España es uno de los copatrocinadores de la resolución gracias al impulso de la sociedad civil y de la campaña #1Planet1Right que pusimos en marcha con BirdLife International para lograr que se consagre el derecho universal a un medio ambiente sano.
Mañana tendrá lugar alas 16:00 horas la votación en la Asamblea de Naciones Unidas, de la resolución que puede dar un paso en firme para que el derecho al medio ambiente sano sea reconocido a nivel mundial y se convierta en garante de un planeta sano, seguro y resiliente.
¿Por qué es importante?
La resolución dotaría al derecho al medio ambiente sano el carácter de derecho humano universal. De esta manera, la comunidad internacional deja claro que todos los Estados tienen la obligación de proteger, respetar y cumplir con este derecho. Será un catalizador para que los países que todavía no han reconocido este derecho lo hagan; y será un catalizador para que el cumplimiento de este derecho se refuerce en los países que sí lo reconocen.
Esto es relevante en países como España, que reconoce en su Constitución el derecho (artículo 45) pero no como un derecho fundamental. Históricamente, esta situación ha dado margen a que se consideren legales acciones contrarias al medio ambiente. Ahora, si entra a formar parte de la lista de derechos humanos, el derecho a un medio ambiente sano constituye una herramienta más poderosa para que el gobierno estatal, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, legislen y aseguren que sus nomas y políticas garantizan un medio ambiente sano; y permitirá que las juezas y jueces cuenten con más herramientas para proteger el derecho al medio ambiente sano en sus resoluciones judiciales. Será, por tanto, un paso muy importante para hacer frente a la emergencia climática y a la pérdida de biodiversidad en todo el planeta y en nuestro país.
El reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano a nivel mundial apoyará los esfuerzos para hacer frente a las crisis ambientales de una manera más coordinada, eficaz y no discriminatoria, ayudará a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ayudará a crear un mundo donde las personas puedan vivir en armonía con la naturaleza.
Éxito de la campaña “Un planeta, un derecho
El hecho de que esta proposición haya llegado a la Asamblea General de la ONU es fruto del impulso de más de 1.000 organizaciones que, de manera coordinada, vienen trabajando desde hace varios años para lograrlo. En España, en plena pandemia, pusimos en marcha con BirdLife International la campaña #1Planet1Right para lograr que se consagre el derecho universal a un medio ambiente natural sano. Esto supondría la primera ampliación a la Declaración Universal de Derechos Humanos desde que se creó en 1948 siendo esta resolución un paso más en este sentido.
El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, con el respaldo de España, ya ha reconocido el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de todos los derechos humanos. En la resolución, el CDH da un paso decisivo al instar a la Asamblea General de Naciones Unidas a tratar este tema. El reconocimiento de este nuevo derecho humano puede constituir un punto de inflexión que acelere el más que necesario proceso de transición ecológica, equitativa e inclusiva que el mundo ha de acometer en esta y la próxima década para poder dar una respuesta a los dos grandes desafíos de la humanidad: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, ambos directamente relacionados con nuestro bienestar presente y, sobre todo, futuro.
Apoyo a la resolución
David R. Boyd, relator especial sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, ha trabajado intensamente para que este derecho sea reconocido; pero además otros expertos y relatores especiales de la ONU, la jefa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, han expresado su apoyo al reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano.
El pasado mes de junio, el resultado de la conferencia Estocolmo+50 también recomendó a los Estados «reconocer y aplicar el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible».
Esta acción también se incluye como una prioridad para el Secretario General de la ONU, António Guterres, tal y como se refleja en Nuestra Agenda Común y en el Llamamiento a la Acción sobre Derechos Humanos.