Así lo hemos solicitado a la Xunta de Galicia, con un extenso documento de alegaciones, ante la gravedad que supone la instalación de este proyecto en un espacio protegido de gran valor biológico y paisajístico, que podría amenazar especies protegidas, así como suponer un importante impacto para espacios protegidos y hábitats de interés comunitario.
Hemos presentado alegaciones al proyecto de Parque Eólico Pena dos Mouros que se pretende desarrollar en los concejos de Laxe, Vimianzo y Camariñas (A Coruña). Formaría parte del complejo eólico formado por tres centrales eólicas muy próximas, de la misma empresa, y compartirían la misma línea de evacuación, Pena dos Mouros Monte Chan y Souto, por lo que se habría producido una fragmentación de lo que debería ser un proyecto único en varios proyectos de menores dimensiones para intentar así que en el proceso de evaluación el impacto pudiera parecer menor. Uno de estos proyectos, el menor de ellos con tan solo dos aerogeneradores (Souto) ya ha recibido por parte de la Xunta una declaración ambiental desfavorable por los graves impactos que supondría su aprobación y puesta en funcionamiento.
Tampoco se ha analizado el impacto sinérgico y acumulativo de este proyecto (ocho aerogeneradores con una potencia de 5 MW cada uno) sobre el paisaje o la biodiversidad, que se uniría a los otros 18 proyectos y 176 aerogeneradores que en un radio de 10 kilómetros ya están instalados o en vías de instalación en la zona.
Este proyecto eólico pretende instalarse a escasos 300 metros de espacios protegidos de la Red Natura 2000 declarados por su gran importancia ornitológica, como son las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Costa da Morte, que gracias a sus valores ornitológicos están también catalogadas como Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) a nivel internacional. A nivel regional, el espacio protegido denominado Paisaje Protegido de los Penedos de Pasarela y Traba sería seriamente dañado, ya que están previstas incluso zanjas que atravesarían este delicado y singular espacio que, a poco de aprobarse su plan de gestión, ya advierte en su documento oficial de la amenaza que podrían suponer este tipo de proyectos energéticos.
Corredor migratorio
Se trata además de una zona de gran riqueza ornitológica por constituir parte de un importante corredor migratorio para millones de aves terrestres que cruzan, muchas de ellas por la noche, por esa zona de Galicia hacia el sur de la península y África. A esto se suma la existencia en las cercanías de humedales como la laguna de Traba, que se encuentra dentro de las áreas críticas designadas por el gobierno gallego dentro del Plan de Recuperación del Escribano Palustre, catalogado como “en peligro de extinción” a nivel regional y estatal.
Por su cercanía a la costa, se trata de una zona muy sensible también por la presencia de un buen número de aves marinas que utilizan también el cercano espacio costero terrestre y que podrían verse seriamente afectadas. Las especies más afectadas por esta situación serían aquellas que se reproducen en la costa pero que utilizan el espacio aéreo terrestre adyacente, como lo hacen los halcones peregrinos o cernícalos vulgares de la zona, especies muy susceptibles a colisionar. Especialmente grave sería el caso de especies migratorias como la gaviota sombría que en su migración entra por el norte de Galicia y en lugar de viajar por la costa atravesaría este territorio por tierra en grandes números.
Un centenar de aves
En total, se trata de una zona en la que hay constatada la presencia de al menos 100 especies de aves, la mayor parte protegidas e incluidas en el Anexo I de la Directiva 2009/147/CE, así como en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas: 32 especies protegidas a nivel estatal, una de ellas catalogada como “vulnerable” a nivel estatal y autonómico, como es el aguilucho cenizo, declarada como Ave del Año 2023 por SEO/BirdLife. De estas, 11 especies estarían incluidas en el Libro Rojo de las Aves de España, tres en la categoría de “en peligro” (EN), tres como “vulnerables” (VU) y cinco como “casi amenazadas” (NT).
Además, podría producirse una afección severa a especies protegidas de otros grupos faunísticos muy amenazadas como murciélagos, anfibios y reptiles, cuyos impactos no han sido adecuadamente evaluados en el proyecto. Entre los murciélagos hay que destacar la presencia de hasta 11 especies protegidas, varias catalogadas como “vulnerables” o “en peligro de extinción” a nivel estatal y autonómico.
Por último, el proyecto también afectaría al espacio protegido como Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Costa da Morte, incluido en la Red Natura 2000 por presencia de un buen número de hábitats de interés comunitario, algunos de los prioritarios, y por la existencia de especies de flora amenazada y protegida. Estos valores también se verían seriamente afectados.
Tal y como señala Nicolás López, delegado de SEO/BirdLife en Asturias y Galicia, “Los órganos ambientales de las comunidades autónomas, y en este caso de la Xunta de Galicia, deberían ejercer con determinación la potestad que les confieren los artículos 18.4 y 29.4 de la Ley de Evaluación Estatal para resolver por inadmisión las solicitudes de evaluación de proyectos de este tipo, que son ya desde su origen manifiestamente inviables desde el punto de vista ambiental, o aquellos que no reúnen unas garantías o requisitos necesarios. Esto ahorraría mucho tiempo y esfuerzos a la Administración y a la ciudadanía, ya que, aunque un promotor insista en proponer proyectos en lugares donde se afecta gravemente a especies y espacios protegidos, la potestad de inadmisión por parte de los órganos competentes de la Administración debe ser ejercida.”
Renovables Responsables
SEO/BirdLife considera que las energías renovables son absolutamente imprescindibles para poder afrontar los dos grandes desafíos de las próximas décadas: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por eso, también es absolutamente imprescindible que su necesario despliegue -en todos los tamaños- sea responsable, esto es, respetuoso con los espacios y especies de alto valor natural, y participado por la ciudadanía.
La organización defiende desde 1993 unas `Renovables Responsables´, concebidas para provocar el máximo beneficio a las comunidades locales y el mínimo impacto ambiental. Junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se han elaborado dos documentos para contribuir a su desarrollo: un decálogo para unas renovables responsables y unas recomendaciones sobre zonas que deberían ser prioritarias para el desarrollo renovable y zonas que deberían quedar excluidas.