Los esfuerzos por proteger especies en peligro de extinción pueden ser inútiles si no protegemos sus últimos refugios. Muchas especies altamente amenazadas viven en espacios insustituibles: no podrían despalazarse a otras zonas y sobrevivir con garantías. Sin embargo, estos refugios exclusivos no siempre tienen la protección que merecen: de hecho, el 43 por ciento de esos pequeños paraísos carece de cualquier tipo de protección.

¿Cómo lo sabemos? Pues lo sabemos porque durante tres años los hemos contado y mapeado. Este extraordinario trabajo es fruto de la Alliance For Zero Extinction (AZE), compuesta por nuestra organización matriz, BirdLife International, en colaboración con la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y la American Bird Conservancy (ABC).

El resultado es este mapa exclusivo —y preocupante—.

Mapa de zonas AZE, últimos refugios de especies altamente amenazadas.

Mapa de zonas AZE, últimos refugios de especies altamente amenazadas.

Para obtener estos resultados se analizó el grado de protección de las últimas ubicaciones conocidas de 1.483 especies en peligro o en peligro crítico, las dos categorías de mayor nivel de amenaza estipuladas por la Lista Roja de Especies Amenazas de la UICN.

“Ahora tenemos reconocidos 853 enclaves AZE, muchos más de los que conocíamos anteriormente. Para salvar cualquier especie, la prioridad número uno es proteger sus hábitats, pero el 43% de estos sitios carecen de cualquier protección formal», explica Ian Burfield, Coordinador de Ciencia Global en BirdLife International y coordinador principal de la nueva evaluación de sitios AZE.

«Se ha demostrado que las áreas protegidas bien administradas previenen las extinciones», según Mike Parr, Presidente de la AZE y de ABC. Según Parr, «los gobiernos de al menos 20 naciones ya están actuando para proteger
sus sitios AZE, pero necesitamos con urgencia que cada uno de los 109 países y territorios con sitios AZE tomen medidas para proteger estos lugares únicos».

Las buenas noticias…

En medio de las amenazas, se han registardo algunas pequeñas grandes victorias. Por ejemplo, en Colombia, el establecimiento de la Reserva de Anfibios para la Ranita Dorada, para proteger dos espectaculares especies de ranas venenosas (Andinobates dorisswansonae y Andinobates tolimense) ha mejorado su estado hasta lograr que ninguna de los dos aparezca en nuestro mapa.

Ranita venenosa punteada, Andinobates dorisswansonae. FOTO: Mauricio Rivera Correa.

Ranita venenosa punteada, Andinobates dorisswansonae. FOTO: Mauricio Rivera Correa.

Y las malas noticias…

Sin embargo, con la actividad humana eliminando la vida silvestre del mundo a un ritmo insostenible, la necesidad de salvaguardar los lugares AZE es más urgente que nunca. Hace solo dos meses, BirdLife Internacional anunció que estaba lista para confirmar la posible extinción en la naturaleza de otras ocho especies de aves, incluyendo el icónico guacamayo de Spix, conocido en la cultura popular por el personaje de Blu, estrella de la película de animación Rio.

Para intentar salvar a esta especie de la extinción, el gobierno brasileño planea utilizar guacamayos de Spix
criados en cautividad y reintroducirlos el año que viene en el sitio AZE donde fueron vistos por última vez.

El saltarín de Araripe es una de las especies de aves que, por su grado de amenaza, mantiene su hábitat en la lista de zonas AZE.

El saltarín de Araripe es una de las especies de aves que, por su grado de amenaza, mantiene su hábitat en la lista de zonas AZE. FOTO: Ciro Albano .

 

Noëlle Kümpel, jefa de políticas de BirdLife International y coordinadora del proyecto, explica que «la pérdida de estas ocho especies de la naturaleza es una verdadera llamada de atención, pero con una acción concertada no es demasiado tarde para cambiar las cosas para el resto. Los sitios AZE son nuestra última oportunidad. Si perdemos estas áreas, perderemos especies enteras que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra».

«Si perdemos estas áreas, perderemos especies enteras que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra»
Noëlle Kümpel, jefa de políticas de BirdLife International.
La zona AZE del Montseny

En España también existe una zona AZE, es decir, un espacio que es el único hábitat de una especie altamente amenazada. Se trata del macizo del Montseny, en Barcelona, último reducto del tritón del Montseny, Calotriton arnoldi. Por suerte, en este caso la zona AZE sí se encuentra teóricamente protegida como parque natural y reserva de la biosfera.

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