Las aves se mueven por una gran variedad de hábitats a lo largo de su vida. Sin embargo, hay algunas que se encuentran mejor adaptadas a un tipo exclusivo de hábitat, y que por regla general no abandonan, por lo que son especies características. Podemos destacar los siguientes tipos de hábitat en la Comunidad Valenciana y sus correspondientes aves más características:
Pardela cenicienta. ©J. Varela
Alcatraz atlántico. ©J. Varela
Paíño europeo. ©J. Varela
Ambientes en los que el recurso principal son los peces, por lo que las aves más características son aquellas que se alimentan de estos y están adaptadas a eliminar la sal de su cuerpo. Por ejemplo: pardelas, alcatraces y paíños.
Vuelvepiedras. ©J. Varela
Correlimos común. ©J. Varela
Ambientes muy ricos en alimento, peces, moluscos, cangrejos, gambas y otros invertebrados. Las aves migratorias que podemos encontrar con mayor frecuencia son las que buscan alimento entre las rocas
Flamenco. ©J. Varela
Cigüeñuela común. ©J. Varela
Avoceta común. ©J. Varela
Suponen un grupo muy grande de ambientes en los que hay extensiones cubiertas por el agua, al menos durante una parte del año. Existe una gran variedad de humedales, como lagunas, salinas, charcas o carrizales. Se caracterizan por tener una vegetación que resiste las inundaciones, como el carrizo, la enea o juncos. Las aves migratorias más habituales son los ánades, flamencos, cigüeñuelas o avocetas, entre otras muchas.
Curruca mosquitera ©J. Varela
Collalba gris. ©J. Varela
Collalba rubia. ©J. Varela
Ambientes en los que dominan especies de plantas como las jaras o los brezos, de tamaño bajo o medio-alto. Podemos encontrar con mayor frecuencia especies de aves que se alimentan de semillas o frutos carnosos durante la migración, como la curruca mosquitera, además de otras especies reproductoras de dieta insectívora, como las collabas gris y rubia.
Mosquitero papialbo ©J. Varela
Papamoscas gris ©J. Varela
Papamoscas cerrojillo ©J.Varela
Bosques en los que los árboles más frecuentes o únicos son los pinos carrascos o silvestres, en cuyas partes altas puede aparecer el muérdago, una planta parásita de frutos jugosos. A menor altura hay arbustos espinosos y aromáticos, algunos con frutos apreciados por las aves, como los escaramujos y el espino blanco, por lo que las especies migratorias que utilizan este ambiente son principalmente insectívoras, como los mosquiteros papialbos y los papamoscas grises y cerrojillos.
Curruca Carrasqueña ©J. Varela
Chocha perdiz ©J. Varela
Bosques dominados por la carrasca (también llamada encina) y otros árboles muy emparentados, como el melojo, quejigo, roble y alcornoque, dependiendo del tipo de suelo y altitud. Al igual que en el caso de los pinares, en estos bosques hay pocas plantas que den frutos (por ejemplo, el acebo), pero abundan los insectos y son utilizados por aves migratorias como la curruca carrasqueña o la chocha perdiz.
Acentor alpino ©J. Varela
Chova piquigualda ©J. Varela
Ambiente muy duro, con escasa vegetación y muy baja, como son los pastizales o pastos. Pocas especies de aves se encuentran bien adaptadas a alimentarse de los pocos insectos que aguantan temperaturas bajas, pero destacan el acentor alpino y la chova piquigualda.
Autillo ©J. Varela
Pájaro moscón ©J. Varela
Tanto de alta montaña como en los cursos medios y bajos, son ambientes muy cambiantes. Aunque muy alterados a lo largo de la historia, los ríos bien conservados presentan arboledas con chopos, álamos y sauces en sus márgenes, que son utilizados para instalar su nido por aves migradoras de larga distancia, como el autillo, o de menor distancia, como el pájaro moscón.
Carraca europea ©J. Varela
Cernícalo primilla ©J. Varela
En estos lugares predomina una vegetación de poco tamaño y un ambiente generalmente seco. Aquí descansan y se alimentan durante la época de cría aves como la carraca o el cernícalo primilla.
Camachuelo común ©J. Varela
Alcaudón dorsirrojo ©J. Varela
Bosques dominados por árboles como las hayas, robles, castaños o fresnos, en los que se acumula bastante humedad, y que suelen tener por debajo formaciones de helechos, arándanos u otros árboles de menor tamaño, como los avellanos. Las aves migradoras más características de estos ambientes son el camachuelo común y el alcaudón dorsirrojo.