Animamos a la los aficionados a las aves y la naturaleza a participar este fin de semana en la realización del censo de aves acuáticas , que como todos los años, se realiza a mediados de enero en todo el mundo.
Gracias a esta actividad de ciencia ciudadana, se pueden crear bases de datos históricas sobre la evolución de las aves acuáticas y el estado de los humedales; así como obtener información clave sobre el cambio climático, ya que las aves, por su comportamiento migratorio son un excelente termómetro de este fenómeno.
Desde el 15 al 23 de enero se celebra el Censo Internacional de Aves Acuáticas, un trabajo que desarrolla SEO/BirdLife en España desde los años 50. Para participar, solo son necesarios unos prismáticos o un telescopio, y un dispositivo móvil para descargarte la aplicación Aves Acuáticas de SEO/BirdLife (disponible en Android e IOS), aunque también se pueden registrar los datos en acuaticas.org
Los censos de aves acuáticas fueron una de las principales actividades ornitológicas que marcaron los primeros pasos de SEO/BirdLife desde 1954. Gracias a aquellos censos, se comprendió la importancia de Doñana, el delta del Ebro, la albufera de Valencia o las Tablas de Daimiel para la conservación de las aves acuáticas ibéricas y europeas, y se establecieron las bases para la protección de estos y otros humedales.
El censo de acuáticas es una de las mayores actividades de ciencia ciudadana que se realizan en el mundo. Sólo en el entorno más próximo a España, el área de distribución de aves que en algún momento visita la península ibérica comprende 120 países de Eurasia y África. Así, este fin de semana, aficionados a la observación de aves en esta región del globo visitarán unos 12.000 humedales para anotar el número de ejemplares y las diferentes especies que están invernando. El censo se completa con grupos en distintos países de América, Asia y Oceanía. Los datos son enviados a Wetland International, organización que se encarga de coordinar y analizar la información que recibe de los países participantes.
España, clave para las aves acuáticas
Unos dos millones de aves acuáticas eligen España para sus estancias invernales, dependiendo de las condiciones de los humedales. Por ello, conocer el estado de sus poblaciones es clave para evaluar la salud de los ecosistemas o el riesgo de extinción de especies amenazadas como la cerceta partilla, la malvasía cabeciblanca o la focha moruna.
Estos censos han ido estableciendo la importancia de cada humedal y de cada país, a escala continental, para la conservación de las aves acuáticas. Durante décadas numerosos ornitólogos colaboraron con SEO/BirdLife para obtener los censos de aves acuáticas de numerosos humedales españoles. Gracias a esta serie histórica, se tiene información desde la década de 1950 de las poblaciones de estas aves en España.
A partir de la década de 1990 las comunidades autónomas asumieron la realización de estos censos, y en sus primeros años la cobertura era completa pero en la actualidad, y desde hace algunos años, los censos ya no se cubren en comunidades autónomas completas, y en otras solo se realizan en algunos espacios protegidos, por lo que la serie cronológica de cada humedal se está perdiendo.
Este censo necesita, por tanto, de la participación de todos los países, comunidades autónomas y espacios protegidos. La información que aporta un censo coordinado, centrado a mediados de enero de todos los años, sirve para completar el atlas de distribución durante la invernada y la abundancia de todas las aves acuáticas de varios continentes.
No en vano, estos conteos de aves permiten analizar alteraciones originadas por el cambio climático (las aves son unos perfectos indicadores de este fenómeno por el cambio de sus distribuciones) o disponer de información clave ante la gestión de enfermedades como la gripe aviar, de la que se están registrando ahora varios brotes en Europa y en España. Gracias a este censo se tendría una herramienta más que útil para que, en caso de ser necesario, conocer dónde se encuentran en cada momento las aves acuáticas, que son uno de los vectores más habituales del desplazamiento de esta enfermedad que afecta de forma importante a la economía y que en cualquier momento también podría afectar la salud humana. De hecho, SEO/BirdLife, pide precaución a todas las personas que salgan al campo y recomienda que, en el caso de encontrar alguna especie muerta o en malas condiciones, no se toque y se llame a las autoridades para que la recojan y se puedan hacer análisis pertinentes.
Por último, destacamos la necesidad de que estos censos se hagan al completo en todos los humedales españoles y que se realicen las compilaciones nacionales que exigen los Convenios Internacionales de Berna y Bonn, o Ramsar. Lamentamos que, actualmente, la Administración central no esté cumpliendo las obligaciones para coordinar y llevar a cabo este censo en todo el territorio español, siguiendo los tratados citados.