Este año quisimos repetir nuestro viaje a Gambia que realizamos hace ya algunos años. Su espectacular riqueza natural nos hizo volver.

Por José Mª de la Peña Rubio*
Nuestra experiencia en el país, su riqueza y diversidad de aves fueron las mejores excusas para ofertar desde SEO/BirdLife de nuevo este viaje maravilloso a un rincón encantador de África. Acompañados del guía local Musa Jatta de Turaco,  llevamos al grupo por los principales lugares de observación de aves de Gambia logrando que se observaran  235 especies a lo largo de todo el viaje.

 

Suimanga pechiescarlata. ©JM de la Peña

 

Comenzamos en la costa, donde los cultivos y los bosques densos son el principal ecosistema de este lugar. Pegados al río Gambia en su orilla sur, pasaron dos días visitando los principales lugares cercanos a Serrekunda, lugar donde se alojó el grupo. El primer día visitaron lugares tan emblemáticos como los campos de arroz de Lamin, la Reserva de Abuko o Kotucreeks. Allí destacaron observaciones impresionantes de barbudo pechirrojo, turacos violáceos, de Guinea y gris, carraca picogruesa, garcetas azabache haciendo el paraguas o un enorme martín pescador gigante pescando frente a sus narices. Aunque el entusiasmo se palpaba en el ambiente porque estas y otras muchas aves eran nuevas para la mayoría. El segundo día nos adentramos en los bosques de Pirang y Farasutu, acabando el día en Brufut. Ese día logramos dar con especies tan impresionantes como el elegante buitre palmero, el primero del viaje, el búho ceniciento y el búho lechoso dos de las especies más buscadas de Gambia.

Poco a poco fueron avanzando en dirección este, con rumbo al interior del país, donde los hábitats son algo más secos. Alguna parada en Faraba Banta, Bullock o el entorno de Ab Ca´s Lodge sirvió al grupo para darle un tremendo empujón al listado de especies observadas. Especies tan bonitas como las cosifascoronívea y coroniblanca, el bubú coronigualdo, el avemartillo o el águila volatinera dejaron boquiabiertos a todo el grupo. Sin embargo la observación de especies tan esquivas como el malcoha africano occidental o el avetorillo plomizo sorprendió hasta a los guías.

 

Tántalo africano. ©JM de la Peña

 

Tras cruzar el río Gambia en ferry nuestro grupo continuó por Njan Sanjal, Kaur y Nyanga Bantang hasta llegar a los círculos sagrados de Wassu, donde les esperaba un apasionante viaje en barco por el río donde disfrutaron del pigargo vociglero, el ibis hadada y los enormes hipopótamos. Antes de su próximo destino, Georgetown, habían observado ya más de 150 especies diferentes y en este último tramo dimos con algunas tan interesantes como el tántalo africano, los sisones ventrinegro y senegalés, el chotacabras portaestandarte o el emblemático pluvial egipcio. Georgetown, también conocido como Janjanbureh, es la zona más interna de Gambia que visitó nuestro grupo, allí pudieron ver sitios tan conocidos como Bansang o el Bird Safari Camp. En este último pudimos ver dos de las aves más buscadas de Gambia, un bando de cuatro grullas coronadas y el avesol africano, a una distancia modesta pero que les permitió disfrutar de esta esquiva ave acuática.

 

Búho ceniciento. ©JM de la Peña

 

Retornando ya hacia la costa, nuestro grupo visitó los ricos y diversos cultivos de arroz de Jahali y los humedales de Soma y Dalaba antes de llegar a Kiang West y el famoso campamento Tendaba. En las zonas húmedas el grupo pudo observar la mayoría de las ardéidas, como garceta grande, intermedia, garcilla verdosa o garza cabecinegra. También dieron con un bando de gansos espolonados y de pato crestudo. En las zonas más forestales el famoso picabueyes piquigualdo hizo su aparición, aunque la estrella de este día fue el calao terrestre, del que observaron un espectacular macho con sus intensos colores rojizos en la cara y dos hembras a su vera. Allí pasaron dos días visitando los maravillosos manglares del Gambia en barco, el entorno del campamento o el Bateling track. Dicho viaje en barco les permitió ver la deseada garza Goliat y algún que otro cocodrilo.

Poco a poco empezaban a oler el océano y la costa quedaba más cerca. En su trayecto a Serekunda, hicieron paradas en Kampanti santuario de rapaces y, una vez más, en Farasutu para terminar de encontrar algunas especies que se les había escapado. De rapaces destacaron el águila de Wahlberg, el águila rapaz, el aguilucho caricalvo o el busardo gavilán. Aunque sin duda las estrellas de este día fueron los chotacabras colilargos y el cárabo africano.

 

Macho de viuda colicinta. ©JM de la Peña

 

Acabada la visita al interior tocaba visitar la costa, la zona de Kartong, el bosque de Tujereng y la playa de Tanji para llevarse la mejor variedad de ecosistemas, hábitats y aves posibles de este maravilloso país que es Gambia. Allí gangas cuadricintas, el zorzal-hormiguero frentiblanco, chorlitejos frentiblancos, charranes reales, y gaviotas cabecigrises ponían la guinda a un viaje excepcional y sumaban un total de 235 aves vistas con una media de unas 90 al día.

 

*José Mª de la Peña Rubio es guía ornitológico de SEO/BirdLife

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