El zampullín cuellinegro se distribuye por Europa (aunque de manera más irregular en la parte occidental), Asia, África y Norteamérica.
Se reconocen tres subespecies.
La población reproductora oscila mucho en función de los niveles de agua de los humedales, y aunque, de hecho, está constatada su reproducción en todas las provincias de las diferentes comunidades a excepción de Galicia, Asturias y Canarias, además de los territorios africanos, sus principales núcleos de cría se encuentran en las marismas de Doñana, los humedales manchegos y El Hondo en Alicante.
Durante la invernada, la especie se reparte por el litoral español, ya sea atlántico, mediterráneo o franja costera cantábrica. Las mayores congragaciones se dan en Doñana y las marismas del Odiel, ocupando también Baleares y , de forma escasa pero regular, Canarias.
En nuestro país está presente la subespecie nigricollis, distribuida también por el resto de Europa y Asia.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del zampullín cuellinegro en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Tras el periodo de cría, las aves se desplazan hacia el sur, en busca de zonas húmedas interiores libres de heladas, y también a algunas zonas costeras protegidas, como rías, estuarios o bahías. En el caso de la población reproductora española, los individuos se congregan en determinadas áreas de invernada. Hay también cierto movimiento de ejemplares hacia el norte de África.
Según la Lista Roja Europea de Aves 2021, la población reproductora europea se ha calculado en 71.100- 116.000 parejas, de las que tres cuartas partes se localizan en Rusia y Ucrania. La especie sufre enormes fluctuaciones poblacionales entre años en función del nivel de agua de los humedales donde cría. La tendencia general de la especie es decreciente.
La última estima nacional de 2007 estableció una población de 1.200 – 3.100 parejas (Palomino y Molina, 2009). La principal localidad de cría se sitúa en las marismas del Guadalquivir, siempre que haya sido un año lluvioso (hay años excepcionales, con más de 1.000 parejas). En las lagunas de La Mancha puede llegar a superar, en temporadas favorables, la cifra de 500 parejas. Otros lugares de interés, en los que muchos años puede no nidificar, son Gallocanta (Aragón), El Hondo (Alicante), algunos embalses y graveras de Castilla y León, Cataluña y Navarra. En años lluviosos aumentan tanto el número de localidades de cría como la población reproductora. En invierno pueden producirse concentraciones de cientos de ejemplares, como sucede en las salinas de La Mata (Alicante) y Formentera.