Junto con DEPANA estamos satisfechos por la decisión que ha tomado el ejecutivo central, que parece que paraliza la ampliación del aeropuerto de El Prat, aunque no se puede bajar la guardia ante las presiones
La no ampliación del aeropuerto es la única opción para salvar el espacio protegido del Delta del Llobregat y no contravenir la normativa europea.
Agradecemos el gran apoyo social recibido que demuestra que la ciudadanía quiere vivir en unos territorios vivos en los que prima la conservación del capital natural.
Junto con DEPANA hacemos una valoración positiva sobre el anuncio del Gobierno para la paralización del aeropuerto de El Prat y advertimos de que ninguna presión política puede poner en peligro la conservación del espacio protegido Delta del Llobregat.
Asimismo, destacamos el apoyo social recibido para que no siga adelante un proyecto que va en contra del modelo de desarrollo y de futuro que deben marcar las políticas de este país. Un modelo que debe, además de cuidar los recursos naturales, garantizar la conservación de la biodiversidad para asegurar un planeta justo, seguro y sano.
“Con la firma del acuerdo de la ampliación al inicio del periodo vacacional, se pretendía pasar por encima de la oposición al proyecto que, poco a poco, iba cogiendo fuerza. Además, se hablaba de un proyecto que no se ha llegado a conocer en detalle, pero que sí iba incrementando, a medida que pasaban las semanas, los beneficios y futuros puestos de trabajo que iba a aportar, sin contrastar ni estar basado en ningún dato de rigor” apuntamos las organizaciones.
“El proyecto supondría un incremento de las emisiones, del impacto sobre el Parc Agrari i los espacios naturales y fortalecería una centralización en el trasporte que no beneficia para nada un cambio de modelo ambiental y social”, añadimos.
El resultado ha sido todo lo contrario
Desde que se anunció el acuerdo de ampliación, la oposición ha crecido de forma exponencial, a la vez que se han ido agrandando las grietas en el acuerdo e incluso en el interior de los mismos gobiernos. “Parece ser que el éxito previsto de la manifestación del 19 de septiembre ha provocado un terremoto en el seno de los defensores de la ampliación que pone en serio riesgo la propia ampliación”, afirmamos las organizaciones.
DEPANA y SEO/BirdLife consideramos que es un momento muy delicado y que no se puede bajar la guardia, sobre todo por las posibles presiones.
La UE está vigilando y el incumplimiento puede suponer una multa millonaria
Insistimos en que la ampliación del aeropuerto de El Prat es insostenible, y que su desarrollo agudizaría una situación desfavorable para la conservación de un espacio natural protegido, el Delta del Llobregat, por el que ya hay un aviso claro desde Europa por su grave situación de amenaza. Es algo que, DEPANA y SEO/BirdLife venimos denunciando desde hace años.
En este sentido, el pasado mes de febrero el Estado español recibió una carta de la Comisión Europea en la que se confirmaba la apertura de un proceso de infracción por incumplimiento de las directivas ambientales comunitarias en el Delta del Llobregat. Más concretamente, se centra en la deficiente designación de las zonas de especial protección para las aves, (ZEPA) de la Red Natura 2000, en este importante humedal. Por un lado, por la insuficiencia manifiesta en la delimitación de las zonas incluidas en la ZEPA 146 Delta del Llobregat y, por el otro, las deficiencias en la gestión y protección de estas zonas, lo que ha provocado una evidente degradación del espacio protegido. Degradación que, según la misiva remitida por la Comisión Europea, se vincula al conjunto de infraestructuras ejecutadas en la zona bajo el denominado Plan Delta, así como en la total dejadez de las administraciones responsables de proteger y gestionar dichos espacios.
En la carta se señala, de forma muy concreta, la anterior ampliación del aeropuerto, con la construcción de la tercera pista y la terminal T1 como actuaciones determinantes en el proceso de degradación de la ZEPA del Delta del Llobregat. Concreta una de las actuaciones ejecutadas durante la ampliación, la construcción del aparcamiento para taxis que dan servicios a la T1, se realizó de forma totalmente arbitraria, afectando al conjunto de medidas compensatorias que se proponían en la correspondiente declaración de impacto ambiental. La carta establece que esta actuación fue determinante en el conjunto de las medidas correctoras, de tal forma que, se incumplió con las obligaciones planteadas ante la Comisión Europea para que esta diera permiso a la construcción de la tercera pista y la T1. Por lo tanto, las autoridades incumplieron con el proceso de invocación de las razones imperiosas de interés general de primer orden. Se determina que en la ampliación del aeropuerto las administraciones han actuado de forma fraudulenta y por ello inician un proceso de infracción que puede acabar en la condena del Estado y el establecimiento de sanciones.
DEPANA y SEO/BirdLife concluimos que “Tal vez es el momento de dejar de “volar” sin rumbo y comenzar por compensar adecuadamente lo que se ha hecho mal durante los últimos 25 años en este espacio natural. No podemos ir en contra de los tiempos y retroceder hacia mediados del siglo XX cuando nos llegan fondos europeos del siglo XXI. Es el momento de apostar por la conservación de la biodiversidad y garantizar un buen estado de salud de los recursos naturales que nos sustentan, y de una naturaleza sana que nos permita amortiguar el impacto de la actividad humana gracias a los servicios ecosistémicos que nos ofrece”.
Además, las manifestamos que estamos atentos al desarrollo del proyecto de ampliación del aeropuerto de Madrid Barajas.
