El enviado de SEO/BirdLife a Katovice muestra en esta crónica algunas de las injusticias que se hacen patentes en la cumbre del clima (COP24). Por David Howell
Con su padre siempre pendiente, recorre los pasillos y salas de esta cumbre una niña sueca de 15 años. Se llama Greta y casi tiene cara de elfa, entre serena, triste y… no exactamente cabreada, más bien algo resignada. Y cuando habla, da escalofríos. Porque su voz es la voz del futuro, del resto de este siglo y los siglos por venir, del futuro que, gracias a nuestro presente y nuestro pasado, les estamos quitando a Greta y a su generación, y a las que vienen detrás…
¿Qué sentido tiene aprender hechos, cuando los hechos más importantes claramente no significan nada en nuestra sociedad? Utilizamos 100 millones de barriles de petróleo todos los días. No hay política para cambiar eso. No hay regla para que ese petróleo se quede bajo tierra. Entonces ya no podemos salvar el mundo respetando las reglas del juego, porque las reglas hay que cambiarlas. No hemos venido aquí para rogar a los líderes del mundo que cuiden nuestro futuro. Nos han ignorado en el pasado y nos ignorarán de nuevo. Hemos venido aquí para hacerles saber que el cambio viene, les guste o no. La gente estará a la altura del reto y, ya que los líderes se están portando como niños, nosotros debemos asumir la responsabilidad que tenían que haber asumido ellos, hace tiempo. (Greta Thunberg). Foto: Sebastian Scholz, NABU
Detenciones injustificadas
Nadie se atrevería a detener a una niña como Greta, que además cuenta con el beneplácito de la ONU al más alto nivel, como se ve claramente en los vídeos de sus discursos que se han hecho virales ya. Durante esta cumbre, las autoridades polacas están deteniendo a representantes de la sociedad civil nada más entrar en el país camino de la COP, porque figuran en alguna lista de supuestas personas peligrosas para el orden público. Detienen a personas como yo, de una entidad observadora reconocida. Nuestras protestas por estos abusos de la autoridad y el poder son el eco de otras muchas protestas por todo el mundo que, en el fondo, tienen la misma base: la injusticia. Se ve en las protestas de los «chalecos amarillos» en Francia, y también en la Rebelión por la Extinción, movimiento cuyas reivindicaciones nacen, como las de Greta, en la búsqueda de una respuesta común rápida y contundente a la polifacética crisis ambiental del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la sobreexplotación de los recursos naturales.
El freno a nuestro papel de observadores
Otra cara de la injusticia se ve dentro del recinto de la COP, donde a la sociedad civil se nos niega el acceso a espacios importantes de discusión, a pesar de nuestro papel legítimo como observadores reconocidos ante el Convenio de la ONU, que es el marco de las negociaciones aquí. Nuestra presencia en esos espacios forma parte de nuestros derechos y nuestra obligación de observar a los gobiernos y la ONU durante las negociaciones, y de protestar ante las injusticias que observamos en muchos de los textos preparados. Es el caso de varios derechos humanos y principios recogidos como elementos trasversales en el Acuerdo de París.
Gran parte del texto negociador se encuentra en las más de 300 páginas, impenetrables para muchos, del llamado ‘Libro de Reglas’ o Reglamento de Aplicación, del Acuerdo de París (‘París Rulebook’, en la foto). Este documento, que procura interpretar el tratado original y orientar su aplicación en los próximos años, avanza despacio, demasiado despacio, por varios hilos de las negociaciones. Parte del trabajo de la sociedad civil aquí (en decenas de grupos de trabajo en contacto permanente por email , Whatsapp, Telegram, Skype..) trata de reivindicar no solamente la protección de los derechos humanos en la aplicación del acuerdo, sino también otras cuestiones clave, como la transparencia en las acciones y la rendición de cuentas; una financiación adecuada y previsible para los países más vulnerables y necesitados; una base común para la medición de los compromisos de reducción de las emisiones; la justicia y la equidad en el trato a los distintos países con sus distintos retos, capacidades y culturas, y el reflejo en el texto de temas de alimentación, agricultura y biodiversidad (estos últimos serán objeto de otra crónica esta semana).
Descafeinar objetivos clave
Y otro texto importante, que esperamos ver como decisión final de la COP, recogerá el informe del panel mundial de expertos de cambio climático, el IPCC, sobre el cambio climático bajo un escenario de calentamiento global de 1,5⁰C, como base para un aumento de los compromisos formales de reducción de emisiones que debe entregar cada país a la ONU para 2020. Entre otras cosas, ese informe nos avisa de la necesidad de reducir las emisiones mundiales en un 45% para 2030 respecto a 1990 para tener alguna posibilidad de limitar el calentamiento en ese grado y medio (ya estamos en +1⁰C). No es de extrañar que los principales países petroleros, como EEUU, Arabia Saudí, Rusia y Kuwait, no vean con buenos ojos esas recomendaciones e intentan descafeinar textos que reconozcan el importantísimo trabajo del IPCC.
Sí, por ella
Nos dicen desde la delegación española en la cumbre que tanto España como la UE están empujando para que haya una decisión final de la COP24 que dé respuesta a las protestas y reivindicaciones de la sociedad civil. Esta semana están en la COP Miguel Arias Cañete y Teresa Ribera, máximos representantes de la Comisión Europea y el Gobierno de España en materia de clima y energía. Como representante de SEO/BirdLife en la misma materia, les animo a los dos a liderar los esfuerzos aquí en Katowice por la máxima justicia y la máxima ambición.
Háganlo, Sr Comisario, Sra Ministra. Háganlo, Miguel y Teresa. Háganlo por esa niña adolescente con la cara serena, triste y algo resignada, y por todo lo que ella representa.
David Howell, responsable de Cambio Climático de SEO/BirdLife
Más información del papel de SEO/BirdLife en la COP:
SEO/BirdLife, entidad observadora ante Naciones Unidas en la COP24
Pedimos a Pedro Sánchez que actúe con decisión ante la urgencia climática
Campaña de SEO/BirdLife #UnaVerdaderaLeyCC por una ley ambiciosa de cambio climático.