildo de Fuerteventura, que espera se tengan en cuenta para que finalmente no se construya un camping en esta Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

La principal motivación para que se desestime la propuesta es que se trata de un área de gran importancia ornitológica como lo confirma su condición de espacio de la Red Natura 2000. Pero además, ha sido identificada como Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA 349 Reserva de Lajares–Cotillo–Esquinzo), siendo el turismo una de las amenazas más importantes de este espacio.

Según el Atlas de las aves nidificantes en el archipiélago canario, en lazona donde se construiría el camping habían, al menos, 30 especies de aves, de las que destacan por su mal estado de conservación el guirre (subespecie de alimoche endémica de Canarias), el halcón tagarote, la avutarda hubara y el cuervo (subespecie endémica de Canarias), todas ellas declaradas “En Peligro de Extinción”, tanto en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.

Avutarda hubara, endémica de las islas Canarias

También, con la categoría de “Vulnerable” se encuentran el alcaraván canario (endémico), el chorlitejo patinegro, el corredor sahariano, la ganga ortega y la tarabilla canaria o “caldereta” endémica de la isla de Fuerteventura; y otras doce que, forman parte del Anexo I de la Directiva de Aves como son la pardela cenicienta, el tarro canelo o el camachuelo trompetero.

Toda esta riqueza ornitológica se vería afectada por la construcción del camping y su posterior explotación, deteriorando los hábitats y causando graves molestias a las aves.

La sensibilización no es un instrumento de gestión

El promotor presenta como motivos para ubicar el camping en este espacio de la Red Natura 2000 la difusión y la sensibilización ambiental: “Si bien, el presente proyecto no tiene una relación directa con la gestión de la ZEPA, pero si tiene relación directa con los objetivos de conservación de la propia Red Natura 2000, y con los valores y criterios de difusión y sensibilización ambiental de los hábitats y especies avícolas de las ZEPA” (Fuente: memoria del proyecto).

SEO/BirdLife subraya que los criterios deben ser únicamente de carácter ambiental y que la administración competente debe implementar medidas de conservación que permitan mantener al espacio protegido en un estado de conservación favorable. Asimismo, la ONG considera que el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) del proyecto no incluye una adecuada justificación conforme a lo establecido por las Directivas europeas y la legislación vigente.

Con carácter general, según lo establecido por las leyes europeas, SEO/BirdLife recuerda que si existen repercusiones negativas en el espacio (como sucede con el proyecto en cuestión) o si existen alternativas geográficas o del tipo de proyecto que eviten el impacto sobre los valores naturales, no se podría autorizar el proyecto salvo que se acuda a un régimen de excepciones. La única forma de acogerse a este régimen de excepciones sería si el proyecto tuviera que realizarse por razones imperiosas de interés público de primer orden, incluidas razones de índole social o económica, razones que en nada tienen que ver con el proyecto que camping que se pretende realizar.