- El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) acaba de declarar a estas tres aves en «situación crítica», junto a otras especies
- Entre otras medidas, la organización conservacionista reclama un censo nacional para el urogallo y que se aborde la sobreexplotación del acuífero de Doñana, uno de los puntos donde se concentran las escasas poblaciones de cerceta en España
El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha reconocido, por fin, la situación crítica que atraviesan el urogallo cantábrico y la cerceta pardilla, dos emblemáticas especies de aves de nuestro país que se aproximan peligrosamente a la extinción. Para la organización conservacionista, esta decisión -largamente solicitada por ONG y algunas comunidades autónomas-, ha de traducirse en medidas efectivas, dotadas presupuestariamente, que aseguren la conservación de las especies.
La declaración se ha producido en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, celebrada hoy. El MAPAMA también incluye en “situación crítica” a otra especie de ave, el alcaudón chico, que simboliza el precario estado de la avifauna ligada a ambientes agrarios; al visón europeo; a la jara de Cartagena; a la náyade auriculada y a la nacra común.
La situación del urogallo es realmente grave, ya que en la actualidad la especie ha desaparecido de amplias zonas del norte de Castilla y León y sufre un declive del 30% en Cataluña. En Aragón se detectaron menos de 40 machos en 2011 y se considera desaparecido de Galicia. Su presencia es prácticamente residual en Cantabria y Navarra, y no se conoce con exactitud el estado de la población en Asturias.
En opinión de SEO/BirdLife, es necesario realizar censo global exhaustivo a nivel peninsular para, con datos reales del estado demográfico de la población, obtener un mapa de distribución de la especie. Actualmente solo Cataluña cuenta con un censo completo de todo el territorio autonómico. El resto de las regiones o no ha realizado ningún censo en tiempos recientes o ha censado únicamente una parte de su territorio.
“Considerando el elevado grado de amenaza, la continua reducción de su área de distribución y la tendencia tan negativa de la mayoría de sus poblaciones, es totalmente inaceptable que no existan datos fiables y actualizados sobre la situación real de la especie. Es la única forma de garantizar que se toman las medidas de gestión y de conservación adecuadas”, apunta el responsable de Especies de SEO/BirdLife, Nicolás López.
Por otro lado, SEO/BirdLife recuerda que es obligatorio elaborar, aprobar y poner en marcha planes de recuperación o conservación en las comunidades autónomas donde está presente y que estos cuenten con la financiación suficiente. Actualmente, sólo Castilla y León y Cantabria cuentan con un plan para el urogallo. Asturias solo ha aprobado un plan de conservación de hábitat, Aragón tiene un borrador de plan de conservación pendiente de aprobación y Cataluña, aunque todavía no cuenta con él, está desarrollando actuaciones de conservación específicas para esta especie. Por su parte, el Gobierno de Navarra incluyó dentro del Plan de Gestión de una Zona Especial de Conservación (ZEC), directrices y medidas para la recuperación de la especie, pero tampoco cuenta con un plan específico. Galicia tampoco cuenta con ningún plan para la especie.
Cerceta pardilla, antigua reina de la marisma
La cerceta pardilla es uno de los “otros linces” de Doñana. Este pato de característicos tonos marrones llegó a ser la anátida nidificante más común en las marismas del Guadalquivir, con bandos de más de mil aves a principios de siglo. En la actualidad, la población reproductora en España fluctúa enormemente en función de la disponibilidad de hábitat, aunque no suele sobrepasar las 200 parejas. Aproximadamente el 80% de la población se concentra en el humedal El Hondo (Alicante) y el entorno de Doñana, aunque está prácticamente desaparecida como reproductora en los límites del Parque Nacional.
Se cuenta con mayores datos poblacionales de la cerceta que del urogallo. Sin embargo, la declaración de “situación crítica” obliga a afinar aún más la información y a poner en marcha un plan de actuación urgente que frene la caída de las poblaciones atajando, con dotación presupuestaria adecuada, sus causas. Para SEO/BirdLife, sólo existe una solución a medio y largo plazo para salvar la especie en España: aumentar el hábitat natural adecuado para la especie.
En el caso de Doñana, la cerceta es una de las claras víctimas de la sobreexplotación del acuífero. De hecho, SEO/BirdLife la ha convertido en uno de los símbolos de su campaña “Hay que mojarse”, que expone medidas urgentes para evitar que Doñana, La Albufera de Valencia y Delta del Ebro entre en una situación de no retorno.
Alcaudón chico, símbolo del declive de las aves agrarias
El alcaudón chico es una de las aves más escasas de la fauna ibérica. Su distribución aparece muy localizada en enclaves dispersos de Aragón y Cataluña. De dieta insectívora, el declive de los pocos ejemplares de la especie –las parejas se cuentan con los dedos de la mano–, evidencia la precaria situación que atraviesan las aves ligadas a medios agrarios en España. La intensificación agraria se encuentra entre las amenazas a las que se enfrenta. Además de un plan que asegure su conservación, una vez más con dotación presupuestaria, SEO/BirdLife apremia a las autoridades a adoptar políticas agrarias compatibles con la conservación de la avifauna ligada a los medios agrarios. La configuración de la nueva Política Agraria Común será decisiva en este sentido.